El efecto piezoeléctrico ocurre en ciertos cristales donde la aplicación de tensión mecánica cambia su polarización eléctrica y genera un campo eléctrico, y también ocurre a la inversa donde la aplicación de un campo eléctrico deforma el cristal. Este efecto es reversible y existe en cristales naturales como el cuarzo y en cerámicos polarizados artificialmente e incluso algunos polímeros.