Homenaje al poeta oriolano en el centenario de su nacimiento. Estuvo acompañado de un recital que realizaron los alumnos de 2º de Bachillerato, coordinados por sus profesoras.
3. Con este motivo, alumnos y profesores del
I.E.S. La Mola hemos preparado nuestro
particular homenaje al poeta de Orihuela…
… y queremos compartirlo con todos
los lectores de poesía.
6. Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto
7.
8. De sangre en sangre vengo
como el mar de ola en ola,
de color de amapola el alma tengo,
de amapola sin suerte es mi destino,
y llego de amapola en amapola
a dar en la cornada de mi sino.
9. Nos acercamos a esa vida “…pintada del
color de las grandes pasiones y
desgracias”…
10. … entrando por la Puerta que abre la
ciudad de Orihuela al visitante.
ESTAMOS A UNOS PASOS DE LOS LUGARES EN
LOS QUE EL POETA NACIÓ Y CRECIÓ
11. Miguel
Hernández
nació el 30 de
octubre de
1910 y vivió
hasta los
cuatro años en
esta casa de la
vieja y céntrica
calle San Juan.
12. Vientos huracanados
hicieron añicos la
placa que
identificaba este
lugar, de por sí
olvidado, a pocos días
de iniciarse el año del
Centenario.
13. En 1914, el hogar se traslada a la Calle de Arriba,
buscando más espacio para la familia y
cercanía a la sierra para el ganado (el padre del
poeta era un modesto tratante de cabras).
14. Calle de Arriba: “…calle ancha de barrio,
desnivelada y chata, de casas encorvadas y
difíciles, como sus pobres habitantes, los pastores,
los zapateros, los albañiles de la ciudad.”
EN ELLA ESTÁ LA CASA MUSEO DEL POETA.
15. Miguel Hernández estudió en las Escuelas del
Ave María, anexas al colegio de Santo
Domingo, en las que los jesuitas impartían
enseñanza a los alumnos pobres.
Estudió hasta los 15
años, mientras
ayudaba a su padre
en el pastoreo de
cabras.
16. Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría
Sus
poemas
recuerdan
aquella
infancia
humilde.
17. Calle de Arriba
Palmerales
Sierra de Orihuela Adolescencia
que trascurre
con un
rebaño de
cabras y un
puñado de
libros
prestados de
poesía.
18. Fue época de tertulias, de
inquietudes literarias:
Junto a Ramón Sijé, el
amigo culto, y su revista
El Gallo Crisis, de severa
inspiración católica.
19. Junto a Carlos Fenoll y los
amigos del barrio.
En las tertulias de la
Tahona se contaba y se
cantaba, se bebía y se
tomaba pan recién
hecho, mientras
recitaban a los poetas y
se leían unos a otros sus
versos recién escritos.
20. Mientras, el paisaje va configurando su
temperamento rudo, natural y
apasionado.
21. Todo lo que
le rodea le
interesa: las
estrellas, la
luna, la
lluvia y las
plantas, los
animales, el
sol…
22. En la sierra lee versos y escribe sus
primeras poesías, que publica en la
prensa local:
23. Alma de mis oriolanos
¡digo!... oriolanos de mi alma.
A vosotros me dirijo
desde esta carta "arrimada",
que escribo, teniendo por mesa
el lomo de una cabra,
en la milagrosa huerta
mientras cuido la manada,
tras saludaros lo mismo
que hacen todos en las cartas.
(1920)
24. Admira la retórica de
los poetas clásicos y
supera su verbo
huertano y
costumbrista.
***
Sus complicados
juegos poéticos,
cargados de
barroquismo,
sorprenden a los que
leen sus versos.
25. Resuelta en claustro, viento esbelto pace,
oasis de beldad a toda vela
con gargantillas de oro en la garganta:
fundada en ti se iza la sierpe, y canta.
26. Alto soy de mirar a las palmeras,
rudo de convivir con las montañas...
Su vocación
literaria es
cada vez más
firme.
Sueña con la
vida literaria
de la capital.
27. … Yo me vi bajo y blando en las aceras
de una ciudad espléndida de arañas.
Difíciles barrancos de escaleras,
calladas cataratas de ascensores,
¡qué impresión de vacío!
28. Estos versos
expresan el
impacto de la
ciudad cuando
el poeta viaja
por fin a la
capital. En ella
reside durante
una corta
temporada
(1931-1932).
29. En 1932, de vuelta de
Madrid, conoce a
Josefina Manresa,
una humilde
costurera.
31. En 1934, el poeta
vuelve a Madrid.
Su actividad
literaria es intensa:
Conoce a poetas
como Neruda y
Aleixandre.
Colabora en
revistas y tertulias.
32. El comienzo de la
guerra coincide con
la publicación de
El rayo que no cesa
(Colección Héroe. Madrid, 1936)
Sus versos, todavía
de inspiración
clásica, van
ganando
naturalidad.
33. Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino
que mancha con su lengua cuanto lame.
34. En 1936 estalla la guerra civil.
Miguel Hernández ingresa en el
Ejército Popular de la República como
miliciano voluntario.
Va naciendo
Viento del pueblo
35. El poeta escribe sus versos más
comprometidos para animar a los
soldados que combaten en el frente.
36. Aquí estoy para vivir
mientras el alma me suene,
y aquí estoy para morir,
cuando la hora me llegue,
en los veneros del pueblo
desde ahora y desde siempre.
Varios tragos es la vida
y un solo trago es la muerte.
38. Miguel Hernández se casa con Josefina
Manresa en marzo de 1937. El poeta está
en Jaén, en el frente Sur. Boda en guerra y
despedida.
39. Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
de cierva concebida.
En diciembre de 1937 nace su primer hijo.
40. Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya entraña, como el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda.
***
¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho,
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exhala tu pecho.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina.
La guerra acentúa la
añoranza de los suyos.
41. A lo largo de 1937 viaja a la URSS.
Sigue componiendo poesía y
teatro.
42. En octubre de 1938 muere su hijo,
mientras las tropas golpistas avanzan
hacia la victoria.
43. Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.
El hombre acecha
mantiene el
compromiso
republicano del
poeta.
44. El 4 de enero de 1939 nace su
segundo hijo. El niño despierta
las últimas ilusiones del poeta.
Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras.
45. El hombre acecha quedó impreso y sin
encuadernar. Las tropas de Franco entran
en Valencia. La guerra había acabado.
46. Miguel Hernández pasa por distintas
cárceles.
En 1940 es condenado a muerte. La pena se
le conmuta por treinta años de prisión.
47. El dramaturgo Buero Vallejo dibujó, en la
cárcel madrileña Conde de Toreno que
compartían, esta última imagen del poeta
fuerte y vital.
48. Beso que viene rodando
desde el principio del mundo
a mi boca por tus labios.
Beso que va a un porvenir,
boca como un doble astro
que entre los astros palpita
por tantos besos parados,
por tantas bocas cerradas
sin un beso solitario.
¿Qué hice para que pusieran
a mi vida tanta cárcel?
La vida se ha
parado entre
traslados
carcelarios.
49. Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero.
Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma.
Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias:
no le atarás el alma.
50. En 1941 el poeta llega a la Cárcel
Reformatorio de Alicante.
Se siente derrotado, enfermo y angustiado
por la ausencia de los suyos y el desamparo
en que éstos viven…
51. ¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola
que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión:
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
… pero firme en sus
principios:
52. Josefina y su pequeño hijo lo visitan en
la cárcel. El poeta hace dibujos para
cuando el niño crezca…
53. …Y siente la miseria en
que ambos se
encuentran. Escribe las
“Nanas de la cebolla”.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
54. Entre 1938 y 1941 va componiendo
Cancionero y romancero de ausencias
El Cancionero es el
lamento de media
España en la voz
de un prisionero
de guerra,
humillado por los
vencedores,
desamparado,
enfermo.
55. Soy una abierta ventana que escucha,
por donde va tenebrosa la vida.
Pero hay un rayo de sol en la lucha
que siempre deja la sombra vencida.
56. El poeta
muere el 28
de marzo de
1942, a los
31 años.
Muere un poeta y la creación se siente
herida y moribunda en las entrañas
57. La obra de Miguel Hernández fue censurada
durante la posguerra, como la de otros
escritores progresistas silenciados,
encarcelados, exiliados o muertos.
58. Cancionero y romancero de ausencias
no se publicó hasta dieciséis años después
de la muerte de Miguel Hernández, en
Argentina (Buenos Aires, 1958)
59. Hoy podemos leer todos sus versos,
cantarlos y aprender de su ARTE y de su
mensaje de LIBERTAD.
60. Éste es un homenaje a Josefina Manresa, la
mujer que amó al poeta, lo esperó y veló
por su obra, mientras cosía día y noche
para sacar adelante a su hijo en plena
posguerra…
61. … a los amigos oriolanos, que
guardaron hojas sueltas con las que se
pudo reconstruir parte de su obra, y
en especial a Manuel Molina…
62. … a los profesores que nos han enseñado a
leer y a entender a Miguel Hernández…
… a los críticos que contribuyeron a
devolverle la dignidad al poeta de Orihuela.
63. …Y al poeta, perdido en plena juventud
creadora por la intolerancia de las
ideas y la barbarie de las guerras,
recuperado con las libertades
democráticas.
64. Un hombre desarmado siempre es un firme bloque:
sabe que no es estéril su firmeza, y resiste.
Y los pueblos se salvan por la fuerza que sopla
desde todos sus muertos.