El documento discute el criterio de demarcación propuesto por Karl Popper para distinguir la ciencia de la pseudociencia. Popper propuso que una teoría científica debe ser falsable, es decir, debe ser posible probar que está equivocada a través de experimentos o observaciones. Esto permitiría distinguir las teorías científicas de enunciados no científicos como afirmaciones religiosas, morales o pseudocientíficas.