Sarmiento impulsó mejoras educativas y de infraestructura en Argentina durante su presidencia, incluyendo aumentar la matrícula escolar, construir nuevas escuelas, contratar maestros estadounidenses y científicos alemanes, y establecer una ley de educación obligatoria, gratuita y laica. También promovió el ferrocarril, la agricultura, las comunicaciones y la inmigración.