2. Cita Célebre de Juan Montalvo
• La soberbia es el abismo donde suele desaparecer hasta
el mérito verdadero.
3. • Juan Montalvo Fiallos nació en Ambato el 13 de abril de
1832. Sus primeros años transcurrieron entre su casa de
Ambato y la quinta de Ficoa, Tungurahua, en medio de
un ambiente de alegría y tranquilidad familiar. Sus padres
fueron Marco Montalvo Oviedo y María Josefa Fiallos.
Tuvo siete hermanos: Francisco, Francisco Javier,
Mariano, Alegría, Rosa, Juana e Isabel.
4. • Según el diccionario biográfico del historiador Rodolfo
Pérez Pimentel, en 1846 viajó a Quito para estudiar
gramática latina en el convictorio de San Fernando,
donde se destacó por su extraordinaria memoria y actitud
solitaria, pues se había vuelto un joven serio y de pocos
amigos. Dos años más tarde fundó el periódico semanal
„La Razón‟ y en 1849, „El Veterano‟, dando rienda suelta
a su juvenil vocación de escritor. En 1851 se graduó de
maestro en el Seminario de San Luis.
5. • Entre el 52 y el 53 murieron su hermano mayor Francisco
Montalvo y su padre, algo que lo afectó inmensamente.
Por aquella época comenzó a escribir poesía y fundó los
periódicos „La Moral evangélica‟ y „El Espectador‟.
Además, aprendió, por su cuenta, latín, griego, inglés,
francés e italiano para leer los clásicos en sus propias
lenguas. Era parco en todo, no fumaba, no bebía licor y
tampoco gustaba de fiestas ni banquetes
6. • El 17 de febrero de 1857, durante el gobierno de
Francisco Robles, Montalvo fue nombrado Adjunto Civil
de la legación ecuatoriana en Roma. A mediados de julio
llegó a Francia, donde permaneció seis meses. Ahí
conoció a Pedro Moncayo, diplomático ecuatoriano,
quien le brindó facilidades para su estímulo intelectual, y
a celebridades francesas como el escritor Alphonse de
Lamartine y el filósofo anarquista Pierre-Joseph
Proudhon.
7. • Luego regresó al Ecuador, y a fines del 61 colaboró en la
revista literaria „El Iris‟, de Quito. Cuatro años después
comenzó su relación con María Guzmán Suárez, con
quien contrajo finalmente matrimonio en Ambato el 17 de
octubre de 1868 y tuvo dos hijos.
8. Política y exilio
• El 3 de enero de 1866, después del primer período presidencial de
García Moreno, publicó „El Cosmopolita‟, revista de carácter
político-literario, editada en Quito, en 40 páginas, cuyas siguientes
entregas siguieron apareciendo hasta enero de 1869. En 1867 editó
„El Precursor del Cosmopolita‟ y al año siguiente comenzó su
correspondencia con Eloy Alfaro, además publicó dos folletos „El
Masonismo Negro‟ y „Bailar Sobre las Ruinas‟.
• En 1869, cuando Gabriel García Moreno impulsó la llamada „Carta
Negra‟, Montalvo decidió expatriarse, temiendo por su vida. Acudió
a la embajada de Colombia y partió hacia Ipiales, departamento de
Nariño, el 17 de enero de aquel año, junto a otros dos exiliados más:
Mariano Mestanza y Manuel Semblantes.
9. • Una vez en Ipiales decidió continuar hacia Perú, donde se
encontró con José María Urbina, desterrado por García
Moreno. Ahí buscó fomentar la oposición contra el
gobierno de su país. Pero no tuvo éxito y, frustrado, tuvo
que regresar a la ciudad colombiana que lo había acogido
antes.
• Durante su destierro redactó varios libros como „El
bárbaro de América en los pueblos civilizados de
Europa‟, „El libro de las pasiones‟, „Diario de un loco‟,
„De las virtudes y los vicios‟ y Capítulos que se le
olvidaron a Cervantes. En 1872 falleció su hijo Carlos
Alfonso, de cinco años y ocho meses.
10. “Mi pluma lo mató”
• En octubre de 1874, gracias a la ayuda de Alfaro, fue
publicado su libelo „La dictadura perpetua‟. Sin embargo, tuvo
que esperar hasta mayo de 1875, para circular en nuestro país.
De todos modos, este texto inspiró a un grupo de jóvenes
liberales (Roberto Andrade, Manuel Cornejo, Abelardo
Moncayo y Manuel Polanco) a asesinar a García Moreno, el 6
de agosto. No obstante, el más notorio autor del magnicidio
fue el colombiano Faustino Lemos Rayo, quien incluso ocupó
algunos puestos públicos en los gobiernos garcianos, por lo
cual el presidente no pudo sospechar de él. Al enterarse de la
noticia, Montalvo afirmó: “Mi pluma lo mató”. Poco después
publicó el ensayo „El último de los tiranos‟.
11. Sus últimos años
• En París, posiblemente entre el 8 y el 10 de marzo de 1888, su salud
se deterioró de manera brusca debido al mal clima: un fuerte
aguacero lo sorprendió mientras regresaba de la casa editorial donde
había corregido ciertos detalles del tercer volumen de „El
Espectador‟, y contrajo neumonía.
• En los días siguientes los síntomas de su enfermedad fueron
empeorando y Montalvo quedó, prácticamente, en la indigencia.
Luego, el doctor León Labeé le diagnosticó derrame pleural.
• Montalvo también fue sometido a una operación de apostemas
(inflamaciones) en la garganta, finalmente murió a causa de una
pleuresía (inflamación de la pleura), en París. Su cuerpo fue
embalsamado y se expone en un mausoleo construido en su natal
Ambato.