2. ¿ Me pasara solo a mi?
Sere franco, oro 10 minutos y me da sueño.
Despues de orar 10 minutos, y haber pedido por mis deudas,mi vida, mi
trabajo, por el novio/a que no conozco, por que cambie mi marido, ya se me
acabaron las ideas de por que orar.
Por que a veces siento que las oraciones llegan al techo, no mas.
3. ¿Sere yo?
Santiago 4 1:3 ¿De dónde vienen todos los conflictos y peleas
que hay entre ustedes? Vienen de ustedes mismos, de sus
deseos egoístas que siempre están librando una guerra en su
interior. 2 Ustedes desean las cosas pero no las consiguen. Su
envidia puede llegar hasta el extremo de matar y aun así no
consiguen lo que quieren. Por eso discuten y pelean. No
consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios. 3 Y
cuando le piden a Dios no reciben nada porque la razón por
la que piden es mala, para poder gastar en sus propios
placeres.
4. ¿Seré yo?
Mateo 5:22-24 LBLA
Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será
culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca» a su hermano, será
culpable delante de la corte suprema; y cualquiera que diga: «Idiota», será
reo del infierno de fuego. Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el
altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda
allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces
ven y presenta tu ofrenda.
5. ¿Puedo cambiar la razón de mi petición a Dios?
Frase interior
Pero mi razón es buena, por que no
llega, lo pedido?
Jeremías 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y
perverso; ¿quién lo conocerá? 10 Yo Jehová, que escudriño la
mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su
camino, según el fruto de sus obras.
6. ¿Podré impresionar el corazón de Dios?
Por supuesto, el libro de los hechos aun se esta escribiendo.
1.- El centurión
Cuando Jesús llegó a Carpernaúm se le acercó un centurión
(comandante del ejercito romano) pidiéndole ayuda ya que su siervo
se encontraba muy enfermo. Jesús accedió a ir a dondequiera que
estuviera el siervo para sanarle, pero el centurión siendo un hombre
de autoridad le respondió «Señor, no soy digno de que entres bajo mi
techo; solamente dí la palabra, y mi criado sanará», Mateo 8:8.
«Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto
os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe», Mateo 8:10.
7. Podré impresionar el corazón de Dios
2.- La mujer cananea
Llegando Jesús a la región de Tiro y Sidón, una mujer cananea cuya hija se encontraba endemoniada le
seguía gritando: «¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí!», motivo por el cual sus discípulos le
pedían que la despidiese. Jesús les respondió que primero había sido enviado a las ovejas perdidas de
Israel. Sin embargo, la mujer no desistió sino que se arrodilló ante Él diciendo: «¡Señor, socórreme!
Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí,
Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos». La respuesta
que esta mujer le dio a Jesús lo sorprendió, ya que ella sabía que aunque no pertenecía al pueblo de
Israel, aún así la misericordia de Dios podía alcanzarla. «Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer,
grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora», Mateo 15:28.
8. Podré impresionar el corazon de Dios
3.- La mujer del flujo de sangre
Esta mujer tenía un flujo de sangre desde hacía doce años,
por lo que mientras Jesús caminaba entre una multitud de
gente que lo apretaba, ella aprovechó la ocasión pensando
que si tan solo tocaba el borde de su manto sería sanada.
«Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he
conocido que ha salido poder de mí», Lucas 8:46.
La diferencia entre esta mujer y la multitud, era la fe; todos
apretaban al Maestro, todos estaban en contacto físico con Él,
pero la mujer tenía una fe tan grande que logró extraer poder
de Jesús y ser limpia de su enfermedad.
9. Y como le hago para orar largo entonces y agradar en
una oración a Dios
“Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos
inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el
Señor” (Efesios 5,19)
10. Y como le hago para orar largo entonces y agradar a
Dios
Un ejemplo claro de esto lo encontramos en Jesús sus últimas
palabras en la cruz son súplicas tomadas de los salmos:
Ej. 1 «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mc 15,34;
Sal 22,2)
Ej. 2 «Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu» (Lc 23,46); «En ti,
oh Jehová, he confiado… En tu mano encomiendo mi espíritu»
(Salmo 31:1, 5).
11. Y como le hago para orar largo entonces y agradar a
Dios
Inclínate, oh Señor, y escucha mi oración;
contéstame, porque necesito tu ayuda.
2 Protégeme, pues estoy dedicado a ti.
Sálvame, porque te sirvo y confío en ti;
tú eres mi Dios.
3 Ten misericordia de mí, oh Señor,
porque a ti clamo constantemente.
12. Y como le hago para orar largo entonces y agradar a
Dios
4 Dame felicidad, oh Señor,
pues a ti me entrego.
5 ¡Oh Señor, eres tan bueno; estás tan dispuesto a perdonar,
tan lleno de amor inagotable para los que piden tu ayuda!
6 Escucha atentamente mi oración, oh Señor;
oye mi urgente clamor.
13. Ejercicios
1.- Elegiremos un Salmo
2.- Cambiaremos el salmo de tercera persona a primera persona.
3. Lo leeremos en voz alta en primera persona
Salmos 86