1. Ser acólito San Francisco Xavier, es un oficio
importante, que consiste en la participación y
la ayuda a las celebraciones y a todos los
importantes oficios que ejercen los sacerdotes.
De este modo cumplen estos pequeños
ministros con el deseo y el mandamiento del
Señor cuando dice "Dejad que los niños se
acerquen a mí".
Algunos creen que ser monaguillo es sólo un
camino para ser sacerdote; pero no siempre es
así, las chicas también pueden ser acólitas. Lo
cierto es que todos los que han sido misarios
guardan un gran recuerdo, y es que ser
monaguillo ya es de por sí un honor, un
servicio a Dios, a los sacerdotes y la
comunidad.
“En este año estamos aceptando niños desde
5 a 13 años, entre varones y mujeres, lo que
queremos lograr es la formación para que sean
mejores cristianos, también es cierto, que ser
acólito es un buen entrenamiento para ser
seminarista”, así lo expresó el coordinador,
Wilmer Damián Domador.
Para finalizar, se invita a todos los niños y
niñas a unirse, para ser los nuevos ministros
de Jesucristo en la nueva evangelización.