La leyenda griega de Cetus cuenta cómo Poseidón creó un monstruo marino para vengarse de Cassiopea por presumir de ser más bella que las nereidas. Para calmar a Poseidón, Cassiopea tuvo que encadenar a su hija Andrómeda a una roca para que Cetus se la comiera. Perseo mató al monstruo con la cabeza de Medusa y rescató a Andrómeda, con quien luego se casó. La lección es que presumir de uno mismo puede atraer castigos.