ELABORAMOS NUESTRO DÍPTICO CON ACCIONES PRÁCTICAS PARA MITIGAR EL CALENTAMIEN...
La evangelización durante el virreinato en el perú
1. LA EVANGELIZACIÓN DURANTE
EL VIRREINATO EN EL PERÚ
La urgencia que puso la Corona española en la
evangelización de los indígenas peruanos no
tenia que ver solamente con la salvación de las
almas si no también con el hecho de que
aquellos que eran evangélicos pasaban a ser
súbditos capaces de tributar. De ahí que en
una primera etapa evangelización, se diera un
masivo bautizo de indígenas, que la mayoría
de las veces no entendían el ritual en el que
participaban. Las quejas de los propios
sacerdotes no se hicieron esperar. Pues era
evidente que la mayoría de indígenas
bautizados no habían sido realmente
evangelizados y esto permitiría la
supervivencia de sus creencias. Entre las
razones de este primer fracaso se señalo la
ignorancia de las lenguas indígenas por parte
de los curas y la avidez por explotar a los
indígenas
2. La iglesia decidió organizar una serie de concilios en
los que se discutieron los procedimientos mas
adecuados para evangelizar en el Perú , el obispo de
Loayza organizo los dos primeros concilios limeños
en los años 1551-1552 y 1562 a los que acudieron
representantes de las ordenes religiosas
establecidas en el Perú. Estos concilios se ordeno
destituir los huacas y colocar cruces o construir
templos sobre cada uno de ellas. Cada pueblo debía
tener un templo, como también se dio autorización
para que los indígenas recibieran los sacramentos
del bautismo, la penitencia y el matrimonio pero con
una enseñanza previa a cargo del cura. Asimismo,
los sacerdotes debían aprender las lenguas
aborígenes para instruir a los indígenas.
El tercer concilio fue en 1582 la cual fue convocado
por el arzobispo de lima, Santo Toribio de Mogrovejo,
y acudieron representantes eclesiásticos en toda
América del sur y Centroamérica. En este concilio se
ordeno la elaboración de un catecismo único en
español quechua y aymara, y se prohibió a los
sacerdotes y agente, pastorales dedicarse al
comercio para evitar que abusaran a los indígenas en
beneficio de sus negocios.
3. Diálogo Iterreligioso
Aunque a principios del siglo XVI los
teólogos consideraban demoniacas las
costumbres y religiones nativas de
América justificando así la destrucción
física de huascas y objetos de culto, el
dificil trabajo de evangélico hizo entender
a los misioneros que podían avanzar en
las enseñanzas del cristianismo
valiéndose de los aspectos de los
aspectos de la cultura indígena que no
se apusieran a la justicia de a la religión
católica. Inclusive se sostuvo que antes
de la conquista los apóstoles Tomas
Bartolomé habrían predicado en América,
lo que hacia posible similitudes entre
religiones y la católica. Si bien estas
ideas fueron descartadas por el discurso
eclesiástico oficial, ya se había abierto el
camino al sincretismo religioso que daría
forma a lo que conocemos como
cristianismo popular
4. Cristos, Vírgenes y Santos
La poco profundidad de la
evangelización colonial, la fuerza de
las costumbres prehispánicas y el
sincretismo quedaron plasmados
tanto en la devoción como en la
expresión de la religiosidad popular.
Las diversas representaciones de
Cristo y la Virgen, con matices
locales para facilitar la
evangelización, dieron pie a un
proceso de reinterpretación de las
imágenes sagradas por la población
nativa. En consecuencia, los nuevos
conversos llegaron a incluir en la
categoría de santos a distintas
manifestaciones de la Virgen María y
de Cristo. La representación material
de estos, en lienzos o imágenes, los
hacia mas cercanas a los nuevos
creyentes.
5. Las Misiones en la Evangelización
del Perú
Se consideran que el siglo XVI fue el gran
siglo misional por que durante ese tiempo se
logro bautizar a gran parte de los indígenas
de la costa y de la sierra peruana. Recién en
el siglo XVII los misioneros ingresaron a la
selva de evangelizar, con el objetivo de
convertir a los indígenas a un paganos. La
corona contribuyo a la labor misional con el
envió de religiosas en el Perú.
Por otro lado entre 1530 y 1820 llegaron a
nuestro territorio 2171 misioneros, la mayor
parte de ellos franciscanos y jesuitas. Los
miembros de estas ordenes religiosas
realizaron el mas intenso e importante
trabajo misional durante la colonia.
En el caso de los agustinos, estos estuvieron
presentes en diversos lugares del Perú la
antigua provincia de Huamachuco, la selva
de Ayacucho, entre otros.