2. Una gran multitud del pueblo iba
caminando con Jesús, y volviéndose les
dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a
su padre y a su madre, su mujer y sus
hijos, sus hermanos y sus hermanas, y aun
su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Y todo aquel que no cargue su cruz y
venga en pos de mí, no puede ser mi
discípulo. Así, pues, cualquiera de vosotros
que no renuncie a todo lo que tiene, no
puede ser mi discípulo. (San Lucas, cap.
XIV, v. 25, 26, 27, 33).
VERONICA OCAMPO
3. Aquel que ama a
su padre o a su
madre más que a
mí, no es digno
de mí; el que
ama a su hijo o a
su hija mas que
a mí no es digno
de mí. (San
Mateo, cap. X,
v. 37). VERONICA OCAMPO
4. Ciertas palabras contrastan en la boca de Jesús,
que instintivamente se rechaza su sentido literal.
Pero para poder comprender estas palabras hay
que tener en cuenta lo siguiente:
Escritas después de su muerte es lícito creer
que el fondo de su pesamiento no fue bien
expresado.
Su sentido primitivo haya sufrido alguna
alteración pasando de uno a otro idioma.
El idioma hebreo no era rico y muchas
palabras tenían diferentes significaciones.
Tomar en cuenta las costumbres y el carácter
de los pueblos: Algunas palabras cambian su
sentido según la comunidad donde se pronuncien.
VERONICA OCAMPO
5. El verbo aborrecer
pronunciado en la frase
de San Lucas no
significa que no se debía
tener ningún sentimiento
de amor por la familia,
creer esto significaria
que Jesús se
contradecia en lo que
enseñaba; la palabra
aborrecer significa amar
menos o no amar tanto
como al otro.
VERONICA OCAMPO
6. Todo aquel que hubiera
dejado, por mí
nombre, su casa, o sus
hermanos, o su padre,
o su madre, o su
mujer; o sus hijos, o
sus tierras, por eso
recibirá ciento por
uno, y tendrá por
herencia la vida
eterna. (San Mateo,
cap. XIX, v. 29).
VERONICA OCAMPO
7. Sin discutir las
palabras, es preciso
buscar aquí el
pensamiento, que
evidentemente era
éste: “Los intereses
de la vida futura o
espiritual sobrepujan
a todos los intereses
y a todas las
consideraciones
humanas”
VERONICA OCAMPO
9. La misma separación
es necesaria al
progreso; sucede en
las familias como en
las razas, que se
bastardean si no hay
cruzamiento y si no
se injertan las unas
con las otras; es una
ley de la naturaleza,
tanto en interés del
progreso moral como
físico.
VERONICA OCAMPO
10. Los verdaderos lazos
de afecto son los del
espíritu y no los del
cuerpo; que esos
lazos no se rompen,
ni por la separación,
ni aun por la muerte
del cuerpo; que se
fortalecen en la vida
espiritual por la
purificación del
espíritu.
VERONICA OCAMPO
11. Él dijo a otro:
Sígueme; y él le
respondio: Señor,
permíteme ir antes a
enterrar a mi padre.
Jesús le respondio:
Deja a los muertos el
cuidado de enterrar a
sus muertos; y tú ve
y anuncia el Reino de
Dios. (San Lucas,
cap. IX, v. 59 y60).
VERONICA OCAMPO
12. Lo que se quiso decir
en estas palabras es
que no debemos
inquietarnos por el
cuerpo, debemos
pensar por el espíritu;
id a enseñar el reino
de Dios; id a decir a
los hombres que su
patria no está en la
tierra, sino en el
cielo, en donde se
encuentra la verdadera
vida.
VERONICA OCAMPO
13. No penséis que vine a
traer la paz a la
tierra; yo no vine a
traer la paz, si no la
espada, porque vine a
separar al hombre de
su padre, la hija de su
madre y la nuera de
su suegra; y el hombre
tendrá por enemigos a
los de su casa. (San
Mateo, cap. X, v. 34,
35, 36). VERONICA OCAMPO
14. Jesús sabia que su Doctrina no
se establecería pacíficamente, el
poseía una gran visión del futuro
y sabía que los hombres en sus
intereses egoistas no aceptarían
tan facilmente que el amor fuese
nesecario para lograr la paz,
incluso si observamos la fe y las
cuestiones de Dios se han
utilizado para promulgar la
guerra.
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