1. POSICIONAMIENTO DEL DIPUTADO ALEJANDRO BOCANEGRA, CON MOTIVO DE LAS REFORMAS A LA ADMINSTRACIÓN
PÚBICA FEDERAL.
ASUNTOS GENERALES DE LA SESIÓN DE PLENO 10 DE ENERO DE 2013
Con el permiso de la Mesa Directiva.
Compañeras y compañeros diputados.
Hago uso de esta máxima tribuna del estado, para realizar una oportuna reflexión sobre la madurez
política que condujo al Congreso de la Unión a reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública
Federal, concretamente, me refiero a las modificaciones que se hacen a la secretaria de la Reforma
Agraria, para convertirse en la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Iniciamos el año con importantes transformaciones para la nación. La legislatura federal, aprobó en
diciembre pasado dichas reformas. Y fue el día dos de enero de este año, que se publicaron en el Diario
Oficial de la Federación.
Esta reforma tiene como propósito otorgar al gobierno del presidente de la República, Enrique Peña
Nieto, herramientas para tener un Estado más fuerte, un gobierno eficiente y una administración a la
altura de las demandas ciudadanas.
A lo largo de nuestra historia hemos luchado por esos ideales, reivindicamos nuestro pasado y
trabajamos por un futuro congruente con las convicciones agraristas.
Con esa convicción, el pasado 6 de Enero conmemoramos la Ley Agraria que sirvió de base para la
redacción del artículo 27 constitucional.
Mi partido, en su origen fue, y lo sigue siendo, un Partido comprometido con el reparto agrario y con
la regularización de la tenencia de la tierra. Las reformas propuestas refrendan el espíritu ideológico
de nuestro Partido.
En un país con 38 millones de personas que habitan en el medio rural, y con un número aproximado de
33 mil ejidos, el desarrollo agrario debe ser una prioridad para nuestros gobiernos.
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2. El gobierno federal ha dado una muestra del compromiso histórico, y de resultados inmediatos a los
grandes desafíos que tiene el país.
Los legisladores integrantes del Congreso de la Unión, han privilegiado la seguridad jurídica de la
propiedad ejidal y la tenencia de la tierra, como un mecanismo de primer orden, para avanzar en las
transformaciones que requiere el campo mexicano, y así, garantizar un desarrollo digno y próspero para
los campesinos y las personas que dependen económicamente del sector primario.
Estos cambios obedecen a una estrategia de fortalecimiento al aparato burocrático, con el fin de brindar
soluciones dignas a quienes menos tienen. En este gobierno, aspiramos a tener un Estado fuerte,
reformista, justo y eficiente.
Hoy existe un rezago a nivel nacional, del 7% en la regularización de la pequeña propiedad de la tierra.
Sin embargo, las circunstancias en contra del bienestar de nuestros campesinos, son de extrema
dificultad para la sobrevivencia en un mundo globalizado.
Solo por dar un ejemplo, es preocupante que en promedio, un tercio de los ingresos del campesinado,
apenas provienen de actividades agropecuarias.
Esa es la importancia que tiene la reforma a la administración pública federal. Trabajar en los
problemas de fondo.
El 52% de la superficie del territorio mexicano, presenta rasgos agrarios, por ello, la reformada
secretaria de desarrollo agrario, tendrá amplias facultades para el ordenamiento y planeación territorial
rural y urbana.
En esta Quincuagésima Séptima Legislatura, tenemos un acuerdo político que nos permitió diseñar una
agenda en común, la cual incluye trabajar por una ley de desarrollo agropecuario.
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3. Invito a mis compañeros para que este consenso nos lleve en los próximos meses, a armonizar los
planteamientos que desde la legislatura federal se están concretando, privilegiando el interés general y
los principios de justicia social.
ES CUANTO.
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