GUIÓN CON CANCIONES DEL DO MINGO 3º DE ADVIENTO. CICLO C. DIA 13 DE DICIEMBRE DEL 2015
1. CANTO DE COMUNIÓN
1.- La Virgen sueña caminos,
está a la espera;
la Virgen sabe que el Niño
está muy cerca.
De Nazaret a Belén
hay una senda,
por ella van los que creen
en las promesas.
Los que soñáis y esperáis
la Buena Nueva,
abrid las puertas al Niño
que está muy cerca.
El Señor cerca está,
Él viene con la paz.
El Señor cerca está,
Él trae la verdad.
2.- En estos días del año
el pueblo espera
que venga pronto el Mesías
a nuestra tierra.
En la ciudad de Belén
llama a las puertas,
pregunta en las posadas
y no hay respuesta.
3.- La tarde ya lo sospecha,
está alerta,
el Sol le dice a la Luna
que no se duerma.
A la ciudad de Belén
vendrá una estrella,
vendrá con todo el que quiera
cruzar fronteras.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Jesucristo, Palabra del Padre,
luz eterna de todo creyente:
ven y escucha la súplica ardiente,
ven, Señor, porque ya se hace tarde.
Cuando el mundo dormía en tinieblas,
en tu amor tú quisiste ayudarlo
y trajiste, viniendo a la tierra,
esa vida que puede salvarlo.
Ya madura la historia en promesas,
sólo anhela tu pronto regreso;
si el silencio madura la espera,
el amor no soporta el silencio.
Con María, la Iglesia te aguarda
con anhelos de esposa y de madre,
y reúne a sus hijos en vela,
para juntos poder esperarte.
Cuando vengas, Señor, en tu gloria,
que podamos salir a tu encuentro
y a tu lado vivamos por siempre,
dando gracias al Padre en el reino. Amén.
Parroquia de San
Diego. Madrid
PAZ Y BIEN
Día 13 de diciembre del 2015
Domingo 3º de adviento.
Ciclo C.
CANTO DE ENTRADA.
Vamos a preparar el camino del Señor. Vamos a
construir la ciudad de nuestro Dios. Vendrá el
Señor con la aurora, Él brillará en la mañana,
pregonará la verdad. Vendrá el Señor con su
fuerza, Él romperá las cadenas, Él nos dará la
libertad.
SALUDO, MONICIÓN Y RITO DE LA CORONA DE
ADVIENTO.
DESPUÉS DE ENCENDER LA VELA DE LA
CORONA DE ADVIENTO.
Ven, ven Señor, no tardes.
Ven, ven que te esperamos.
Ven, ven Señor, no tardes.
Ven pronto Señor.
ORACIÓN COLECTA.
Lectura de la profecía de Sofonías 3,14-18
Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel;
alégrate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha
cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos.
El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no
temerás. Aquel día dirán de Jerusalén: "No temas,
Sión, no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, en
medio de ti, es un guerrero que salva. El se goza y se
complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en
día de fiesta."
Palabra de Dios.
Salmo responsorial. Is. 12,2-3. 4bcd. 5-6
R/ Gritad jubilosos: "Que grande es en medio de
ti el santo de Israel."
El Señor es mi Dios y salvador: confiaré y no
temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi
salvación.
Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la
salvación.
Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso.
2. Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
"Que grande es en medio de ti el Santo de Israel."
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Filipenses 4,4-7
Hermanos: Estad siempre alegres en el Señor; os
repito, estad siempre alegres. Que vuestra mesura la
conozca todo el mundo. El Señor está cerca. Nada os
preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y
súplica con acción de gracias, vuestras peticiones
sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobre
pasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.
Aleluya
El Espíritu del Señor está sobre mí,
me ha enviado para anunciar el Evangelio a los
pobres.
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas.
3,10-18
En aquel tiempo la gente preguntaba a Juan:
"¿Entonces qué hacemos?" El contestó: "El que
tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no
tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo."
Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le
preguntaron: "¿Maestro, qué hacemos nosotros?" El
les contestó: "No exijáis mas de lo establecido." Unos
militares le preguntaron: "¿Qué hacemos
nosotros?" El les contestó: "No hagáis extorsión ni
os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la
paga."
El pueblo estaba en expectación, y todos se
preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la
palabra y dejo a todos: "Yo os bautizo con agua; pero
viene uno que puede más que yo, y no merezco
desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará
con el Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el
bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el
granero y quemar la paja en una hoguera que no se
apaga." Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al
pueblo y le anunciaba el Evangelio.
Palabra del Señor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Siguiendo la propuesta de Jesús que nos pidió
dirigirnos al Padre en su nombre, presentémosle
nuestras oraciones, con la confianza de ser
escuchados.
1.- Para que la Iglesia y todos los cristianos vivan la
alegría de la salvación, sepan acogerla y anunciarla a
todos los hombres. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2.- Por las personas que no encuentran sentido en la
vida, por los que se sienten tristes, vacíos,
deprimidos, ni se sienten integrados socialmente; por
los enfermos y los ancianos: para que reciban la
ayuda, el cariño y la solidaridad que
necesitan. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3.- Por los niños y los jóvenes que son la esperanza y
la alegría del mundo, para que no se dejen arrastrar
por el egoísmo y el consumismo que enturbian el
amor, la alegría, la solidaridad, y sepan compartir con
los que menos tienen. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4.- Por tantas personas que trabajan en favor de la
paz, para que no se desanimen, y los gobernantes
pongan lo que está en sus manos: el diálogo, la
tolerancia, la justicia en favor de todos. ROGUEMOS
AL SEÑOR.
5.- Por cuantos estamos reunidos en esta
celebración, para que seamos capaces de unir
voluntades, superar las rencillas entre las personas y
crear fraternidad, para ser testigos de la alegría y de
la esperanza. ROGUEMOS AL SEÑOR.
OFERTORIO.
Canto:
En este mundo que Cristo que nos da, hacemos
la ofrenda del pan. El pan de nuestro trabajo sin
fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante Ti
nuestra justa inquietud: Amar la justicia y la paz.
Saber que vendrás, saber que estarás,
partiendo a lo s pobres tu pan. (Bis)