Este documento contiene varios poemas escritos por el poeta español Miguel Hernández para conmemorar el centenario de su nacimiento. Los poemas tratan temas como la libertad, la naturaleza, el trabajo agrícola y la guerra. Cada poema está dedicado a explorar estas temáticas a través de imágenes y metáforas poéticas en versos cortos.
1. De ……………………………………………….
Centenario del
Para…………………………………………….. nacimiento de
Miguel Hernández
2. NANAS DE LA CEBOLLA
Tu risa me hace libre
me pones alas
soledades me quita
cárcel me arranca
Miguel Hernández
3. SOL Y LUNA
Sobre el huevo de la luna
nadie pone su calor,
Frente a frente sol y luna
y entre la luna y el sol,
si te buscan y no te hayan,
tu y yo
Miguel Hernández
4. PARA LA LIBERTAD
Para la libertad
sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad,
mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal,
generoso y cautivo,
doy a los cirujanos
Miguel Hernández
5. ACEITUNEROS
Andaluces de Jaén
aceituneros altivos,
decidme en el alma;
¿quien, quien levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Miguel Hernández
6. LAS ABARCAS DESIERTAS
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
Miguel Hernández
7. ELEGIA
Déjame que me vaya
madre, a la guerra.
Déjame, blanca hermana,
novia morena.
¡Déjame!
Y después de dejarme
junto a las balas,
mándame a la trinchera
besos y cartas.
¡Mándame!
Miguel Hernández
8. NANAS DE LA
CEBOLLA
Tu risa me hace libre
me pones alas
soledades me quita
cárcel me arranca
Miguel Hernández
9. SOL Y LUNA
Sobre el huevo de la luna
nadie pone su calor,
Frente a frente sol y luna
y entre la luna y el sol,
si te buscan y no te
hayan,
tu y yo
Miguel Hernández
10. PARA LA LIBERTAD
Para la libertad
sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad,
mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal,
generoso y cautivo,
doy a los cirujanos
Miguel Hernández
11. ACEITUNEROS
Andaluces de Jaén
aceituneros altivos,
decidme en el alma;
¿quien, quien levantó los
olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Miguel Hernández
12. LAS ABARCAS DESIERTAS
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis
miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
Miguel Hernández
13. ELEGIA
Déjame que me vaya
madre, a la guerra.
Déjame, blanca hermana,
novia morena.
!Déjame¡
Y después de dejarme
junto a las balas,
mándame a la trinchera
besos y cartas.
¡Mándame!
Miguel Hernández