Este documento discute la violencia contra los hombres como un problema social digno de atención. Algunos investigadores consideran que la violencia contra los hombres incluye violencia intrafamiliar, violencia en el noviazgo y violencia infantil, entre otros, pero es un tema tabú debido a los roles de género estereotipados. La violencia de género se define como aquella dirigida a individuos sobre la base de su sexo o género, lo que puede incluir ciertas formas de violencia contra los hombres.
1. La violencia a los hombres
Es una expresión utilizada por algunos
investigadores para aglutinar a diversos
fenómenos de violencia contra este grupo
de personas en varios contextos, entre los
que se encuentran la violencia intrafamiliar,
violencia en el noviazgo, violencia de
género, violencia infantil, entre otras.
Algunos investigadores consideran que la
violencia contra el hombre es un problema
social serio, porque aunque se habría
prestado mayor atención a la violencia que
se ejerce contra las mujeres, sería posible
argumentar que la violencia contra los
hombres en varios contextos es un problema
social sustancial digno de atención; sin
embargo, éste sería un tabú social y «un
fenómeno distinto a la violencia contra las
mujeres y debe analizarse como tal», debido
a que su naturaleza, causas y consecuencias
serían distintas, así como los espacios en
que se manifiesta.
Dentro de las razones por la que se
considera un tabú social a la violencia
contra los varones estarían la contradicción
que su existencia tiene con el rol de género
estereotipado que ve a los varones como el
sexo fuerte, por lo que «es despreciada y de
pocos países se conocen estudios sobre la
violencia específica de mujeres contra
varones, aunque sí existen».
Diversos investigadores afirman que ningún
tipo de violencia que se ejerza contra el
hombre es violencia de género, y la acotan
sólo al caso de aquella que es la ejercida
contra las mujeres en diferentes ámbitos
tomando como referente la Declaración
sobre la eliminación de la violencia contra
la mujer de 1993; sin embargo, este es un
concepto más amplio e incluye a aquel tipo
de violencia física o psicológica ejercida
contra cualquier persona sobre la base de su
sexo o género. De acuerdo a Naciones
Unidas, el término es utilizado «para
distinguir la violencia común de aquella que
se dirige a individuos o grupos sobre la base
de su género», enfoque compaido por
Human Rights Watch en diversos estudios
realizados durante los últimos años, y por el
Estatuto de Roma al indicar en su artículo
7(3) que el término género implica a ambos
sexos.
Este tipo de violencia presenta diversas
características diferentes a otros tipos de
violencia interpersonal y aunque
comúnmente es asociada a la violencia
contra la mujer —sin ser sinónimos la
violencia de género es un problema que
puede incluir a los varones en ciertas
situaciones: ataques o violaciones sexuales
contra sujetos en prisión, prostitución
forzada, explotación laboral, tortura en
tiempos de guerra, tráfico de personas,
patrones de acoso u hostigamiento en
organizaciones masculinas, ataques
homofóbicos hacia personas o grupos de
homosexuales, bisexuales y transgéneros,
entre otros.
Históricamente la violación masculina ha
sido un tema tabú debido al estigma que
involucraría el ser violado, y «la literatura
revela que tanto los perpetradores/as
hombres como las mujeres pueden ser
heterosexuales u homosexuales»; además,
la gran mayoría de las investigaciones
dedicadas a evaluar este tipo de agresiones
no incluyen a los hombres como víctimas o
solamente los consideran como
perpetradores.
definición del término; por ejemplo, en el
caso de Estados Unidos, sólo el año 2012 se
amplió el concepto para incluir, entre otros
crímenes, a la violación masculina dentro
de sus informes agregados de
criminalización. Al respecto, en 1999 se
2. estimó que los varones son 1.5 veces menos
propensos a reportar este tipo de abusos
perpetrados por otro hombre a la policía en
comparación a las mujeres, probablemente
porque pone en juego su masculinidad o por
temor a ser asociado a la homosexualidad.
Dentro de la población gay, las bajas
denuncias de agresiones sexuales se
relacionarían a la baja confianza en el
sistema judicial48 o por el estereotipo de
que dichos sujetos «disfrutan ser
violados»,49 entre otras razones.
Una investigación croseccional realizada en
un grupo de varones ingleses en 1999
sugirió que alrededor de un 2.89% había
sufrido alguna experiencia sexual no
consensuada como adultos y un 5.35%
abuso sexual siendo niños. Por otro lado, de
acuerdo al Departamento de Justicia de
Estados Unidos, el año 2003 un 13% de los
casos reportados provinieron de varones,47
estos casos muy alarmantes y llama la
atención de todo el mundo.
Título de blog: Violencia
Dirección del blog:
Curso: 1 BGU “C”
Nombre: Anshely Vazquez