2. Nos transportan a otros mundos El libro es un pájaro con más de cien alas para volar. Ramón Gómez de la Serna
3. “Matilda iba a la biblioteca una vez por semana, para sacar nuevos libros y devolver los anteriores (...). Los libros la transportaban a nuevos mundos y le mostraban personajes extraordinarios que vivían unas vidas excitantes. Roald Dahl: Matilda
4. Navegó en tiempos pasados con Joseph Conrad. Fue a África con Ernest Hemingway y a la India con Rudyard Kipling. Viajó por todo el mundo, sin moverse de su pequeña habitación...”. Roald Dahl: Matilda
5. Denuncian la injusticia En este mismo instante hay un hombre que sufre, un hombre torturado tan sólo por amar la libertad. Ignoro dónde vive, qué lengua habla, de qué color tiene la piel, cómo se llama, pero en este instante cuando tus ojos leen mi pequeño poema, ese hombre existe, grita, se puede oír su llanto de animal acosado, mientras muerde los labios para no denunciar a sus amigos. ¿Oyes?
6. Nadie está solo. Ahora en este mismo instante, también a ti y a mí nos tienen maniatados. José Agustín Goytisolo Un hombre solo grita maniatado, existe en algún sitio. ¿He dicho solo? ¿No sientes, como yo, el dolor de su cuerpo repetido en el tuyo? ¿No te mana la sangre bajo los golpes ciegos?
7. Ponen voz a nuestros sentimientos ¿Cómo una voz de afuera llega a ser nuestra voz, y hace decir sus cosas a nuestro corazón? Juan Ramón Jiménez
8. O poeta é um fingidor. Finge tão completamente que chega a fingir que é dor a dor que de veras sente. E os que lêem o que escreve, na dor lida sentem bem, não as duas que ele teve, mas só a que eles não têm. Fernando Pessoa.
9. Nos descubren la belleza del mundo. ¿Quién eres tú, lector, que lees mis versos dentro de cien años? No puedo enviarte ni una sola flor de esta abundancia de la primavera, ni un solo rayo de oro de esa nube remota. Abre tus puertas y mira fuera. De tu florido jardín recoge los perfumados recuerdos de las flores que desaparecieron cien años atrás. En el gozo de tu corazón has de sentir el vivo gozo que floreció una mañana de primavera, enviando su alegre voz a través de cien años. Rabindranath Tagore