El reciclaje convierte los desechos en nuevos productos o materia prima para reducir el consumo de recursos, la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero. Es posible reciclar muchos materiales como papel, vidrio, metales, plásticos, telas y componentes electrónicos. Aunque a veces el reciclaje no es técnica o económicamente viable, por lo que los materiales se reutilizan para otros fines como la energía.