2. DATOS ARQUEOLOGICOS
• A juzgar por el registro arqueológico, los celtas
llegaron a la península Ibérica. Con la gran expansión
de los pueblos de la Cultura de los Campos de Urnas,
ocupando entonces la región noreste. Durante la
Cultura de Hallstatt se expanden por amplias zonas de
la meseta y Portugal, llegando algunos grupos a
Galicia. Sin embargo, tras la fundación griega de
Másala (actual Marsella), los íberos vuelven a ocupar
el valle medio del río Ebro y el noreste peninsular a los
celtas, dando pie a nuevos establecimientos griegos
(Ampurias). Los celtas de la península quedaron así
desconectados de sus parientes continentales, de
manera que ni la cultura celta de La Tène ni el
fenómeno religioso del druidismo les llegarían nunca.
3. PUEBLOS CELTIBEROS
• De los cuatro pueblos en que
están divididos los celtíberos
el más poderoso es el de los
arévacos, que habitan la
región oriental y meridional y
son limítrofes de los
carpetanos y vecinos de las
fuentes del Tajo. La más
famosa de sus ciudades es
Numancia, cuyo valor se
demostró en la guerra de
veinte años que sostuvieron
los celtíberos contra los
romanos
4. ORGANIZACION SOCIOPOLITICA
Las organizaciones sociales básicas, que sobrevivieron hasta la época
imperial, fueron las gens o gentes y gentilates. Las relaciones se basaban en
el parentesco; estos constituían grupos de consanguíneos descendientes de
un antepasado común, que recibían el nombre de gens el grupo más amplio
y gentilates las divisiones menores de la gens.
La vida gentilicia se manifestaba en las comidas en común y por el hecho
de que todos los parientes dormían juntos, como arqueológicamente lo
atestiguan las casas de Numancia y Termes, donde se comía en
comunidad, sentados en bancos corridos, adosados a las paredes, en
torno a un hogar central, donde también dormía el grupo.
5. ORGANIZACIÓN ETNOPOLITICA
• Uno de los aspectos más
conflictivos, esencial para la
delimitación de la Celtiberia, es
el de las etnias o populi, que
según los autores clásicos
integrarían el colectivo
celtibérico. Diversos son los
pueblos mencionados.
Estrabón considera a Arévacos
y Lusones como dos de los
cuatro pueblos de la Celtiberia,
aunque no cita los otros dos, al
menos por sus etnónimos, que
por las narraciones de las
Guerras Celtibéricas y
Lusitanas, se sabe que serían
los Bellos y Tittos, que no
vuelven a ser citados después
al 143 A C.
6. RELIGIÓN
Conocemos muy poco de la religión de estos
pueblos. Podemos dividir el panteón indígena en
tres categorías de divinidades, las cuales no son
excluyentes:
Divinidades de carácter astral. Forman el sustrato
de las religiones indoeuropeas.
Grandes dioses celtas. Iguales que en otras zonas
de la península y fuera de ella, como en la Galia y
Britania.
Divinidades menores. Con un culto probablemente
local, cuyo carácter parece indicar un sustrato u
origen de tipo animista o totémico y que aparecen
vinculadas, bien a accidentes naturales (montes,
bosques, etc.) o de tipo territorial (castros, aldeas,
ciudades, etc.).
7. EL ESPACIO FUNERARIO
Uno de los aspectos que más ha
llamado la atención, es la
peculiar organización interna del
espacio funerario. Así algunas
necrópolis del Alto Tajo-Alto
Jalón y Alto Tajuña y más raro
en la zona del Alto Duero, se
caracterizan por la deposición
alineada de las tumbas formando
calles paralelas, en algunas
ocasiones empedradas, de
longitudes variables y formadas
por grandes piedras a modo de
estelas indicando la localización
de una tumba.