1. En Riobamba las tradiciones por el Día de los Difuntos se mantienen entre sus habitantes. Adela Moscoso Valarezo
2. En la iglesia San Juan Bautista de la parroquia Yaruquíes todos los años antes del día de los Difuntos es costumbre venerar por nueve días el cuadro de las Almas del Santo Purgatorio, que el 1 de noviembre saldrá en procesión por el pueblo.Esta es una de las tantas celebraciones históricas que se realizan en Chimborazo para el feriado de los difuntos. Tradiciones que acompañan a los fieles riobambeños desde épocas coloniales, en su mayoría. El Animero
3. “LEVANTEN ALMAS DORMIDAS A REZAR UN PADRE NUESTRO Y UN AVE MARIA POR EL AMOR DE DIOS…” Animero ¿La tradición que forma parte de la cultura, es nuestra? Campanas, cantos, rezos y más costumbres son parte de la tradición que regresa a Riobamba en pro de la cultura.
4. El Animero CULTURA. El significado de la tradición del Animero incita a la gente a rogar por las almas. Los rituales que celebran la vida de los ancestros que realizaban en México por lo menos desde hace tres mil años antes de la llegada los españoles, las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos. Sin duda alguna estos rituales llegaron al país por el intercambio cultural, de ahí se puede atribuir la aparición del Animero.
5. El Animero En Penipe son 59 las cantatas que forman parte esencial del epitafio del Animero, que continúa con la tradición de su padre Teodomiro Ruiz. “Levantar almas dormidas, rezarán un Padre Nuestro y un Ave María por las almas benditas almas del purgatorio, por el amor de Dios”. Este canto es entonado por Ángel Ruiz que expresa su devoción a las almas y no regresa a ver, ni conversa con nadie, porque las almas no lo permiten, menciona el Animero. Si lo hace le ataca un dolor de cabeza, como si le pegarán.
6. El Animero En su recorrido lleva un cráneo por adoración, un crucifijo por respeto al cementerio, una campana para acompañar su canto en el despertar y su túnica blanca por el color de las almas. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. Actualmente la manera de adoración es besando el cráneo.