Un cable directo requiere la misma distribución (568A o 568B) en ambos extremos. Un cable cruzado conecta dos dispositivos activos con distribuciones opuestas (568A en un extremo y 568B en el otro), invirtiendo las señales de transmisión y recepción. La distribución 568B es la más común para cables directos, mientras que un cable cruzado se crea terminando un extremo con 568A y el otro con 568B.