El documento describe los contrastes históricos y sociales en Cartagena a través de los tiempos. Cartagena ha sufrido ataques de piratas y épocas de esclavitud, pero también es un centro de cultura y turismo. Sin embargo, existen grandes desigualdades, con muchos viviendo en la pobreza a pesar del crecimiento económico. Mientras que el turismo muestra una cara hermosa de la ciudad, la realidad incluye problemas como la delincuencia, desempleo y pobreza para muchos residentes.
1. CARTAGENA UN PUEBLO DE CONTRASTES
RECUERDO DE UNA HISTORIA QUE REVIVE EN SU CONTEXTO
Son tantos los contrastes vividos en la historia de esta hermosa ciudad, su pasado estuvo
marcado por ataques de corsarios o filibusteros ingleses que arremetían ferozmente sus
murallas y cuanta embarcación se cruzara en su camino tiempos de esclavitud,
descubrimiento y dolor esclavos que soportaban muy duras jornadas de trabajo bajo el
inclemente sol, ha pasado el tiempo y la historia ha dibujado su hilo conductor en todo su
proceso, en el presente se cambiaron los ataques de piratas por ráfagas y metrallas, por
muertos que adornan los andenes se sufre mas ahora cuando el terror se atreve a retar la
vida en cada una de las calles y sus esclavos cambiaron sus grilletes por sustancias
alucinógenas por el vicio hacia el placer, hacia la violencia infiel que castiga a toda hora.
Snobismo? Se está acorralando la dignidad humana el tiempo ha recorrido un largo
derrotero la estructura de las casa parece que han sufrido su castigo el contraste se gesto por
la ciudad que pernea, expandiendo sus terrenos y quedando amotinada en su interior,
tugurios verticales edificios circundantes que cercan hacia el cielo su parcela, miles de
edificios que poco a poco tapan con sus manos la fuerza de ese sol febril y castigador.
Lo mismo nos conto la profesora de sociales y filosofía Belinda Figueroa que al
entrevistarla postuló sus argumentos hacia lo social hacia el contraste diverso y unificador
de la metrópolis, heterónimo con el cual bautizamos nuevamente a la ciudad heroica, ella
nos contó que en medio del desconsuelo perturbador, la gracia del costeño el baile, la
alegría el carnaval sigue su curso, parece que la violencia o el dolor no han podido hundir
su SICA como puñal de doble filo en el corazón.
Cinturones de miseria circundan a la heroica como murallas de casas de tabla que reclaman
su valor, humanos desprovistos de lo básico y sencillo para vivir, las calles tapizadas de
aguas negras como si los residuos de los que viven bien tuvieran su descanso en este suelo
virulento, que enferma, que inunda de fétidos olores los pulmones de aquellos que habitan
en la diáspora de ahora exiliados de los imponentes edificios y de los grandes centros
comerciales, parece ser que la exclusión tiene en si misma sus afanes.
Mientras tanto la lluvia también cobra su pensión por la falta de drenajes, paisajes tan
agrestes y desconsolador cuando el agua con su furia te priva de lo poco que has reunido,
en medio del desempleo, el hambre y hasta el frio, porque aunque no parezca en medio del
desierto que se siente el frio de lo inerte también camina por sus frentes.
Contrastes, antagonismos, desigualdades, aun así el canto del olvido no ha podido dividir,
la fuerza y el coraje, el amor de esta gente que en medio de razas, culturas y lenguajes se
une para resistir el dolor de una metrópolis que no pierde su sabor a sal a arena suave, a
olas que acarician la orilla que bordea esta costa, porque eso es lo que nos une, lo afro, la
alegría de tambores, el sudor de unas caderas que danzan con el sol recorriendo sus poros
oscuros, los ancestros tocan sus gaitas como protestando que esta cultura heredada no
muere, no muta no es falsa no se vende ni rechaza la invasión de otras culturas que con
bailes muy modernos se une a esta globalización mediada.
2. Cartagena contrastes diversos pero un solo sol un solo pueblo que sabe de dónde viene y a
donde va con esto, las murallas más que pieza de museo se nos muestra para que sepamos
de que estamos hechos una mezcla de corales, de cal y de cemento refuerzan lo que somos
resistentes y perennes ante todo lo convexo.
Antagonismos si, los nombres con que nos han bautizado demuestran que si es falso que un
hombre costeño trabaja con el pecho, con el alma y con el corazón y las manos maltratadas
inflamadas y tullidas dibujan que el esfuerzo, todavía se ve en las terrazas las tertulias, en
las esquinas las reuniones que demuestran el calor, la humanidad y el sabor a paz, felicidad
a cumbia matizada en las telas de colores que evitan el sofoco, cuando danza todo el
cuerpo.
CONTRASTES?Si contrastes, ciudad de poetas, intelectuales, presidentes, gobernantes,
historiadores, de concursos donde se resalta la belleza y la estética, la música clásica y
festivales de escritores de pluma dorada que aquí vienen y refrescan su intelecto, en la
magia que reposa en las paredes, en los ecos que evocan los desdenes, en los pasos que
todavía se sienten en sus calles y en sus plazas, en sus baluartes y en la escultura que mira
desde arriba del cielo este suelo, la popa se alza entre palmeras y adoquines ampulosa de
muchos sabores que quien llega no quiere irse por el amor que se siente en sus dones.
Citamos aquí luego de nuestra reflexión un informe de prensa estado anídense el
cual,Según un informe del periódico estadounidense The Washington Post, Cartagena
(nuestra Cartagena), la ciudad heroica, vitrina de nuestro turismo; vive en condiciones
sociales muy similares a la de los países en África que están sumidos en la miseria.
La investigación realizada por este diario afirma que la ciudad está sumergida en una crisis
social que viene de varios años atrás. Lo que para nosotros es conocido como un patrimonio
nacional, para varios cartageneros es símbolo de opulencia y miseria.
En los muros de la capital de Bolívar se viven los colores del contraste y la inequidad
social. El crecimiento de la ciudad ha sido innegable, sus mejoras en temas como el turismo
han dejado ver el ingreso de grandes regalías para su infraestructura y la generación de
empleo, pero es el momento de mirar la verdadera Cartagena, esa ciudad oscura con
amplios índices de prostitución infantil, maltrato intrafamiliar, desempleo y delincuencia.
La falta de oportunidades para sus habitantes ha sido cuestionada en varias ocasiones sin
que hasta el momento haya cambios sustanciales. Administraciones locales hasta el
momento sólo han querido que el mundo conozca un sola cara de Cartagena, llena de
reinados, carruajes y paseos nocturnos; de romanticismo al mejor estilo de García Márquez,
de ‘Sí hay Festival’ -o como lo quieren pronunciar nuestras presentadoras de farándula ‘ha
festival’- para darle un estilo más acorde con la ciudad.
Pero ese mundo proyectado por las pantallas de un televisor, incluso en 2009, sigue siendo
la dimensión desconocida de quienes sueñan con conocer el mar.
Pero los problemas reales de esta ‘metrópoli’, son el amplio abismo de la inequidad social.
Una ciudad que tiene alrededor de un millón de habitantes no debería tener 600 mil de ellos
sumidos en la pobreza absoluta. La crisis en aspectos como la educación y salud deben ser
la prioridad de su nueva administración.
3. Sería una utopía exigirle a Cartagena que no tuviera problemas y que fuera el paraíso del
cual todos los colombianos desearíamos que fuera, pero si queremos que sea así debemos
exigir tanto algo Gobierno nacional como a la administración local, para que ejerza un
labor social en todos los habitantes de Cartagena.
Esta consigna del diario en mención puede petrificar muchos apartes de la vida del
cartagenero que solo él ve desde adentro el tinte coloquial el amor fraternal que nos une
como en un solo credo, sin distancias nos estamos esforzando por ir más allá de nuestra
realidad concreta y física rechazando la negación o la antítesis de aquellos que creen
que la individualidad y la desidia son los aspectos relevantes de esta tierra.
4. CONCLUSIÓN
El epilogo de nuestro estudio estuvo basado en el análisis investigativo etnográfico de una
ciudad que enfrenta la violencia y otros focos de irracionalidad que son la medula espinal
del informe.
Se trato en medio del relato funesto y polarizado demarcar el estatus de un pueblo que
lucha por ser feliz en medio del concierto de las balas presos de un estado inefectivo y
permisivo que ha dejado huérfanos a muchos de sus ciudades por librar una guerra que solo
hace rico es a los violentos, por ahora solo nos dimos a la labor de demarcar en medio de
tantos contrastes históricos y sociales la unión que todavía reside en cada uno de sus
habitantes.
5. BIBLIOGRFÍA
Páez Guillermo. Sociología sistemática. Editorial USTA, santa fe de Bogotá. 1999
Referencia virtual
http://www.washingtonpost.com/wp-
dyn/content/article/2009/01/22/AR2009012203958.html?hpid=artslot