El documento resume la evolución de los problemas religiosos y educativos del siglo XVII. Explica que la iglesia preparaba a los niños para el cristianismo a través del catecumenado bautismal y mistagógico. También describe cómo la influencia de la iglesia en la educación disminuyó cuando llegaron las familias reales y desaparecieron algunas escuelas monásticas. Finalmente, señala que en esa época había ignorancia religiosa en el pueblo debido a la falta de enseñanza cristiana.