1. Polémica con la red social Pervi, creada
por dos menores de Redondela
La iniciativa suscita los elogios y las críticas de expertos en informática y
telecomunicaciones
La publicación en La Voz de Galicia de la noticia sobre la red social Pervi, creada por
los jóvenes de Redondela Adrián Álvarez Figueroa y Samuel Rodríguez Borines, de 15
años, ha generado reacciones de adhesión y crítica entre expertos gallegos en
informática y telecomunicaciones.
En general, quienes valoran la creación de los dos gallegos destacan su iniciativa.
Ramón Bermúdez de Castro, decano del Colexio Oficial de Enxeñeiros de
Telecomunicación de Galicia, destaca que «el mundo de las telecomunicaciones y la
informática se basa en la creatividad de la gente y la imaginación» y que redes sociales
que hoy son grandes, «como Twitter o Facebook, salen de iniciativas de este tipo, que
sacan adelante jóvenes con imaginación».
Pervi fue cerrada provisionalmente ayer después de triplicar el número de usuarios el
jueves. Sus administradores anuncian su pronta reapertura tras una remodelación para
mejorarla, después de haber obtenido la licencia de pago. «Una red social es una
plataforma de comunicación -agrega Bermúdez de Castro- y si tienen gente que se
conecta y apoya la idea, pues ya es un éxito».
Otras fuentes, sin embargo, se muestran críticas con los creadores de la red social, al
considerar que los jóvenes se arrogan la dificultad de un trabajo que en realidad es
sencillo. Por ejemplo, Nuno Zimas, desarrollador web, sostiene que «Pervi.es no se sale
para nada del guión pautado por SocialEngine.net. Desde un punto de vista técnico, al
analizar el código fuente renderizado de Pervi.es queda a la vista no solo la API de
SocialEngine, sino otros detalles que indican que se trata de una instalación pura de la
2. plataforma sobre la que se ha puesto una plantilla de diseño, de su autoría o comprada a
terceros».
Por su parte, Sergio, ingeniero técnico en Informática, escribe en la web de La Voz que
Pervi «está basada en un módulo PHP configurable que se llama SocialEngine. Se
puede comprobar revisando el código fuente de la web. Lo único que han tenido que
hacer es configurar este módulo, que da trabajo, pero cualquiera con conocimientos
mínimos de informática podría hacerlo en uno o dos días».
Entornos de desarrollo
En general es esa cuestión técnica la que posiciona a los críticos, aunque no todos los
expertos coinciden en ello. Fernando Suárez Lorenzo, presidente del Colexio Oficial de
Enxeñaría en Informática de Galicia, dice lo siguiente al respecto: «Hoy tenemos
entornos de desarrollo que facilitan la labor del programador, librerías abiertas que
permiten acceder al código y modificarlo. Habría que conocer a fondo los entresijos de
lo que han creado, pero está claro que son chicos que usan herramientas avanzadas para
realizar un trabajo de ese tipo. No son ingenieros, claro, pero no se les puede exigir al
programar los requerimientos de una red social de millones de usuarios como puede
tener Facebook. Desde el Colexio, les recomiendo que estudien Informática, una
profesión con futuro y en la que parece que ellos también lo tienen. Es interesante que
sean capaces de llevar a cabo proyectos así, sobre todo porque lo que se echa en falta en
España es gente emprendedora. Hay que valorar su iniciativa, y que tengan tantos
usuarios revela que el servicio es atractivo para su perfil sociodemográfico y de edad».