El proceso de producción del aceite de oliva comienza con la recogida de las aceitunas del olivo mediante el vareo, que las hace caer en fardos colocados alrededor. Luego se juntan las aceitunas en esportones y se transportan en remolques a la cooperativa, donde pasan por máquinas que las limpian, muelen y separan el aceite de la pulpa, obteniendo así el aceite de oliva listo para su conservación.