Texto escrito para el Taller de Comprensión y Producción de Textos a cargo del profesor Claudio Stepffer.
Licenciatura en Comunicación Social - UCES (Rafaela)
Racionalidad y reflexión en el avance posmoderno - Fernández Golinsky, Adina
1. Licenciatura en Comunicación Social
TALLER DE COMPRENSIÓN
Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS
Docentes:
Stepffer, Claudio
Baretta, Mónica
Alumna:
Fernández, Adina Azul
Rafaela, 30 de abril de 2014
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Racionalidad y reflexión en el avance posmoderno
“(…) El sol iba ascendiendo como de costumbre. Lo que era negro era el mundo. Entonces, con
este espíritu mio, adecuadamente reflexivo, entendí que el caso merecía estudio y ponderación. Medité,
pues, y descubrí al fin que el mundo había decidido mostrar su otra cara, el Mr. Hyde de nuestro Dr.
Jekyll. (…)”
SARAMAGO, José. “El planeta de los horrores” en Las maletas del viajero.
En el desarrollo de los textos leídos, cada uno de los autores establece, claramente, las pautas de
un debate crítico actual y contemporáneo que se interroga acerca de aspectos particulares de la vida
posmoderna y del sistema de mercado en general.
Franz Joseph Hinkelammert, es particularmente crítico con respecto a la manera en la que encara
los problemas occidente. Con la carátula de “crisis del clima” (cuya solución, sugieren, está al alcance de
la mano, cerrando canillas, instalando focos de bajo consumo y reciclando basura), la modernidad
esconde lo que este pensador denomina “crisis de los límites del crecimiento”, y define como una gran
crisis global que se manifiesta tanto en la idea de que no es posible prescindir de la tecnología de punta,
como en el anhelado aumento de las tasas de crecimiento económico, situado en las agendas de gobierno
por sobre cualquier eventual consecuencia negativa en el medioambiente y en los seres humanos.
También cuestiona acerca de las soluciones que plantea la modernidad-occidente, cuando se refiere a la
falta de voluntad por parte de los países industrializados, hacia el consenso y a la propuesta de soluciones
basadas en la guerra, por la utilidad que esta conlleva en términos de cálculos. A su vez, los países
latinoamericanos son vistos desde el primer mundo como poseedores de una cultura “atrasada”, pero al
ser sustancialmente mucho menos destructiva de la naturaleza, según la opinión del economista alemán,
deberían anteponerse como guía de los países del Norte para el esbozo de una salida de la mencionada
crisis que enfrentamos como sociedad global, pero por el contrario, continúan su marcha hacia la
posmodernidad, en nombre de un porvenir como naciones desarrolladas.
Al igual que Juan J. Bautista S., Hinkelammert identifica la irracionalidad de la racionalidad
contenida en el sistema de mercado moderno, capitalista y mundial; este último, en la entrevista
publicada en Página 12, describe controvertidos sucesos que tienen lugar en la actualidad. Uno de ellos,
la sustitución del petróleo por los cereales (para el funcionamiento de los automóviles con
agrocombustibles), frente a la incapacidad de compra que padece la gente hambrienta, lo lleva a afirmar
que “los automóviles, ellos devoran a la gente”1; aludiendo a la historia, tal efecto, puede vincularse por
su similitud con la expansión de la industria textil inglesa del siglo XVI –comienzos de la modernidad- la
cual demandó grandes parcelas de tierra dedicadas exclusivamente a la cría de ovejas dejando fuera de
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sus hogares y de sus lugares de trabajo, a miles de campesinos, por lo que Tomás Moro escribe: “las
ovejas (…) tan mansas y tan acostumbradas a alimentarse con sobriedad, son ahora (…) tan voraces y
asilvestradas que devoran a los mismos hombres”2, ya que los expulsados, se vieron obligados a vagar,
morir de hambre o robar (para luego morir en la horca). De la misma forma “racional” actúan los
empresarios de la megaminería a cielo abierto, con la que destruyen la tierra, (al mismo tiempo que
saquean países) para sacar oro y guardarlo en las bodegas de los bancos que son sustento fundamental
del sistema económico moderno.
Los mencionados, son tan solo algunos ejemplos de cómo el avance de la ciencia que precede a
todos estos fenómenos (que de por sí, también conllevan consecuencias negativas) y la necesidad de
aumentar el capital, se convierten en los fines de bien común, determinantes de la racionalidad de las
sociedad y de la eficiencia de tan devastadores medios, como lo son la destrucción del planeta, y el
aumento de las miserias. La base moral de estos medios no es otra que el egoísmo, que al ser
engendrado en la ‘ley del mercado moderno’, es bien visto por la mayoría de personas, funcionales, a su
vez, al mercado, conforme a las necesidades del mismo. (Todas las actividades de nuestras vidas, al
menos hoy, están ligadas al mercado. Hasta la salud, se ve y se resguarda en función a la eficacia laboral:
una persona que padezca algún tipo de enfermedad, no puede llevar a cabo las acciones necesarias para
reproducir el capital convenientemente.)
La cuestión que ahora me interesa destacar, tomando en cuenta la concepción de Heidegger del
pensamiento de los mencionados ‘escándalos éticos’3 “desde conceptos o categorías generales abstractas
y vacías de conocimiento”4 que se hace desde nuestras sociedades (cuando se hace); de por sí, todas las
conversaciones cotidianas se encuentran colmadas de conceptos de esa índole: los datos.
Para la elaboración de éste texto (aprovechando su modalidad domiciliaria) me propuse escuchar
con prudencia las conversaciones de personas cercanas y pude notar que los debates que se originan en
la vida cotidiana giran en torno a preocupaciones sobre las cosas materiales que nos rodean e inundan.
Además, desde hace algún tiempo, he podido percibir el auge de juegos de tipo trivia5, disponibles como
aplicaciones para descargar en los celulares, cuyas preguntas y respuestas completan conversaciones
enteras y generan introspectivas polémicas sobre datos entre los interlocutores. Datos irrelevantes
ocupan nuestras mentes y nuestros diálogos; otro ejemplo, ya un poco más gastado, son los comentarios
que “merece” el programa de la noche anterior, difundido por diversos canales de los medios de
comunicación masiva durante los días subsiguientes: comentarios superfluos, al azar, opiniones acerca de
cuestiones vacías de conocimiento y reflexión acerca de lo que nos condiciona como especie (opiniones
acerca de cuestiones que no dejan de ser referidas a empresas dedicadas a la reproducción del capital
ampliado). En los diálogos hoy, a las cosas materiales propiamente dichas se le suman los datos dispersos
en una “gran nube” de conocimientos, y las opiniones propias sobre esas cosas y datos, que adquieren
considerable trascendencia en una sociedad individualista: estar actualizado en materia de
“universalismos” resulta la esencia indispensable para convivir en este imperio de las abstracciones, de las
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“reflexiones meramente anecdóticas”6 donde va ganando terreno la incapacidad de entender la
complejidad de nuestros alcances al mismo tiempo que disminuye el interés por la reflexión.
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Referencias:
1- HINKELAMMERT, Franz Joseph. Entrevista realizada el 17 de marzo 2011, San José de Costa
Rica. Entrevistado por: Estela Fernández Nadal y Gustavo David Silnik. En los “Cuadernos del
Pensamiento Crítico Latinoamericano” publicado por Página/12, Argentina.
2- MORO, Tomás. “Utopía”, 1516. Weblioteca del Pensamiento. Disponible en internet en
http://www.weblioteca.com.ar/occidental/utopia.pdf
3- Expresión utilizada por Bernardo Kliksberg, como título de la primer temporada de la serie “El
informe Kliksberg” emitido por el canal encuentro. Disponibles en:
http://www.conectate.gob.ar/sitios/conectate/busqueda/buscar?rec_id=103660
4- BAUTISTA, J. José. “¿Qué significa pensar el humanismo?”, 2004.
5- Por ejemplo, el juego “Preguntados” desarrollado por Etermax.
6- BAUTISTA, J. José. “¿Qué significa pensar el humanismo?”, 2004.
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Bibliografia:
- HINKELAMMERT, Franz Joseph. Entrevista realizada el 17 de marzo 2011. San José de Costa
Rica. Entrevistado por: Estela Fernández Nadal y Gustavo David Silnik. En los “Cuadernos del
Pensamiento Crítico Latinoamericano” publicado por Página/12, Argentina. Disponible en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/especiales/18-171005-2011-06-28.html
- BAUTISTA, J. José. “¿Qué significa pensar el humanismo?”, 2004. Disponible en:
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?pid=S2077-33232004000100009&script=sci_arttext
- ARENDT, Hannah. Prólogo a “La condición humana”. “La condición humana”, 1958. Traducción
de Ramón Gil Novales. Primera ed., cuarta reimpresión. Buenos Aires, Paidós, 2008.