El documento habla sobre el Buen Vivir, un principio constitucional basado en la visión del mundo Sumak Kawsay, que se centra en el ser humano como parte de un entorno natural y social. El Buen Vivir implica la satisfacción de necesidades, una calidad de vida y muerte digna, el amor y ser amado, el florecimiento saludable de todos en armonía con la naturaleza y la prolongación de las culturas humanas.