El documento describe cinco tipos de mantenimiento: mantenimiento rutinario, programado, por avería, correctivo y preventivo. El mantenimiento rutinario y programado se realizan de forma periódica para prevenir fallas, mientras que el mantenimiento por avería y correctivo se llevan a cabo cuando ocurre una falla. El mantenimiento preventivo busca prevenir averías a través de inspecciones regulares.