1. Elefante Africano
Loxodonta Africana o Elefante Africano.
El elefante africano es un poco mas grandes
que el elefantes asiático. Llegan a medir 4
metros o un poco mas de altura y pesar un
poco mas de 7 toneladas. Tiene orejas muy
grandes comparadas con las del asiático. El
elefante Africano tiene menos uñas en los
pies y su trompa tiene dos “dedos” (como
separaciones en la trompa) en lugar de uno.
Los
elefantes africanos se dividen en 2 razas:
las de los bosques o bosquetes quienes
eran los que tenían mas territorio y los de la
selva que tenían menos territorio. Los dos
se han reducido dramáticamente a lo largo
de los años.
Estos elefantes están peligro peligro por la
caza excesiva y por la deforestación.
También les afecta un poco la
contaminación ya que si el agua que toman
esta contaminada se pueden entoxicar.
Un estudio con duración de 14 años llevado a cabo por la asociación "Save The Elephants" (STE) en
el norte de Kenya descubrió que es más probable que un elefante muera por la caza humana que
por causas naturales. La población de elefantes africanos ha respondido al fenómeno como los
humanos a las guerras mundiales: con un "baby boom".
El estudio comenzó en 1997 monitoreando dos reservas naturales: la de Samburu y la de Buffalo
Springs, ambas localizadas a las orillas del río Ewaso Ngiro (Kenya). Con una extensión de 220
kilómetros cuadrados y una población de 934 ejemplares como muestra, ambas reservas
representaban el lugar ideal para comenzar un estudio detallado de los paquidermos, así como
para proporcionarles un refugio ante los cazadores furtivos.
2. Sin embargo, durante la última década, la población de elefantes se ha visto diezmada por la
caza furtiva. Si bien es cierto que la prohibición de la venta y tráfico de marfil declarado por la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1998 ha contribuido a reducir el impacto
ambiental; no ha sido suficiente para detener a estos cazadores que se benefician del comercio
del marfil.
Para el 2011, PLOS ONE reporta que el 56% de los 934 individuos observados en 1997 había
muerto a causa de la caza ilegal. El reporte detalla que en el 2000, había 38 machos mayores de
30 años dentro del grupo de estudio. Para el 2011 la cifra se redujo a 12 ejemplares (siete de
éstos no contemplados en la cifra inicial pues aún no cumplían los 30 años en ese entonces). La
población femenina también sufrió graves bajas en sus números: Casi la mitad de las hembras
mayores de 30 años fueron asesinadas entre 2006 y 2011, quedando apenas 32 ejemplares.
Esta grave reducción en el número poblacional de los elefantes, en especial en la población
adulta, ha afectado la organización social de los elefantes. Los animales han respondido a la
agresión con una mayor reproducción, ocasionando un "baby boom" que genera comunidades
predominantemente jóvenes. Sin embargo, el hecho de que estas nuevas manadas carezcan de
líderes mayores los hace altamente susceptibles ante otros depredadores y ante el medio
ambiente.
Es importante saber que las comunidades de elefantes dependen en gran medida de las hembras
adultas. Los elefantes, organizados en un matriarcado, siguen las indicaciones de las hembras
mayores, que tienen un mayor conocimiento del terreno y de los peligros circundantes. Las
jóvenes manadas no tienen manera de acceder a este conocimiento hereditario.
Por encima de esto, una investigación liderada por Kathleen Gobush publicada en la revista
Molecular Ecology, establece que los elefantes tardan en al menos 20 años en generar lazos
familiares después de perder a un integrante debido a la casa furtiva, lo cual genera manadas
más pequeñas e indefensas y hace aún más difícil su supervivencia.
Si el problema de la caza furtiva continúa al ritmo actual, en un futuro no muy lejano podría
terminar con estos grises gigantes.
n animal en peligro de extinción es una especie que sólo podrá sobrevivir por un corto
período de tiempo a menos que se tomen acciones para salvarlo. Generalmente a
estos animales se les asigna un estatus basado en la cantidad de tiempo que se espera
que sobrevivan bajo las condiciones actuales, de manera que si una especie está
siendo cazada, viviendo en una tierra que está siendo destruida o desapareciendo
rápidamente, se la considera en un peligro mayor que el de otros animales.