Este documento presenta cuatro productos para una sesión sobre fuentes de investigación histórica físicas y digitales. Incluye listas de fuentes bibliográficas e hemerográficas útiles, un inventario de diferentes tipos de fuentes históricas, y una reflexión sobre cómo incorporar recursos virtuales en la enseñanza de la historia para mantener el interés de los estudiantes.
Cuatro productos para investigar fuentes físicas y virtuales en historia
1. SESION 3 CUATRO PRODUCTOS<br />Abriendo puertas hacia la información: la documentación física y digital.<br />Los propósitos de esta sesión son: <br />Practicar la búsqueda crítica de materiales históricos. Tanto físicos como virtuales.<br />Identificar algunas bases virtuales de datos especializados en historia.<br />Reflexionar de qué manera es posible incorporar los espacios virtuales en las investigaciones históricas.<br />Los productos son cuatro: Una lista de fuentes físicas útiles para la investigación histórica, una lista de fuentes virtuales también útiles en ese mismo sentido, un inventario de todas las posibles fuentes para la historia y una reflexión personal sobre el uso de todas esas fuentes.<br />1.- FUENTES DE INVESTIGACION FISICAS<br />FUENTES BIBLIOGRAFICAS<br /> 1 Arredondo, Muñoz Ledo Benjamín, Historia Universal Contemporánea, Offset Larios, México D F 1970, 495 p.<br /> 2 Bamford, Parkes Henry. La historia de México, Editorial Diana, México 1991, 474 p.<br />3 Cosio, Villegas Daniel et al. Historia mínima de México, El colegio de México, Centro de estudios históricos, 2002, 181 p. <br />4 Manfred, A Z. Historia Universal, Editorial Cartago, México 1983, 547 p.<br /> 5 Treviño, J Hector et al. Historia de México, Editorial Offset, México D F 2000, 285 p.<br /> 6 Universidad Pedagógica Veracruzana, Laboratorio de Metodología de la Educación Básica Historia, Formación Cívica y Ética, Geografía, María Eugenia Luna Elizarraras compilador, Xalapa 2004, 305 p.<br />7 Zertuche, Fernando. Luis Cabrera: una visión de México, Secretaria de educación Pública, México D F 1988, 255 p.<br /> FUENTES HEMEROGRAFICAS<br />1 Revista “proceso” Edición especial (Archivo Gráfico)<br />Edición especial<br />México D F Noviembre 2010<br />Año 34, Edición especial numero 31<br />2.- Fascículos coleccionables “proceso” <br /> Edición especial Bicentenario<br />Mensual<br />México D F <br />Abril 2009, año 33<br />3.- “De nada sirvió lo que se hizo en la revolución”<br />La jornada<br />México D F<br />Febrero 13 2005<br />Año 21 Numero 7352<br />Pag.<br /><br />3.- EL INVENTARIO DE LAS FUENTES<br />FUENTES DE INVESTIGACION HISTORICA<br />FUENTES ORALES: PERSONAS MAYORES DE LA COMUNIDAD.<br />OBJETOS ANTIGUOS: UTENSILIOS, HERRAMIENTAS, ETC.<br />SITIOS DE INTERES HISTORICO: CALLES, MONUMENTOS, ETC.<br />FUENTES ESCRITAS: LIBROS, PERIODICOS, REVISTAS, FOLLETOS, ARCHIVOS, ETC.<br />FUENTES FOTOGRAFICAS: FOTOGRAFIAS, ILUSTRACIONES, PINTURAS, ETC.<br />FUENTES AUDIOVISUALES: PELICULAS, TELEVISION, VIDEOS, ETC.<br />FUENTES FONOGRAFICAS: GRABACIONES TANTO ANTIGUAS COMO ACTUALES.<br />FUENTES VIRTUALES: EL INTERNET<br />4.- UNA REFLEXION<br />La dinámica de utilizar solo el libro de texto para la enseñanza de la historia no ha sido la mejor para que los estudiantes se interesen por el aprendizaje de esta.<br />Si bien en épocas pasadas recientes el libro de texto era el único recurso con el contaban las escuelas para la enseñanza, en la actualidad y a raíz de las investigaciones educativas, este ya no es el único: hoy la tecnología ha acercado a las personas y a los pueblos como nunca antes. Hoy es posible que un infante de México pueda visitar un museo en Roma Italia de manera virtual o vía televisión.<br />En esas condiciones, agregando que la esperanza de vida en las personas ha aumentado considerablemente y con eso se tiene el testimonio vivo, la variedad de recursos que se pueden emplear en el aprendizaje de la historia nos ayudan y en cierta forma nos obligan a replantear las estrategias de enseñanza en la “asignatura despreciada” a saber:<br />Incorporar las nuevas tecnologías como el internet para que los alumnos investiguen sus temas a partir de una situación problema previamente planteado de su curiosidad; en que las interrogantes no sean desde el clásico cuestionario sino preguntas planteadas por ellos mismos para mantener vivo su interés y así aprovechar el potencial aprendizaje que los espacios virtuales ofrecen hoy día.<br />En conclusión, la gran variedad de recursos que están disponibles tanto físicos como virtuales, hacen que la “asignatura incomprendida” pase a ser un tema de interés tanto como para docentes y discentes quedando en los primeros el saber aprovechar ese potencial en beneficio de los segundos.<br />