1. LA FIESTA DE LA PARVA
FIESTA POPULAR DE PÓRTUGOS (ALPUJARRA GRANADINA)
2. Un poco de historia …
Mapa de Pórtugos
La Alpujarra granadina, como tantas otras zonas de la
provincia de Granada y Andalucía, fue tierra de
emigración.
Sus gentes tuvieron que buscar trabajo en otros
lugares de España y del extranjero. Sólo volvían a su
tierra con motivo de los períodos vacacionales, bien
fuera en el de Navidad o en el de verano,
fundamentalmente.
Las fiestas de Navidad son ya, por sí mismas, muy
familiares y no precisan tanto de momentos de
celebración colectiva, no es el caso del período estival
con días más largos y carentes de actividad laboral en
muchos de ellos.
3. Pórtugos celebra sus fiestas patronales los días de San Sebastián, 20 de enero, y de la Virgen
del Rosario, 12 de octubre. Son fiestas religiosas que se viven en un ambiente muy local e
íntimo, entre las gentes que residen todo el año en el pueblo y los que viven en la capital o
localidades muy cercanas, que pueden desplazarse con facilidad para compartir en el pueblo el día
festivo.
4. El verano era una época en la que Pórtugos no tenía
ninguna fiesta local, ni de carácter religioso ni civil,
frente a los pueblos colindantes que sí la tenían. Por lo
tanto, quienes pasaban sus vacaciones de verano allí
no se encontraban con ninguna fiesta que sirviera de
pretexto para convivir amigos y familiares.
Esta circunstancia se solventó poniendo en marcha, en
estas fechas, dos actividades que pusieron fin a esa
carencia y propiciaron un día de encuentro de
aquellos que tantas vivencias de infancia y juventud
tenían en común y, también, la de sus descendientes
que tanto habían oído hablar de su precioso y amado
pueblo a sus padres e, incluso, abuelos.
5. Una de estas fiestas fue la que recibió y se conoce con el nombre de Semana Cultural. Consistía, como su
nombre indica, en dedicar toda una semana a las actividades que contribuyeran a la difusión de hechos,
juegos, y circunstancias relacionadas con el pueblo y que proporcionarían un mayor conocimiento de cómo
fue y cómo es el pueblo. Esto se lleva a cabo a través de conferencias, exposiciones, etc. Todo esto junto a
proyección de películas, representaciones teatrales e interpretación de músicas y canciones tradicionales
vinculadas a la zona.
6. La otra actividad festiva que se programó para
el verano fue la recuperación de la tarea de la
parva. Pone punto y final a la semana cultural y
ocupa todo un día, el primer sábado del mes de
agosto. Es una jornada festiva que convoca a
muchas más personas de las que habitan en el
pueblo. Se ha convertido en una fiesta de
carácter comarcal, incluso provincial. Los
residentes en el pueblo invitan a familiares y
amigos a pasar un excelente día en el que se
combina cultura, gastronomía tradicional,
juegos, mucha convivencia y que finaliza con un
animado baile.
7. Pórtugos, de esta manera, ya tiene su día de
fiesta en verano, que complementa a la de los
pueblos colindantes y que ha conseguido atraer
la atención de quienes en esas fechas están por
la comarca. Es un día que se aprovecha para dar
a conocer sus productos característicos, entre los
que se pueden destacar el buen jamón que se
cura allí en el lugar y su exquisita repostería
cocida en la tahona del pueblo. Quienes no
quieran participar del sabroso cocido que se
cocina en la misma Era donde se realiza la tarea
agrícola, pueden disfrutar de la característica
cocina que se prepara en sus dos confortables
hoteles.
8. La fiesta de La Parva
El día de fiesta se inicia al amanecer.
Los hombres, a lomos de los mulos, parten hacia el campo para
llevar a cabo la siega del cereal que, una vez atados en haces o
gavillas, transportarán hasta la Era (esta tarea se conoce como
la acción de barcinar, o barcine), donde la esparcirán. El trillo
será enganchado a la yunta de mulos, quienes lo arrastrarán por
toda la superficie cubierta de cereal en forma circular,
procediendo a su trilla. Todos los presentes: hombres, mujeres y
niños son invitados a subir al trillo y a participar, de esta manera,
del “vértigo” de la faena. Simultaneamente, haciendo uso de
unas largas horcas, las mujeres y hombres que participan de la
tarea, lanzan al aire el fruto para separar el trigo de la paja.
Quienes participan en estos trabajos van muy bien protegidos, de
pies a cabeza, para evitar las molestias del polvillo, lo que
conocemos como tamo, que se desprende y huir del durísimo sol
que a esas horas del día cae sobre el lugar.
9. Precisamente, para desprenderse del tamo, es para lo
que quienes participan en la fiesta acuden a las
fuentes del lugar y domicilios particulares para llenar
sus recipientes del agua que debería servir para que
cada uno se lavara a sí mismo, pero que acaban
arrojándose unos a otros. Las calles del pueblo se
convierten en verdaderos regueros por donde corre el
agua, como antiguamente ocurría.
Tras el acalorado trabajo del día de parva y la lucha
por mojar al otro, viene el momento de degustar el
cocido, lo que se puede hacer en la propia Era o
eligiendo alguno de los lugares del entorno, a la
sombra de los verdes castaños o de los frondosos
álamos que configuran el maravilloso paisaje
alpujarreño.
10.
11. Las horas de la tarde siempre han
sido las ideales para compartir un
café en amena charla con los amigos
y personas del lugar, o para echar
una cabezadita, quizás lo más
apropiado, para poder afrontar el
baile que se prolongará hasta
altísimas horas de la madrugada
poniendo fin a un día de fiesta que
nació con la idea de fomentar y hacer
posible la convivencia de quienes
visitan este peculiar pueblo de la
Alpujarra granadina.
12. Noticias relacionadas y vídeos
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Vídeo del cocido de la
fiesta de la parva