DOMINGO XII DEL TO. CICLO C. Día 23 de junio del 2013 día 23 de junio del 2013.
1. COMUNIÓN.
Tu has venido a la orilla
no has buscado ni a sabios ni a ricos
tan solo quieres que yo te siga
Señor, me has mirado a los ojos
sonriendo has dicho mi nombre
en las arena he dejado mi barca
junto a ti buscar otro mar
Tu sabes bien lo que tengo
en mi barco no hay oro ni espadas
tan solo redes y mi trabajo
Tu necesitas mis manos
mi cansancio que a otros descansen
amor que quiera seguir amando
ORACIÓN.
RITO DE CONCLUSIÓN
BENDICIÓN Y DESPEDIDA.
Hoy, Señor, te damos gracias, por la vida la
tierra y el sol. Hoy, Señor, queremos cantar las
grandezas de tu amor.
Gracias, Padre, tú guías mis pasos, tú eres la luz
y el camino, conduces a ti mi destino, como
llevas los ríos al mar.
Nos propones, Jesús, que seamos valientes,
mostrándonos que si creemos en ti,
que eres verdaderamente amo y señor,
no tenemos por qué temer a nadie:
ni las denuncias, ni los tribunales;
ni la gentuza, ni las autoridades.
Aunque nos condenen, aunque nos maten,
llegará el día en que la verdad resplandecerá.
El Evangelio vivido
jamás podrá permanecer en secreto.
Por eso nos animas a ser sus testigos,
decididos y esperanzados.
Testigos sin miedo,
testigos de cada día, que no destacan,
testigos, si es preciso, en circunstancias
heroicas.
Testigos de la luz y a plena luz,
testigos en cuerpo y alma, convencidos,
porque lo que de veras importa no es esta
vida que pasa,
que cae como cae el cabello o un pájaro
herido,sino la vida eterna que el Padre nos ha
reservado.
San Antonio María de Claret
22 DE JUNIO DE 2013
DOMINGO 12 DEL TIEMPO ORDINARIO -C-
RITOS INICIALES
CANTO DE ENTRADA.
Reunidos en el nombre del Señor que
nos ha congregado ante su altar,
celebremos el misterio de la fe bajo el
signo del amor y la unidad. Celebremos
el misterio de la fe bajo el signo del
amor y la unidad.
GLORIA
ORACION COLECTA.
Lectura de la profecía de Zacarías 12, 10-11;
13,1
Así dice el Señor:
«Derramaré sobre la dinastía de David y sobre
los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia
y de clemencia.
Me mirarán a mí, a quien traspasaron, harán
llanto como llanto por el hijo único, y llorarán
como se llora al primogénito.
Aquel día, será grande el luto en Jerusalén,
como el luto de Hadad-Rimón en el valle de
Meguido.»
Aquel día, se alumbrará un manantial, a la
dinastía de David y a los habitantes de
Jerusalén, contra pecados e impurezas.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9
R. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
Oh Dios, tú eres mi Dios,
por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R.
2. Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R.
Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a
los Gálatas 3, 26-29
Hermanos:
Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo
Jesús.
Los que os habéis incorporado a Cristo por el
bautismo os habéis revestido de Cristo.
Ya no hay distinción entre judíos y gentiles,
esclavos y libres, hombres y mujeres, porque
todos sois uno en Cristo Jesús.
Y, si sois de Cristo, sois descendencia de
Abrahán y herederos de la promesa.
Palabra de Dios.
Aleluya Jn 10, 27
Mis ovejas escuchan mi voz -dice el Señor-, y yo las
conozco, y ellas me siguen.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 18-
24
Una vez que Jesús estaba orando solo, en
presencia de sus discípulos, les preguntó:
- «¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos contestaron:
«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros
dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos
profetas.»
Él les preguntó:
- «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Pedro tomó la palabra y dijo:
«El Mesías de Dios.»
El les prohibió terminantemente decírselo a nadie.
Y añadió:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser
desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y
escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día. »
Y, dirigiéndose a todos, dijo:
«El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo,
cargue con su cruz cada día y se venga conmigo.
Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero
el que pierda su vida por mi causa la salvará.»
Palabra del Señor.
HOMILÍA
CREDO
ORACIÓN DE LOS FIELES.
LITURGIA EUCARÍSTICA
OFERTORIO.
Un niño se te acercó aquella tarde, sus
cinco panes te dio para ayudarte, los dos
hicisteis que ya no hubiera hambre, los dos
hicisteis que ya no hubiera hambre.
También yo quiero poner sobre tu mesa,
mis cinco panes que son una promesa, de
darte todo mi amor y mi pobreza, de darte
todo mi amor y mi pobreza.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
PREFACIO Y SANTO.
PLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN
PADRE NUESTRO.
RITO DE LA PAZ.
CORDERO DE DIOS.