1. EL JUEGO DE LA GUERRA A causa del rozamiento con las
botas al caminar, las llagas
“Había una vez” es tal vez la laceraban como cuchillos cada
manera más popular de iniciar vez más mis pies y en un acto
una historia pero esta vez no de frustrante desesperación le
había una vez, sino dos, uno era grité:
Simón, que se encontraba con – ¡Simón por favor paremos un
su uniforme bastante sucio de momento!- y me respondió con
barro y algo desgastado, su su voz arrogante.
respiración se escuchaba como -Negativo aún estamos
el jadeo de un perro victima del acordonados por el enemigo y
agotamiento, una de las causas nada que localizamos al capitán
por las cuales mantenía en su Bravo, así que seguiremos.
rostro el ceño fruncido y el otro
era Thomas, que siendo un poco El dolor en mis pies era tajante,
más joven siempre enfrentaba así mismo disminuí el paso y
con una sonrisa el malestar que Simón me fue dejando atrás, le
le causaba el peso de su grite muchas veces que me
incomodo fusil y aunque siendo esperara pero no me esperó, así
de baja estatura tenía un tierno que me recosté en un árbol, me
y hermoso rostro; ese soy yo. quite las pesadas botas y vi que
algo se movía constantemente
Caminando cabizbajos por la en el matorral de enfrente y de
densa selva, se escuchaban los inmediato empuñe mi fusil,
sonidos de la fauna, lo único decidí inspeccionar
que observábamos por el acercándome pausadamente al
agotamiento era el suelo y entre matorral, de repente una
las sombras de las hojas y sombra inmensa salió de el,
musgos de aquella jungla tapando mi pequeño cuerpo que
húmeda se colaban pequeñas temblaba de pánico, atónito sin
entradas de luz, era el ambiente pestañear detallé una figura
perfecto para propiciar el lento humanoide con el rostro tapado
deslizamiento de gotas de sudor por la oscuridad de la selva, mis
frio bajo los gruesos uniformes, pies no respondían, en un
Simón marchaba siempre segundo pensé en el juramento
adelante mío a paso apresurado, de volver a casa que hice a mi
lo único que le miraba era su madre y en mi honor que
figura de espaldas. estaba puesto en cumplir la
2. promesa de localizar al capitán -No, Simón no te voy ha
Bravo, mis pies recobraron su abandonar, no puedo.
fuerza y mi corazón se salía del -¡Thomas no seas terco, todo en
pecho, la adrenalina eyecto de la vida tiene un precio y este es
velocidad mi cuerpo y descalzo el precio que debes asumir!
impulsado por el deseo de vivir -¡Simón entiende que el amor
salí corriendo por la espesa no tiene precio, tiene tu nombre
jungla sin mirar a donde ir, no hermano mío!
miraba atrás solo corría, sin -Siempre has sido un niño
abrir los ojos sentía como el ingenuo, y si no encuentras a
impacto de las hojas cortantes Bravo, ¿qué será de tu futuro?
de la selva rasgaban mis mejillas -¡Cállate, hoy es el futuro por el
y en un instante tropecé con que me preocupaba ayer!
Simón, nuestros cuerpos
rodaron por un barranco hasta Gotas de lluvia empezaron a
que el cuerpo de Simón impacto caer como granizo, Thomas con
con un pequeño árbol al borde toda su fuerza empezó ha
de un abismo, él levantar aquella rama y
inmediatamente me agarró de la repentinamente encima de ellos
mano y yo quede descolgado en apareció una estampida de
el aire, balanceando su cuerpo mariposas que irradiaban luz
hacia atrás y haciendo fuerza blanca, tenían alas
contra el árbol en un grito de transparentes a las cuales solo
valor me levantó, se escucho el se les podía observar las líneas
rechinar de la madera, una blancas de su contorno,
rama se quebrantó derribándose rodearon sus cuerpos con un
encima de la pierna derecha de remolino de luz que los cegaba,
Simón, con ello el sonido hedía una esencia a fresa muy
escalofriante del crujir de un dulce al escuchar su aletear,
hueso fracturado y de inmediato aquellas mariposas se
un alarido desgarrador que hizo envolvieron en la rama y la
eco en la selva, provocando el levantaron permitiendo a Simón
vuelo de muchos pájaros, Simón sacar su pierna, pasaron varios
en un ataque agonizante de segundos hasta que las
sufrimiento, sollozo me dijo: mariposas poco a poco se
- ¡Vete, lárgate de aquí, déjame fueron dispersando en el
solo, tienes que salvarte y ambiente, quedaron
localizar a Bravo! estupefactos por aquel
3. fenómeno enigmático. Thomas Del jardín donde abundaban las
con una sonrisa y con los ojos mariposas, se levantaron del
llorosos alzo a Simón en su suelo y se asomaron dos
espalda diciéndole: cabezas por encima de una
- Ahora hermano no caminarás selva de flores, un par de niños
adelante mío porque pueda que de 10 y 8 años, para dar por
no te siga, ni caminarás atrás terminado su juego, limpiaron
mío porque pueda que no te sus rostros sucios con sus
guie, ve encima mío y se mi pequeñas manos, recogieron
amigo, recuerda que todo es sus armas de plástico, y salieron
posible en la medida que lo veas corriendo a comer.
posible Terminada la comida el
Thomas descalzo y bajo la cachetón de Thomas de mejillas
incesante lluvia en un acto de coloradas bajó de la mesa y con
amor pese al agotamiento subió una tierna sonrisa llena de sopa
con todas sus fuerzas a gatas le dio un pico a su madre,
por el barranco, al llegar al Simón a diferencia de Thomas
camino de nuevo, los dos se se acerco cabizbajo, con
encontraban desarmados y el pucheros y una tristeza en su
miedo los tenía inundados, rostro para preguntarle:
cayeron de rodillas al suelo -Mami, ¿mi capitán Bravo
rogando salvación, llorando en cuando va regresar a casa?, ya
un segundo sus vidas ni lo recuerdo.
transcurrieron, con la deshonra -Mi amor, tu papá regresará a
de una promesa rota, dieron sus casa cuando termine el juego.
vidas a la suerte y no pudiendo
ser peor, la misma sombra La infancia tampoco debe ser
inmensa se visualizó al frente de victima del conflicto armado en
ellos, lánguidamente fue Colombia.
creciendo muy sombría e
intimidante, despacio abrió su
boca mostrando sus dientes Juan Francisco SanchezSuescun
vehementes y con una voz Tercer puesto en concurso gotas
autoritaria pero dulce y cálida a de tinta
la vez gritó:
-¡Niños a comer!