Este documento discute la importancia de la Palabra de Dios revelada en Jesucristo. Argumenta que Dios nos habla a través de su Palabra para invitarnos a fortalecer nuestra relación con Él y dar frutos de salvación. Jesucristo es la Palabra encarnada que revela el amor de Dios. El documento también enfatiza la necesidad de estudiar, meditar y poner en práctica la Palabra de Dios para comprender su mensaje y anunciarlo a los demás.
2. Objetivo
Reflexionar que Dios Padre nos habla a través de su Palabra
manifestada plenamente en Jesucristo y nos invita a
conocerlo, para que fortalezcamos la relación con Él y
nuestra vida dé frutos de salvación.
8. Jesús lleva a plenitud la salvación con palabras y
obras:
• Su Palabra reúne y convoca
• Llama a seguirlo
• Perdona al pecador,
lo llama a una vida nueva
• Cura al enfermo
• Lucha contra el poder
de Satanás
• Dignifica al
marginado y
abandonado
12. Padre nuestro, tú nos amas y por eso nos
revelas tu plan de salvación, te agradecemos
por habernos enviado a Jesucristo tu Hijo
amado. Él es tu Palabra viva, que nos revela
tu rostro de Padre misericordioso y fiel.
Danos un corazón abierto a tu Espíritu para
que aprendamos a escucharte y tengamos la
valentía de seguirte con un corazón sencillo y
generoso; que tu Palabra sea luz que ilumine
nuestra vida y dé fruto, para que podamos
anunciarla a nuestros hermanos, por
Jesucristo nuestro Señor. Amén
13. Canto: “Escuchar tu Palabra”
Escuchar tu Palabra,
es inicio de fe en Ti Señor
Meditar tu Palabra
es captar tu mensaje de amor
Proclamar tu Palabra Señor
es estar embebido de Ti
Proclamar tu Palabra Señor
es ya dar testimonio de Ti, mi Dios.
14.
15. Es urgente hoy, en toda la Iglesia, que la Palabra de
Dios sea la fuente de la que surja toda su actividad
pastoral y sobre la que se sostenga su peregrinar en
el mundo, de ahí que podemos sugerir tres grandes
tareas a realizar:
• Que como creyentes, estudiemos y meditemos la
Palabra de Dios para comprender y asimilar su
mensaje, lo que Dios nos está diciendo tanto en lo
personal, como para nuestra familia y sociedad.
• Que al leer la Palabra, entremos en diálogo y
comunión de vida con Cristo presente en ella.
• Que la hagamos vida y la anunciemos a nuestros
hermanos.