Qué comunicas con el color de tu ropa alejandra mónica silvera
La minifalda alejandra mónica silvera
1. La minifalda: cómo llevarla con estilo, por Alejandra Mónica Silvera
Ha sido, tal vez, la más revolucionaria de las prendas de vestir del siglo XX y el embrollo y
revuelo que causó en el momento de su aparición no ha vuelto a repetirse ni siquiera ante esa
fugaz moda –hoy ya felizmente superada- de llevar pantalones vaqueros rotos ahí, en la nalga.
Probablemente su creadora, Mary Quant, no pudo imaginar que su invento causaría tanto
revuelo, siendo, además, la única moda femenina aplaudida, festejada y, sobre todo, “seguida”
por los hombres. Imagen de un tiempo de libertad y cabellos al viento, la minifalda llegó para
quedarse.
Pero, para llevar minifalda, lo mismo que para comer pescado, hay que tener mucho cuidado.
Hay que decirlo claramente, la minifalda es una prenda sexi y provocativa, ésa es la idea. Pero
precisamente por eso no hay que pasarse y verse como una buscona. Aquí te pasamos algunos
tips.
Primero que nada, no pasarse con lo “mini”. La microfalda, muy popular en Japón, que muestra
parte de las nalgas y que prácticamente no permite moverse de tan corta, no es muy buena idea
y causará con seguridad que algún pesado se desubique.
En al misma línea, no usar minifalda con un top o blusa corta ni mucho menos con un top
escotado. Los tacos, con poca altura.
No está de más decir que no suele ser la prenda más adecuada para llevar al trabajo, donde lo
que conviene es más bien una falda de largo medio o unos pantalones de ejecutivo.
Y cuando usas minifalda, tienes que prestar mucha atención a cómo caminas, cómo te paras y,
sobre todo, cómo te sientas y cómo te levantas.
No está de más decir, obviamente, que debes tener unas lindas, depiladas y torneadas piernas.
Cuídalas.