1. Republica Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Universidad YACAMBU
Espermatogénesis y Ovogénesis
Bachiller: Velásquez Verónica
Expediente: HPS-201-0057 V
Cabimas, 28 de Marzo del 2020
2. Espermatogénesis
Es el proceso de formación de los espermatozoides, que son
los gametos masculinos. Tiene lugar en los túbulos seminíferos
testiculares con una duración aproximada de 62 a 75 días en la
especie humana.
La formación de espermatozoides comienza alrededor del día
24 del desarrollo embrionario en el saco vitelino,
produciéndose unas 100 células germinales que migran hacia
los esbozos de los órganos genitales
Para que sea posible la producción de espermatozoides, son
necesarias unas específicas condiciones hormonales en las que
intervienen el hipotálamo, la hipófisis, y los testículos. Las
hormonas implicadas en la formación de espermatozoides son
la testosterona, la FSH, la LH y la Inhibina. De forma que
alteraciones en la secreción de estas hormonas puede dar
lugar a que no se generen espermatozoides.
3. Se distinguen 3 fases fundamentales en la formación de los
espermatozoides:
Fase proliferativa o espermatocitogénesis: A partir de una célula madre
germinal, se forman las espermatogonias tipo A. Éstas, por mitosis
(división celular), darán lugar a espermatogonias tipo A y B:
1. Tipo A: seguirá replicándose y puede dar lugar a espermatogonias de
tipo A y B.
2. Tipo B: dará lugar a un espermatocito primario que, a su vez, dará lugar
a cuatro espermatozoides maduros una vez haya acabado la
espermatogénesis.
Fase meiótica: es la etapa en la que se inicia un nuevo tipo de división
celular, la meiosis, que reduce la información genética a la mitad. Gracias
a ella, se producen unas células haploides denominadas espermátidas.
Podemos dividir la meiosis en dos subetapas:
1. Meiosis I
cada espermatocito primario da lugar a dos espermatocitos secundarios
haploides.
2. Meiosis II
de cada espermatocito secundario se producen dos espermátidas, por lo que,
en total, de cada espermatocito primario (diploide), obtenemos cuatro
espermátidas (haploides).
4. Espermiogénesis
En la última etapa de la formación de espermatozoides ocurre la maduración final de las
espermátidas para dar lugar a los espermatozoides maduros.
Su cola aumenta de tamaño y da lugar al flagelo, que permitirá su desarrollo. La cabeza
del espermatozoide disminuye y adquiere la forma puntiaguda que le caracteriza por la
reducción del citoplasma, el alargamiento del núcleo y la formación del acrosoma.
5. Regulación hormonal de la espermatogénesis
La espermatogénesis está regulada hormonalmente por un feedback negativo
(retroalimentación negativa) en el que intervienen el hipotálamo, la hipófisis y
los testículos. Las hormonas implicadas en el control del proceso de formación de
espermatozoides son:
Testosterona: es secretada por unas células situadas en el testículo
denominadas células de Leydig o intersticiales. Entre otras muchas funciones
en el organismo, la testosterona se encarga de activar genes que promueven
la diferenciación de las espermatogonias.
FSH (hormona folículo estimulante): la secreta la hipófisis y actúa sobre el
testículo. En concreto, ejerce su función sobre las células testiculares
conocidas como células de Sertoli o nodrizas, encargadas de nutrir a los
espermatozoides y favorecer su desarrollo y maduración.
LH (hormona luteinizante): también la secreta la hipófisis. Su función
principal es activar la liberación de testosterona por parte de las células de
Leydig.
Inhibina: es liberada por las células de Sertoli. Ejerce su función sobre la
hipófisis, inhibiendo la liberación de FSH y, por tanto, deteniendo la
espermatogénesis.
6. Ovogénesis
Es el proceso equivalente a la espermatogénesis, pero en el aparato
reproductivo femenino, es decir, se trata del proceso de formación y maduración
de los óvulos (gametos femeninos)
Este proceso se regula hormonalmente por la hipófisis, mediante la hormona
FSH y la hormona leutinizante. Al igual que la espermatogénesis, este proceso
implica distintas etapas de mitosis y meiosis para producir finalmente células
sexuales haploides (n) a partir de diploides (2n).
Ovogénesis prenatal
En la etapa de formación embrionaria femenina, las células germinales se reproducen
por mitosis sucesivas. Al llegar a las gónadas (ovarios) las células germinales
continúan dividiéndose por mitosis donde se producen millares de ovogonias, que son
células madres del ovario con toda la dotación genética de la especie (diploides). Las
ovogonias dan origen por división mitótica a ovocitos primarios, también diploides. Los
ovocitos primarios se rodean de células foliculares y epiteliales planas, formando el
folículo primordial. Alrededor del séptimo mes de gestación, los ovocitos primarios
comienzan a dividirse por meiosis I, pero al llegar al diploteno de la profase I, se
detiene la división meiótica. Este prolongado lapso de inactividad, llamado dictiotena,
culmina cuando se alcanza la pubertad, momento en que se reinicia el proceso de
ovogénesis por acción hormonal. Se supone que las células foliculares segregan una
sustancia que frena el proceso de maduración del ovocito primario.
7. Ovogénesis postnatal
Las niñas nacen con folículos primarios que encierran a todos los ovocitos primarios en
dictiotena, hasta que llega la madurez sexual. En ese momento empiezan a madurar los
folículos y los ovocitos primarios aumentan de tamaño. Un poco antes de que la mujer
ovule, concluye la meiosis I y se genera un ovocito secundario haploide y el primer
cuerpo polar. Cabe señalar que esta división no es proporcional en cuanto a volumen,
ya el cuerpo polar, que más tarde se atrofia, es muy pequeño respecto del ovocito
secundario, que obtiene casi todo su citoplasma. En la medida que exista fecundación,
el ovocito secundario reanuda la meiosis II hasta el final, formándose un ovocito
haploide maduro y un segundo y pequeño cuerpo polar que más tarde involuciona.
Ovogénesis en el ciclo menstrual
Fase de la menstruación: Se produce una pérdida de sangre, por destrucción de
vasos sanguíneos y pérdida de células epiteliales y pérdida del estrato funcional
(parte más externa del endometrio). El estrato basal siempre se conserva. Bajan
mucho los niveles de estrógenos y de progesterona que actúa sobre el hipotálamo
para que se libere la hormona liberadora de gonadotropinas que provoca la
liberación de la FSH. Los folículos primarios crecen y comienzan a producir
estrógenos.
Fase preovulatoria: desde el final de la menstruación hasta la ovulación. También
se llama fase proliferativa, o fase folicular. Proliferativa porque prolifera el estrato
basal y los vasos sanguíneos formando el estrato basal. Folicular, porque el folículo
primario se desarrolla a secundario. Aumenta de tamaño y sigue produciendo
estrógenos. El crecimiento llega al máximo en el momento previo a la ovulación.
Luego se produce mucha LH, para que se rompa el folículo.
8. Fase de ovulación: ruptura del folículo. Previamente a esta fase, aumentan los
niveles de colagenaza y de una proteína activadora del plasminógeno y un
aumento en la síntesis de prostaglandinas. La colagenaza y la activadora del
plasminógeno digieren la matriz exterior del folículo. Las prostaglandinas tienen una
doble función. Provocar contracciones en la musculatura lisa del ovario y aumenta
la concentración de líquidos en el interior del antro folicular. Aumenta la
concentración de agua en los capilares de la teca interna al antro. Aumenta la
presión en el antro y se produce una ruptura. Así que sale el ovocito secundario
parado en metafase meiótica. Queda el cuerpo lúteo y sintetiza progesterona y
estrógenos.
Fase postovulatoria: aumenta el grosor del estrato funcional del endometrio con el
fin de que se implante el óvulo si se produce la fecundación. Los estrógenos y
progesterona aumentan el crecimiento e irrigación del estrato funcional (la
progesterona sube más que el estrógeno). Si se fecunda, el cuerpo lúteo se
mantiene y la también se mantienen los niveles de progesterona. Si no, el cuerpo
lúteo degenera al corpus albicans que no sintetiza estrógenos no progesterona,
bajando los niveles, llevando a la destrucción del estrato funcional del endometrio
en la fase menstrual.
9. Semejanzas entre Ovogénesis y
Espermatogénesis
Ambos procesos constituyen subprocesos de la
espermatogénesis.
Tanto en uno como en el otro hay producción de células
sexuales o gametos.
En ambos procesos intervienen tantos divisiones
meióticas como mitóticas.