La sabana tiene un clima seco y tropical con hierba alta, arbustos y árboles dispersos. Alberga muchos animales. Sin embargo, está amenazada por el crecimiento urbano y la industria no planificados que talan árboles, privando a los animales de hábitat y a los herbívoros de alimento. Se propone tala controlada y construir fábricas en otros lugares para proteger este ecosistema.