El aceite de oliva se produce en varias provincias andaluzas mediante la recolección de aceitunas de los olivos, su transporte a molinos de aceite y su procesamiento para extraer el aceite de oliva virgen mediante la molienda y prensado de las aceitunas. Los olivos suelen cultivarse juntos en grandes olivares y producen aceitunas verdes que maduran a negro, en un ambiente seco.