El bullying se refiere al acoso psicológico, verbal o físico entre estudiantes. Las formas más comunes de acoso son el emocional y el bloqueo social. Los agresores a menudo presentan problemas psicológicos como falta de empatía. Un entorno escolar sin una buena convivencia también puede fomentar el bullying. Para prevenirlo, se aconseja a los padres observar a sus hijos, escucharlos y mantener la calma si son víctimas.