Este poema describe la belleza de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, mencionando el viento, perfumes, flores y atardeceres. El poeta expresa su deseo de llegar soñando al río Piraí para dejar atrás su cansancio, y luego cantar sobre las mujeres más bellas que conoció. Finalmente, declara su amor por la hermosa tierra de Santa Cruz, que lleva muy dentro de su corazón.