Este documento narra la historia de una persona que no podía llorar y buscó ayuda de varias videntes y especialistas. Finalmente encontró al Sr. Llopainst, un hombre sabio que le dio instrucciones para llorar. Las primeras instrucciones no funcionaron, por lo que el Sr. Llopainst le dio segundas instrucciones más complejas que involucraban soda, agua y química. Siguiendo estas instrucciones complejas, la persona finalmente pudo llorar aunque de una manera un poco diferente.

2. Cada persona para llorar tiene un
motivo , y una forma, pero yo no:
Yo, en cambio, deje de lado los motivos ya que
busque millones de formas hasta que encontré una.
En un principio fui a buscar ayuda a todas las
videntes que había en la zona; ellas me dijeron que
era un problema muy raro el que yo tenía.
Buscaron información en diferentes sitios raros que
ellas conocían.
Luego de mucha búsqueda me dijeron que era un
problema irreversible.
Pero yo, como siempre, no me rendí.

4. Seguí buscando…
Durante un tiempo busqué diferentes ayudas hasta que encontré la
mejor respuesta: El especialista en problemas, el Sr. Llopainst.
Desde que me encontré con él me di cuenta que era un hombre
extraño y muy sabio. El me recibió muy interrogativo, ya que no
tenía muchas visitas muy seguido.
Le conté mi problema y me dijo que era muy extraño porque lo
comparó con él, que era una persona quien apenas hacía un
movimiento brusco con su mano, le lagrimeaban veinte gotas y
paraban a las veintuna.

5. Antes de darme la solución:
El Sr. Llpainst se puso en la cabeza un sombrero esférico que le
marcaba las dos venas que tenía en los extremos de su frente, ya
que él decía que lo ayudaban a pensar mejor.

6. En el momento en que me dio las
instrucciones para llorar, me dijo:
El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general
del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y
mocos, estos últimos al final.
El llanto se acaba en el momento en que uno se suena la nariz
enérgicamente.
Estaba muy emocionada y tenía ganas de intentarlo.

7. Lo intenté y …
no funcionó. Me deprimí al instante por todo el esfuerzo
que había hecho y aún así no lograrlo.
A partir de eso, el especialista me aclaró que esas
instrucciones que me había dado eran las más simples. El
tenía las segundas instrucciones que él usaba en casos
extremos, cuando no funcionaban las primeras.

9. Lo apuré para que me las diga y me dijo:
Para poder llorar, tenés que tragar ¾ de una botella de
soda, con una gota de remedio color naranja. En ese
momento tenés que subir y baja r 7 veces la cabeza, para
que suba y baje la soda. Luego de eso, esperás 5
segundos de eso y metés la cara dentro de un balde con
agua. En ese momento se juntará el agua que quedó del
balde en tu cara, con el agua de la soda que sale de los
ojos y todo junto forma una reacción química que se
hace gotas de lágrimas.

10. Luego de todo lo que me dijo pegué tres saltos en el aire y logré,
por fin, llorar; pero con la diferencia de que me llanto dura 2
segundos por reloj, y todas las veces que lloro, al terminar, me
salen las lágrimas por la nariz.
La última fase del llanto, le sucede, generalmente, a todas
las personas que no logran llorar con la primera instrucción
que dio el especialista Llopainst

12. Créditos
Autores:
Micaela Oreiro
Agustina Rizzo
Camila Basano
Sofía Sasso
Servidor de imágenes:
www.google.com
Música:
Pequeña Serenata Nocturna – W.A Mozart