101106 el correo-gallego-la_c_e1tedra_de_benedicto
1. La cátedra de
Benedicto
I entrarenla Basílica
de San Pedro, en
Roma,se vislumbra
al fondo de la nave una
inmensacátedra barroca de
broncemacizo:simbolizala
dimensióndocentedel papa-
do. Granparte de los analis-
tas ven en BenedictoXVIun
profesor universitaño, rasgo
que discurre en el mismo
sentido que su función
magisterial. Lamentalidad
universitaria configura una
actitud ante la realidad,
decantada por tiempos de
reflexión, estudio, lectura,
relación concolegas, inves-
tigacióny contrasteintelec-
tual con grandes
pensadores.
Eatzinger no sólo no ha
perdidoese rasgoal conver-
tirse en BenedictoX’Vl,sino
que aparece como uno de
sus principales activos. Se
transparenta en todas sus
enseñanzas, no sólo en el
contenido mismode la doc-
trina, sinotambiénen la for-
maen que la presenta a la
humanidad. Aquí la forma
es también una enseñanza,
un mensaje.
El tonode sus encíclicas y
discursoses propositivo,tra-
tando de poner a cada una
y a cada unoante la Perso-
na de Cristo, que muestraal
hombrelo que es el hombre.
Novendeideas, presenta a
una Persona. Ese tono supo-
ne un respeto profundopor
la persona, por su dignidad
y libertad, por su razón,por
su conciencia. La verdad
no se impone,se propone,
comoseñalaba repetida-
menteJuan PabioII. Ese es
el caminotomadopor Bene-
dicto XVIdesdesu elección.
Sabeque la verdadtiene su
propia potencia persuasiva,
quecorrespondeconla aspi-
ración a la verdadinscrita
en cada persona.
¿Y dónde ha aprendido
el Papa?¿Quiénha sido su
padrino? Su Maestro era y
es Cñsto, que tampocoquie-
re imponerseal ser humano.
La cátedra de Cñstofue el
pesebrede Belén,la cruz en
Jerusalény es hoyel silencio
propositivode la Eucaristía.
Estos son los campusde
Diosy desdeellos nos habla
másque en todas las parí-
bolas del Evangelio. Dios
nos propone amar como
fórmulade plenitud de vida.
Pero a nadie se le puede
obligar a amarni a aceptar
el amorofrecido. Dios ama
y espora. Amares arries-
gar. Odicho en palabras de
San JosemariaEscrivá=Así
meexplico yo esos dos mil
años de espera del Señoren
la Eucaristía. Es la espera
de Dios, que amaa los hom-
bres. que nos busca, que
nos quiere tal comosomos
-limitados,egoístas, incans-
tantes--, peroconla capaci-
dadde descubrirsu infinito
cariño y de entregamosa Él
enteramente¯
BenedictoXVIse esfuerza
en mostrar la verdad desde
la humildady el amor¯Pero
no renuncia a ella. Trata,
comoun buen profesor, de
hacerla cercana, de des-
anudarlo dificil, de expli-
car lo implícito, de iluminar
lo oscuro. Amara la perso-
na y respetar la verdad,ese
podríaser su lema.
El respeto a la verdades
respeto a la razón. Laraz6n
asistida por la fe. [] Papa
está convencidode la fecun-
didad del diálogo entre las
dosinstancias. Sondosalas
para volar. Robandouna
imagena C.S.Lewis,la fe y la
razón son las dos piezas de
unastijeras. Sololas dasjun-
tas cortanla tela delo real.
Aesa actitud de Benedic-
to XVI,Santiago responde-
rá sin dudacon el talante
universitario forjado a, lo
largo de 515 años: el sen-
tido de apertura, la visión
universal, la disposición a
escuchar y la búsquedade
la verdad. Además,para los
creyentes, que son la gran
mayoría,la alegría y el amor
de tener al padre comúnen
nuestra casa.
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VICARIODELOPU~DElDI GAUCIA