El documento habla sobre varias fuentes importantes en la localidad de Encinaola, incluyendo la Fuente del Rey, El Pilar y El Brocal. Describe cómo cada persona de la zona recuerda el sabor del manantial particular que sació su sed cuando era niño. Concluye diciendo que estas fuentes merecen un pequeño homenaje dado su importancia para abastecer de agua a la gente en el pasado.