1. Inventario de lugares y
parajes aprovechables
para el desarrollo de un
turismo eco-cultural
sostenible en Berja.
Antonio Cruz Escobosa (colaboración de Antón Kunakov)
04/09/2012

2. Berja, municipio situado al suroeste de la provincia de Almería, dista a 14 km de
la carretera N340, a 51 km de Almería capital y a 146 km de Granada. La superficie es
de 219,5 kilómetros cuadrados y su población es de … aproximadamente. Berja es una
de las puertas de la Alpujarra, que se abre desde el poniente almeriense. Está ubicada
a las faldas de la Sierra de Gádor y a 35 km de las cumbres de Sierra Nevada, el mar
Mediterráneo queda a unos 14 km dirección suroeste; Adra. Esta situación geográfica
le hace ser rica en distintos parajes de gran riqueza medio ambiental como los que
destacamos a continuación.
Pantano de Benínar.
Una presa construida a principios de los años 1980, en el pueblo que lleva hoy su
nombre, y perteneciente al término municipal de Berja. Es el único pantano de la
provincia con agua durante todo el año.
En él se pueden desarrollar actividades de inicio a la pesca gracias a la
abundancia de carpas. Además se podría acondicionar una zona para la realización del
piragüismo, remo, etc. Cerca del pantano se construyó un camping que nunca llegó a
funcionar como tal, y eso es algo que se puede aprovechar. A parte, la zona que está
alrededor del pantano, junto con su ecosistema también puede ser un buen reclamo
turístico.
Fuentes de Marbella.
Paraje situado en el lecho de Rio Grande, a unos dos km del Pantano de Benínar
y unos seis del centro de Berja. En el cauce del río afloran unos nacimientos de agua,
los cuales dan origen a la única corriente de agua continua que discurre todo el año en
la provincia. Uno de los manantiales emana el agua a una temperatura de 22ºC, lo cual
permitió que en el s. XIX se construyera un balneario. Este fue utilizado para uso
medicinal, aunque desapareciera a causa de una riada (“La nube de Santa Rosa”). El
paraje goza de un microclima templado donde se pueden cultivar distintas especies de
frutas tropicales.
Como se puede deducir, el paraje goza de grandes recursos naturales para poder
ser aprovechado de cara a la explotación de un turismo eco-sostenible.
Senderos de Sierra de Gádor.
La red de senderos homologados permite visitar una sierra repleta de vestigios
mineros que son seña de identidad de Berja. Habría que llevar a cabo la recuperación
de caminos tradicionales de la sierra, aquellos en los que dejaron su huella
generaciones de mineros, trabajadores forestales, pastores, y en definitiva, una gran
herencia cultural y natural que junto a la privilegiada situación geográfica, tan cercana
al mar, y por otro lado a la cordillera más alta de la península, Sierra Nevada”. Todo
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3. esto hace de estos senderos una admirable ruta en equilibrio y respeto tanto al
pasado, como al medio ambiente.
Parque periurbano de Castala.
Se trata de un antiguo vivero forestal (s. XIX) destinado a producir plantas para la
reforestación de la Sierra de Gádor. Las instalaciones de carácter agrícola existentes en
la finca sufrieron una transformación hacia un espacio verde, pensado para el ocio,
que al final se ha convertido en un complejo recreativo pionero en la provincia. En el
año 2000 fue declarado parque periurbano por la consejería de Medio Ambiente,
convirtiéndose así en Espacio Natural Protegido. Muy cerca de este parque parten los
senderos anteriormente mencionados, y el camino que nos lleva hacia los antiguos
lavaderos de mineral, donde un poco antes de llegar a ellos nos encontraremos con la
pista libre de vuelo El Zarzalón, ideal para el despegue de parapentes, sobre todo en
invierno.
Playa de Balanegra.
Dentro del término municipal de Berja nos encontramos con el mar
Mediterráneo, donde está ubicada la E.M.L de Balanegra, que le da nombre a la playa.
Ésta tiene 2600 m de longitud por 50 m de anchura, y un nivel de ocupación medio.
Playa urbana, cuya composición en de grana/arena. Cuenta con acceso para
minusválidos. Las vías de comunicación de Berja con el núcleo de Balanegra es a través
de la carretera de Adra, incorporándose luego a la Autovía del Mediterráneo, o bien a
través de la carretera de Ejido, incorporándose otra vez a la autovía en dirección
Málaga. Aunque cabe destacar la existencia del viejo camino de poco menos de 10 km,
que ponía en comunicación Berja con Adra al empalmar con la vía Castillo Linares a
Malaca en las cercanías de la barriada abderitana de la Curva, tras atravesar el
conjunto montañoso de la Sierrecilla. Esta calzada se conoce con el simpático nombre
de Cuesta Empedrada. La tradición la cree vía de comunicación romana. Lo cierto es
que aún se puede apreciar su antiguo trazado. Como camino carretero se dirigía a
Vulbina (Berja pueblo) por el llamado camino viejo de Benejí, para prolongarse por la
carretera de Ugíjar en los caminos de Beninar y de Granada.
Ruta de las fuentes de Berja. (Fuentes naturales de Berja).
Las fuentes de Berja y sus aguas fueron llevadas por el mundo entero desde los
poetas árabes a los viajeros románticos, siendo así las señas de identidad de Berja. La
dispersión de los barrios con toda probabilidad se debe a la existencia de una fuente
en cada uno; con lo cual se contrasta en influjo de las fuentes en el urbanismo
virgitano.
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4. -Fuente de Toro:
Remonta su edad al siglo XVIII y posee rasgos neoclásicos; sus dos pillares, uno
para las personas –más alto- y otro para los animales. En su caño, el obligado frontón
curvo, y su base, tres pedestales rectangulares sobre los que se asienta la fuente.
Su nombre proviene del apellido de una familia perteneciente al barrio. Se
encuentra rodeada por el Barrio del Matadero, el Barrio de Pago, el Barrio de los
Cobos y naturalmente por el Barrio de la Fuente de Toro. La fuente siempre ha sido un
toro de comunicación social.
-Fuente de los 16 caños:
Esta fuente corresponde a los años centrales del s. XIX. Sus considerables
proporciones, la majestuosa escalinata, su estanque en forma de corona circular, nos
invitan a pesar que en su actual configuración pesa más el mero utilitarismo que el
ornato de la principal fuente de Berja.
La obra de la fuente data de 1859, de la cual no puede dudarse de su
importancia, como lo demuestra el grueso acopio de materiales, la utilización de 70
piezas y las 86 peonadas, todo un coste de 5804, 63 reales.
-Fuente de Don Emilio:
Situada en la calle Alcántara, en la confluencia con la calle Carolinas. Es una
fuente típica neoclásica del casco urbano de la primera mitad del s. XIX. El esquema de
construcción de la fuente consta de un pilar de piedra sencillo; un cuerpo que
construye una pirámide con el rectángulo y trapecio. Con un caño en el centro y por
último, un frontón triangular que remata la obra, todo ello en piedra tallada que
resalta los perfiles. Su entorno forma un conjunto arquitectónico muy singular.
-Fuente del Marqués:
Enclavada en la calle del Marqués de Iniza, de donde recoge su nombre, muy
cerca de los Rosalillos, esta fuente data de la primera mitad del s. XIX. En el plano de
Coello se le incluye con el nombre de “Fuente del oratorio” (año 1855). Su obra de
cantería se compone de tres partes bien diferenciadas; un grueso pilar decorado con
rectángulos, un cuerpo de forma trapezoidal, con curvaturas a diferentes
profundidades, con su caño decorado, y un frontón curvo rematando la fuente, que
alberga una venera tallada, dándole una elegancia que la distingue del resto de las
fuentes de su misma tipología.
Su nombre está relacionado con la familia Rodríguez-Chacón, Marqués de Iniza,
militares que tenías su palacio-residencia en esta misma calle.
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5. -Fuente de la Placeta de la Saliva:
Aunque se trata de una fuente muy antigua, su traza actual es al menos de la
primera mitad del s. XIX, siendo citada por Madoz entre las fuentes públicas de
abundancia y buenas aguas que en su época tenía Berja.
Al igual que las anteriores, esta fuente consta de tres partes: un pilar de piedra
rectangular, con evidentes muestras de erosión en sus bordes, producidas al apoyar
los cántaros para coger agua; un cuerpo de estructura trapezoidal con curvaturas, en
cuyo centro tiene un grueso caño metálico; y un frontón semicircular con relieves muy
acusados.
También es digno de mencionar el conjunto urbano que gira entorno a la fuente.
-Fuente de la Higuera:
Al igual que la fuente del Almez se ubica en el mismo barrio, a los pies de las
chiscarras. Ya el libro de Apeos de Berja (1572-1575) la cita y , así mismo, Pascual
Madoz (s. XIX). El aspecto actual de esta fuente se configuró en el año 1934.
Reproduce un modelo constructivo árabe denominado “qanab”, conocido
popularmente como la polería, el pilar y el caño se sustituyeron por una acequia usada
como lavadero, dando origen a otro brazal de riego.
Como la fuente del Almez, su nombre también está vinculado con el nombre de
un árbol, que en otro tiempo pudieron estar sembrados en el entorno de la misma.
-Fuente del Almez:
Está situada en el típico y popular barrio de los cerrillos y en la calle de Santa
Susana, a mitad de la misma Ermita de la Virgen de Gádor.
Su origen es milenario y ya aparece citada por Pascual Madoz (1850) como
fuente de la Almés. Algunos años más tarde el antiguo barranco de su nacimiento fue
transformado en la obra de piedra que hoy conocemos, a finales del reinado de Isabel
II (1866).
Cuenta con un pilar de piedra muy sencillo y un cuerpo en el que se sitúan dos
caños rematados por un curioso frontón. Tiene hermosos trancos de piedra para solaz
del visitante y las piedras que las mujeres utilizaban de lavadero.
Es curioso observar que frente al pilar brota un hermoso caudal de agua que se
une a la acequia de la fuente, formando el brazal de riego Almez.
-Fuente del Oro:
Sin lugar a dudas es la más emblemática de Berja. Está situada en el Barrio de los
Cerrillos, en el camino a la Ermita de Gádor y muy cerca del Peños de Santa Lucía.
Su nombre aparece ya recogido en el libro de Apeas de Berja (s. XVI), causando
admiración en los viajeros por su gran caudal de agua. Pascual Madoz también la
incluye dentro de los manantiales más notables de la villa.
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6. Fue remodelada en tiempos de la II República (1934), no habiendo sufrido
edificación alguna hasta la fecha. Dispone de un pilar de piedra muy sencillo, tiene
apertura central que deja libre el agua que contiene. Su cuerpo alberga dos gruesos
caños que expulsan una gran cascada de agua, que salta al pilar, asombrando por su
extraordinario volumen. Tiene, asimismo, una acequia que conduce a un brazal, el cual
se utiliza, a su vez, como lavadero público, creando así uno de los lugares más típicos
de Berja.
-Fuente de Riguarte:
Conocida desde los tiempos de los moriscos con el nombre de Perpertín, y
popularmente como la fuente de la Rana, se encuentra en el barrio que le da nombre,
al pie de la antigua alcazaba de Berja, entre el poco de Pago y Benejí.
Reproduce el mismo esquema de la Fuente Galería, con su reja y acequia, que le
da nombre a otro brazal de riego. En su entorno aparecen lienzos de las murallas de la
Alcazaba árabe (s. IX-XIV), que demuestran en interés por defender el manantial. Su
uso es eminentemente agrícola. La tradición popular atribuye a sus aguas propiedades
medicinales.
-Fuente de Alcaudique:
Es la primera de Berja que se encuentra viniendo desde Almería. Da nombre a
populoso barrio, Alcaudique, topónimo latino (caputa aquare, “cabeza de agua”), que
tradujeron los árabes como “Olimibdique” (aldea junto a la fuente), de donde deriva su
nombre actual. Documentada desde el s. XVI, su aspecto corresponde a la política
hidráulica de los gobiernos monárquicos del s. XIX.
Es una fuente de galería, con reja de forja, y una gran acequia, aunque a
diferencia de otras fuentes similares, dispone de rasgos ornamentales. Su entorno de
piedra, con bancos alrededor para el descanso de la gente, y la galería que está
decorada con pilastras, arco y una pequeña cornisa con clave.
La acequia de la fuente da nombre al brazal de riego, creando su apéndice
conocido como El Prado, antiguo observadero de ganado, actual lavadero público y, al
mismo tiempo, lugar de esparcimiento. En la actualidad, durante el verano su caudal
sufre algunas pérdidas muy notables hasta el punto de secarse como consecuencia de
las perforaciones hechas por fincas privadas en los vineros que alimentan el manantial.
Sería de gran interés público preservar este manantial para un desarrollo sostenible.
-Fuente de Hirmes:
Es una corta galería, que recoge el agua de una sima o grieta rocosa
acumulándola en una alberca.
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7. -Fuentes de Marbella:
Hemos hablado de ellas anteriormente en los parajes de interés medio-
ambiental. Tienen un caudal permanente de alrededor de 515 litros por segundo, riega
algunos pagos de vega en el paraje de las fuentes. Pero en principal abastecimiento de
la construcción del Pantano de Benínar ya no hay fuentes avenidas, lo que ha
propiciado que se desarrolle en el lecho del río una gran masa de vegetación de
cañaveral, lo que hace casi imposible llegar al punto exacto de los manantiales. Sería
conveniente limpiar el lecho del río de cañaveral y aprovechar éste para algún uno de
interés.
Hay datos históricos que nos muestran la existencia de la fuente de la Rayyana o
actual Rijana, que abastecía el barrio de Benejí.; ahora mismo esta fuente se encuentra
dirigida subterráneamente a un cortijo próximo a la zona, lo que nos hace pensar que
esta fuente fue privatizada o expropiada al pueblo en algún momento por los dueños
de dicho cortijo.
Restos arqueológicos e histórico-culturales.
-Complejo arqueológico de Villavieja:
El conjunto arqueológico de Villavieja está formado por los restos de un
anfiteatro romano y una ciudad amurallada medieval, la única conocida en la
Alpujarra. La Vergi romana basó su economía en el olivo y la minería del plomo. La
pequeña población de Villavieja quedó abastecida por un acueducto, mientras los
grandes propietarios vivían en sus villas, distribuidas por la vega. Hacia el año 790,
árabes originarios del Yemen llegaron a una remota comarca de Andalucía. Aliados de
los Omeyas de Cordoba (reyes del Al-Ándalus), su territorio fue llamado Busirra Bariú
Hassan (“la Gran Sierra de la familia Hassan”); la Alpujarra.
En esta tierra desarrollaron el regadío e introdujeron nuevos cultivos afamados,
como el de la seda. La Alpujarra medieval fue una comarca relativamente próspera,
poblada y llena de castillos, levantados en el siglo XI a causa del conflicto entre los
reinos de Granada y Almería. Con el tiempo, los monarcas granadinos la dividieron en
tohas o circunscripciones.
Situada a unos dos km al SW del centro de Berja, la antigua población de al-
Hassana (“El Castillo”) no solo fue uno de los barrios de la taha Berja, sino una no tan
pequeña ciudad. A su gran extensión (siete hectáreas y media) se une una compleja
muralla, profundamente remodelada en época almohade (s. XII) y, sobre todo nazarí
(s. XIV). En su límite oeste hay una reciente excavación, donde apareció una necrópolis
musulmana.
No muy lejos del conjunto arqueológico de villavieja en la barriada limítrofe de
Benejí, podemos ver restos de un baño árabe pendiente de restauración.
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8. -Itinerarios a pie en Berja, centro histórico:
El casco histórico de Berja, sin duda uno de los mejores de la provincia de
Almería, nos permite disfrutar con su recorrido de multitud de perspectivas, que nos
dan a conocer la historia milenaria de esta ciudad alpujarreña, aquella de la que el
poeta árabe decía que “en cada casa había un jardín”.
Configurado en torno a la romana alquería de Julbino y el Zoco musulmán, el
núcleo virgitano alberga en su conjunto multitud de edificios de interés histórico-
artístico, principalmente de estilo barroco e historicista, que abarcan los ss. XVI-XIX.
Es su desarrollo urbanístico han quedado las huellas del devenir del tiempo, y así
podemos observar dos modelos bien diferenciados: uno de origen musulmán, de
trazado irregular, y cuyo viario se articula en torno a las acequias que abastecían a la
población; y otro de tipo ortogonal, ordenado en manzanas regulares, fruto del
ensanche decimonónico.
Un agradable paseo por las calles permitirá al visitante disfrutar de un escenario
incomparable, cargado de siglos de historia:
1. Torre (s. XVI) y escudo de los Enciso (s. XVII).
La torre-fuerte fue construida por una familia de cristianos viejos, adosada a su
vivienda. Su función era protegerse de una posible sublevación morisca, que
fundamentalmente se produjo en 1568.
2. Plaza de la Constitución.
Junto a la Fuente de los 16 Caños, la más monumental de Berja, encontramos el
edificio historicista del Ayuntamiento, del s. XIX, la iglesia de la Anunciación, de
estilo neoclásico, se construyó tras el terremoto de 1804. Al amparo de la
riqueza minera se edificó uno de los más importantes templos de la provincia.
3. Calle Goya.
En la calle Goya podemos comparar dos modelos de casa palacio. Uno barroco (s.
XVIII), que perteneció a la familia zapata-pimental. La segunda planta fue
“Galería del Sol”, donde conservar alimentos. A ambos lados apreciamos
modelos neoclásicos (s. XIX), con plantas de diferentes alturas y vanos
simétricos.
4. Casa de Jerónimo Villalobos.
Situada en la Placeta de la Cruz, fue construida por un rico propietario de minas y
heredada por D. Jerónimo Villalobos, alcalde republicano.
5. Paseo de Cervantes (1900).
6. Se inauguró como Paseo del Siglo para celebrar la entrada del s. XX. Destaca
por sus grandes plátanos de sombra. Estos árboles son comunes en los
caminos principales, donde las tropas francesas los plantaban para aligerar
sus marchas con el frescor de su sombra.
7. Calle del Agua.
Quién pase con los cinco sentidos, se llevará más de una sorpresa. En algunos
puntos de esta emblemática calle, los más atentos escucharán el sonido del
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9. agua, que le da nombre. Siempre presente en Berja, el agua corre bajo esta
calle directa a regar la fértil vega.
8. Molino del Perrillo (1865).
Es el mejor ejemplo de la riqueza que amasó la burguesía minera del s. XIX.
Se dice que tiene tantas puertas y ventanas como días el año. En su esquema
alberga un molino de agua. No existe ya, sin embargo, la fuente cuyo caño
tenía la forma de un pequeño perro.
9. Calle Nueva.
Supuso una apertura en la trama urbanística del s. XIX, de ahí su nombre.
Dese aquí podemos continuar nuestro recorrido por la calle Carolinas. O bien
subir por la calle El cerezo y la calle hacia el Cerro San Roque, entre casas
blancas y callejuelas estrechas.
10. Cerro San Roque y Parque de la Alpujarra.
Este recorrido alternativo (en línea discontinua) nos sumerge en un arrabal
árabe, de arquitectura tradicional alpujarreña. Ya en el Parque de la Alpujarra
tenemos la opción de subir a un mirador, además de observar la vegetación
natural de Berja. Al bajar del parque volvemos a entrar en la zona comercial y
de ocio.
11. Calle Arco.
Elijamos la ruta convencional o la alternativa, llegaremos a la calle del arco,
que destaca por la sencillez de sus casas. Justo al atravesar el arco
contemplaremos una hermosa plaza porticada, construida en 1860 y
restaurada en 2011, con la eliminación del antiguo mercado.
12. Plaza porticada.
Se trata de una amplia plaza de planta rectangular, con 37 arcos de medio
punto, que está porticada en tres de sus lados, quedando en cuarto abierto a
la calle Manuel Salmerón.
Instalaciones y centros aprovechables para el desarrollo
de un turismo eco-cultural sostenible.
-Instalaciones deportivas: piscina cubierta, pabellón municipal de deportes,
campo de fútbol.
-El Cortijo Colorao: centro dedicado al ocio y a la naturaleza, la enseñanza y el
respeto hacia el caballo y turismo ecuestre. En el mismo podemos encontrar:
-Cuadras.
-Pista de salto, doma y picadero.
-Granja.
-Aulas y talleres.
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10. -Bar/barbacoa y merenderos.
-Zonas de descanso.
Alternativas comerciales: de apoyo hacia un desarrollo
por turismo sostenible de calidad.
Creación de alhóndiga municipal, que pueda empezar a comercializar
productos agrícolas producidos en el municipio o en la comarca, para así dar
posibilidad a comerciantes y consumidores a consumir y degustar productos cultivados
en nuestras tierras de la manera más natural y saludable posible.
Proponemos también la reapertura de mataderos municipales, potenciando el
consumo de carnes autóctonas, libres de alimentación artificial.
Potenciación y protección de la gastronomía comarcal. El desarrollo y práctica
de una gastronomía acorde con nuestro sistema agrícolaganadero productivo; será
siempre garante de la utilización de nuestros productos en el arte culinario. Así como
la protección de nuestros platos tradicionales, tales como: cocido de cardos, conejo al
ajillo del rio, choto al ajillo, migas con guarnición, salpicón de bacalao y aceitunas,
bizcocho alpujarreño, etc.
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