1. DE TU INTERIOR
Hace poco estaba en consulta con una paciente que estaba realmente
frustrada, calificaba su vida como un sin fin de problemas que le
atormentaban, que si la familia, que si la pareja y un poco más el
trabajo, eran tantas cosas a la vez que vivía una
profunda depresión y desgano por la vida, cada queja era un
problema aparte, pero todo se juntaba en un solo punto de partida...
ella misma.
Había llegado el momento de darse cuenta que la vida que llevaba
era insostenible de esa forma, y la única opción que tenía era
buscar una salida; es bastante curioso, porque en medio de tantos
conflictos como los que vive el ser humano y estados profundos
de frustración siempre se buscan las soluciones afuera, creyendo que
somos ajenos al conflicto y no nos damos cuenta que en verdad
somos los protagonistas de lo que nos sucede, somos responsables
por lo bueno y lo malo que vivimos; cada decisión que tomamos nos
lleva a estados tranquilos de paz o grandes conflictos internos.
El ser deberá hacer un alto en el camino y dejar de ver los problemas
como algo ajeno, es necesario aceptar, reparar y cambiar, nadie es
feliz por arte de magia, así como no se es debuenas o demalas, solo
se es lo que se ha vivido y lo que se ha aprendido, el espíritu en
su sabiduría trae consigo aquellos recuerdos del ayer, aquello que
le hará saber qué es lo que debe reparar para que por fin se libere de
las amarras que limitan el espíritu y lo paralizan ante el miedo y el
dolor.
Es por eso que cuando esta buena mujer que vivía llena de
frustraciones y rabia contra la vida, comprendió que podemos
cambiar todo lo que pasa, solo con la actitud que se asume en cada
2. suceso, empezó el despertar de la consciencia que liberta al ser de
todo lo que cree que es malo, y lo deja en un estado mucho mas
tranquilo para emprender el verdadero camino del aprendizaje.
con el tiempo comprenderás que cada día de dolor, cada lagrima,
cada momento de amargura solo fueron pequeñitos instantes en la
eternidad que sirvieron para educar tu espíritu rebelde, de la
no aceptación de la verdad.
Tal vez en un momento de miedo y de dolor decidas
aplazar una situación a la que no te quieres enfrentar,
pero sabrás que tarde o temprano lo vas a enfrentar para poder
sanar; no vale la pena guardar nada que te lastime, sana y
perdona, libérate del yugo del ayer para que vivas en el hoy como lo
hacen las bellas flores que siempre se preparan para recibir
las más hermosas mariposas.
Cada día de aprendizaje, es una nueva oportunidad, abre las alas y
vuela que tu espíritu ya es libre, para contemplar el sol y disfrutar de
la lluvia.
Si miras a tras solo veras que el camino ha sido corto, y que el
pasado solo es un aprendizaje adquirido, con plena seguridad para
que hoy seas lo que eres debiste vivir todo eso, pero podrás pensar
en un mejor mañana, cuando te concilies contigo mismo.
(Escrito: Ana Escobar)