2. HISTORIA Nació en el poblado de San Lorenzo de Tarapacá el 31 de agosto de 1797 durante el Virreinato del Perú, fue hijo del bonaerense Pedro de Castilla y de Doña Juana Marquesado Romero. Su abuelo, el español Pedro Pablo Castilla, fue empleado de hacienda durante el virreinato. En 1812se enroló, junto con su hermano Leandro, en el ejército realista. Contaba entonces con quince años. Participó activamente en las campañas contra la patria vieja chilena. Tras la derrota de los insurrectos independentistas recibió en Santiago, en 1816, el despacho de cadete efectivo en el regimiento de caballería Dragones de la Frontera. A los veinte años, como oficial de escolta del Brigadier Casimiro Marcó del Pont en el ejército español, cayó prisionero con él tras la Batalla de Chacabuco el 12 de febrero de 1817 en la hacienda "Las Tablas" cercana a El Quisco. Enviado al campo de detención de Las Bruscas en Buenos Aires, logra escapar junto al también prisionero realista Fernando Cacho en cuya compañía retorna al Perú en una marcha a pie que duró 5 meses atravesando 7 mil millas, muchas veces por territorios salvajes, y que resulta de por si una hazaña no repetida. Reintegrado al ejército real, en 1820 recibe el grado de teniente, continua en filas realistas hasta 1821 año en que proclamada la independencia del Perú, se une al ejército patriota al mando del general Don José de San Martín. Al renunciar San Martín al Protectorado del Perú, Castilla se pone a favor de José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete.
3. PRIMEROS AÑOS DE GOBIERNO Castilla gana las elecciones de 1845, juramentando el cargo de Presidente Constitucional el 20 de abril de ese año, para un mandato de 6 años, de acuerdo con la Constitución peruana de 1839. Gobernó hasta 1851, realizando muchas obras en todos los campos, saneando la paz interna y la organización del país. Lo sucede el general José Rufino Echenique cuyo gobierno suscita levantamientos. En enero de 1854 la rebelión se concentró en Arequipa terminando por acaudillar el mismo Castilla. En 1864 condena la política internacional del gobierno de Pezet, siendo apresado y desterrado, si se hubiera tratado de un enemigo cualquiera, el gobierno simplemente lo hubiese encarcelado y deportado a algún país vecino, pero era el Mariscal Ramón Castilla, por eso Pezet lo envió hasta las playas del Peñón de Gibraltar, pensando que allí, no haría brotar ejércitos de la nada con tan solo, pisar el suelo, pero sin embargo esta medida, no favoreció al gobierno pues, Pezet de todas formas seria derrocado, gracias a la chispa que había dejado encendida Castilla antes de su destierro, lo que daría lugar al surgimiento de figuras pertenecientes a una nueva generación. En su ausencia se produce el Combate del 2 de mayo. A su regreso al Perú, es deportado a Chile por orden del Presidente Mariano Ignacio Prado y desde allí, ya septuagenario, se rebela contra el derroche de la Hacienda Pública y desembarca en territorio peruano en Pisagua (Puerto de Tarapacá) con una pequeña escolta, regresando de este modo al país con el propósito de tomar por quinta vez las riendas del gobierno. Muere durante el viaje hacia la ciudad de Arica, en el desierto de Tivilichi el 30 de mayo de 1867, sus últimas palabras fueron: "Un mes más de vida Señor y haré la felicidad de mi patria, sólo unos días más". Su único hijo Juan Castilla , Ayudante Mayor del coronel César Canevaro, moriría en la Batalla de San Juan y Chorrillos, durante la defensa de Lima ante en el ejército chileno en enero de 1881.