Cuadernillo confeccionado, maquetado con exquisito gusto por Cristina Sarrió Arnau , en el que podréis encontrar opiniones y reseñas sobre FROST (ESCARCHA), libro editado y publicado, en versión digital y gratuita, por Abismos del Suroeste .del autor Luis Miguel San Martín.
En él aparecen:
Los editores, Santiago Mendez , Tocho Morgaño Silente y Quiterio Maldadas ; mis queridísimas amigas, Gloria Villegas , MJ Cortés y Lydia Mollá Llácer ; Mercedes García Granizo , directora de la Biblioteca de Alovera (Guadalajara); Jose Antonio Hervas , de la Revista Cultural MIS REPOELAS; y los/as poetas Carmen Rojas Larrazabal Poeta , Francisco Cejudo , Rosa Maria Marcillas Piquer , Bárbara del Río , Antonio Manilla , Tomas Ferrando Agullo , Jorge Pérez Cebrián , Faustino Lobato Delgado , Nieves García García , Luis Cremades , José Gilabert, José Félix Arana Rivero , Antonio García Teijeiro , Isabel Rezmo , Javier Lorenzo Candel , Manuel Eduardo Jimenez Mendoza , Jose Iniesta , Javier Puig López y Angela De Mela .
También hemos incluido una traducción al polaco del poema ABISMO DE SOFÁ a cargo de Ada Trzeciakowska y su recitación a cargo de Joana Suau.
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FROST, la escarcha de la poesía rebelde
1. FROST (ESCARCHA)
LO QUE SE DICE SOBRE
LUIS MIGUEL
SANMARTÍN
No. 2
anuncio estos poemas transversales
van de lo religioso a lo común
apuntan al espíritu
obtienen el error
2. FROST (ESCARCHA)
01
02
03
04
05
06
LINDE DEL HIELO
NADIE PROFANE EL PARAÍSO
CONCILIO DE LAS SOMBRAS
BAILE DE ESTOCADAS
ÁMBITO DE LA IMPOSTURA
SOSPECHA
Un libro publicado por:
ABISMOS DEL SUROESTE EDICIONES
Descarga gratuita:
www. abismosdelsuroeste.mozello.es
3. Carmen Rojas
Larrazábal
Francisco
Cejudo
Gloria
Villegas
Rosa Mª
Marcillas
Tocho
Morgaño
Santiago
Méndez
Tomás
Ferrando
Jorge Pérez
Cebrián
Faustino
Lobato
Nieves
García García
Luis
Cremades
Bárbara del
Río-Hortega
Mercedes
García Granizo
José
Gilabert
José Félix
Arana Rivero
Antonio
García Teijeiro
Isabel
Rezmo
Javier
Lorenzo Candel
Mª José
Cortés
Lydia
Mollá Llácer
Manuel Eduardo
Jiménez Mendoza
Fidel
Perera Cendal
José
Iniesta
Javier
Puig
Cristina
Sarrió Arnau
Ángela de
Mela
José Antonio
Hervás
Antonio
Manilla
4. LO QUE OPINAN LOS
EDITORES
Santiago
Méndez
No me equivoco al afirmar que la poesía de Luis Miguel Sanmartín es
inclasificable. Lo que, como editores, nos impulsó a querer sacar su
libro FROST a toda costa es toda la vida, evocada, real y literaria que
salta de sus páginas. Sanmartín no pretende provocar al lector, al poeta
lo provoca la vida y ese amor de y por las palabras, que convierte en un
juego muy serio, nos interpela como una hebra de escarcha que se
deshace en el alma.
En FROST nada es producto del azar sino del hacer; los alejandrinos se
parten porque así lo exigen las imágenes y las sensaciones: amor,
nostalgia, descaro, incredulidad y agua, mucha agua fresca -entiéndase
como metáfora ya que de pura creación literaria hablamos.
Apostamos por FROST y nunca dudamos de que le lloverían críticas
excelentes porque es un producto de artesano y genio, el gozo de una
descarada apuesta por la poesía.
4
5. Me pide Luis Miguel Sanmartín unas líneas para su libro FROST
(ESCARCHA). Me pone en un aprieto. No estoy acostumbrado a estas
cosas. Y lo sabe.
Ya que me pongo, creo que lo mejor será empezar por otro lado.
¿Qué motiva a tres tipos de Extremadura -no precisamente jóvenes,
superada su etapa laboral y con todo su tiempo para disfrutar- a
meterse en un berenjenal, llamarlo Abismos del Suroeste y dedicarlo
a un mundo del que solo uno de ellos tiene una superficial idea?
Evidentemente, la base de la iniciativa es la ilusión por la literatura
que, en mayor o menor medida, cada uno de estos tres mosqueteros
mantiene. Pero es Luis Miguel y su obra, aunque no solo ellos, lo que
la justifican.
Encontrar en las propias manos un libro inédito, de un poeta que
solo empecé a conocer después, y darme cuenta de que, aunque
muchos otros lo hubieran hecho antes, estoy ante un
descubrimiento, algo nuevo y brillante, una poesía especial que te
atrapa y te obliga a leer el libro una y otra vez, llevándote por el
camino de las preguntas y las dudas, para regalarte de manera sutil,
las soluciones y respuestas, no es nada frecuente. Y hacerlo mientras
te sumerge en la especial belleza y lucidez de cada uno de sus
versos, aún menos.
Una vez conocido el autor, aunque no haya sido personalmente, todo
se aclara, Luis Miguel Sanmartín no es solo un poeta, es un ingeniero
de la palabra, un técnico especializado en seducción al por mayor,
un cirujano que, con milimétrica precisión, corta nervios y arterias,
recoge y recoloca músculos extraviados, extrae tu corazón y te lo
vuelve a insertar en mejor estado e insuflado de nuevas ganas de
vivir (y de leer).
Evidentemente, mi humilde e insignificante aportación a la salida de
FROST a las redes, ha sido un honor y un placer, una experiencia
plena y gratificante, impagable.
Si a todo ello añadimos que el autor es encantador, solo me queda
una cosa que decir: cuando sea mayor quiero ser como él.
Isidro
Bueno
5
6. Creo que tu libro está listo. Es muy bueno. Y no pongo más adjetivos.
Estoy deslumbrado, no solo por tu facilidad para hacer poesía de
cualquier detalle insignificante o intrascendente, sino por la
variedad y originalidad de lo que escribes, por el esfuerzo
permanente de huir de lo trillado y manoseado, de lo cómodo y
seguro.
Fidel
Perera
6
7. al buen poema lo han cuidado igual
que al que no se ha logrado
es la apariencia
lo que ha de atravesar
el aro de la papelera
el mal poema tiene
la misma hambre de ser que los demás
no pienso dejar estos versos en el cajón
7
8. Acabo de releer, porque en la pantalla me
supo a poco, tu poemario FROST. He
entrado en esa exclusiva intimidad de cada
verso que propone Cristina Sarrió en su
prólogo y no puedo por más que
agradecerte tu propuesta. Innovador y
clásico (entre un ritmo que perdura y unas
formas sin puntuación, sin mayúsculas, que
me recuerdan a la más pura Rupi Kaur en
"Otras maneras de usar la boca"), sabe
envolverte y hacer sentir su música y su
buen decir.
Francisco
Cejudo
Hace unos días me di el gusto de coger un
maravilloso empacho leyendo todos los
poemas de un tirón. En estos días los iré
saboreando de uno en uno. No es para
menos. Enhorabuena, compañero. Me he
sentido en la piel de otra persona sin tener
que abandonarme. Una curiosa experiencia.
Nieves García
García
8
9. J.F. : detesto los abrazos de la araña
un tipo así
o es un niño o es un inmoral
“que el final quede abierto”
le espeta Harrison a Alma Reville
y añade ” ya sabemos cómo es Hitchcock "
C.G. : si alguna vez no encuentras el camino
trata de comprender las sombras
confía en ellas no les quites ojo
9
10. FROST (ESCARCHA) es el nuevo libro de
poemas de Luis Miguel Sanmartín. Es un
poemario que te aprisiona, te agita y te
revuelve. Con poemas de una belleza
sublime desde la sencillez, y otros cuya
belleza es fruto de la ardua elaboración de
cada verso. Innovador, descarado,
apasionante y desmedido. Los versos de mi
amigo y compañero dejan huella, como
todo lo que él crea. Yo no me lo perdería.
Tomás
Ferrando Agulló
Querido Luis Miguel, he disfrutado la lectura
de este nuevo poemario tuyo. Ratifico con él
lo ya considerado por mí acerca de tu
poesía: un universo poético sui generis, una
especial manera de poner la mirada y, por si
no bastara, te acompaña una increíble
fuerza y sagacidad de lenguaje, capaz de
traducir ese mundo tan particular, sin
abalorios o desmesuras. Sí, un poeta con
clara personalidad. Esta vez, este libro,
cencellada conminatoria para la mejor
poesía.
Àngela de
Mela
10
11. y alrededor del hombre
asido a su tornado
doblando las esquinas
flamante encrucijada
mirando de reojo
nos espera el poema
11
12. Querido Luis Miguel, me ha encantado el
poemario. Preguntas sin respuesta, silencios
que hablan. Qué intensidad. Crítico, un poco
pesimista pero caminando hacia la
esperanza. Claro, libre de artificios que
dificulten la comprensión... Excelente.
Disfruté mucho de él... La poesía es un
medio de comunicación que nos permite
aunar sentimientos y literatura.
Necesitamos poemas que conmuevan. Tú lo
has conseguido conmigo. Poemas muy bien
trabajados que buscan la complicidad del
lector. Es un placer leer poemarios así.
Magnífico poemario.
Antonio García
Teijeiro
Hay voces necesarias, y la de Luis Miguel
Sanmartín es una de ellas. Una voz que
explora, cuyos versos abren ventanas y son
capaces de sumergirnos en universos
desconocidos, a veces inquietantes, de
cambiar la mirada, incluso sobre lo más
cotidiano, de crear extrañeza hasta
erizarnos la piel. Una voz única, sincera y
atrevida que jamás nos deja indiferentes.
Rosa Mª
Marcillas
12
14. Podría escribir una reseña fácilmente y dejar constancia de algunas
sensaciones. Algo correcto y calculado en base a su contenido. Pero
cuando hablamos de un libro de poesía, hablamos de algo muy
concreto y definitivo: la capacidad que tiene su autor de “decir
algo” que está más allá de las palabras, de la forma verbal que lo
estructura. También la capacidad de crear un universo paralelo a lo
que estamos leyendo. Y cómo no, el sentir cada palabra, cada
fonema, cada verbo. Esto permite una libertad absoluta para el
lector y para el autor. Y para el crítico.
¿Pero qué es la libertad en la poesía?
El poema es una iluminación que atesora la palabra sagrada, una
revelación que pertenece a un mundo interior y oculto.
Me recuerda mucho al Capítulo primero del Evangelio de San Juan:
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra
y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
En ella estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres.
Jn 1,3-4
En un sentido místico, en la palabra se reconoce un aura divina
cuando nos referimos a la pureza, la verdad y lo absoluto. La virtud,
la moral y el conocimiento que nos ha dado y que solo a través de
ella es comunicada y receptiva. Borges aseguraba que la palabra ya
era antes de ser real y consciente. El poeta francés Arthur Rimbaud
afirmaba que el poema puede ser una especie de iluminación y en
ella existe algo sagrado; es la revelación que pertenece a un mundo
interior y oculto que nos conecta con una dimensión que no
imaginábamos hasta ese momento.
Solo hay dos elementos que participan de esta iluminación: el
poeta y el lector. De ellos se deriva un diálogo mutuo que
repercutirá en el mundo y en el ámbito en el que se muevan.
Pues puede que sea la principal virtud de este poemario: FROST
(ESCARCHA), proyecto editorial Abismos del Suroeste del poeta
Luis Miguel Sanmartín.
Isabel Rezmo
14
15. Ya su prologuista -Cristina Sarrió Arnau- define las principales
características de este libro: libertad, frescura, osadía... La poesía
tiene que ser osada y en ocasiones promiscua porque es la única
manera de no dejarnos indiferentes. Conducirnos a la revelación,
romper moldes, tabúes, ofrecer puentes y caminos. Hay varios
poemas que más adelante mencionaré en este sentido.
Escarcha, creo que parte de una visión ética de la vida y de la
poesía desde donde surge el poema y la poesía se convierte en una
línea temporal que acorrala al poeta, le hace salir de su zona de
confort y lo lleva a todo aquello que no queremos ver, sentir o
intuir. También hay un tremendo caos / sombra en este poemario
pero es algo temporal que va diluyéndose. La vieja lucha del bien, el
orden contra el desorden, la acritud; entre lo viejo y lo nuevo; entre
el temor y la indefensión; entre lo conocido y lo desconocido; la
liberación del conformismo, la pesadez de la rutina, etc.
Luis Miguel convoca a las musas, convoca los sentidos del ser
humano y lo dispone a ser escuchado en la lectura. Solo nosotros
tenemos las claves; el poeta es una pauta, como en un pentagrama,
mueve el compás, los gestos hacia el objetivo final. Esa es su
responsabilidad pero el lector es libre de interpretar su música y
sus letras. El autor convoca a la ética, a la filosofía puesto que la
emoción genera respuestas y preguntas; crítica, valor, atención y
conocimiento.
no divagar
prohibido divagar
regresar al principio
regresar a la imagen
sugerir cada cambio
volver a la neurona
ser neurona
pensar cada algoritmo
sin perder la paciencia
15
16. e intentarlo
y reintentarlo sin desfallecer
Procuraré sintetizar la idea principal de este poemario a partir de
sus líneas de desarrollo o bloques. Bloques muy significativos y que
muestran un viaje a través del verbo y la ruptura con el mundo
interior, íntimo, para convertirlo en una reivindicación de la propia
palabra (metapoesía); poesía que se tiene a sí misma por objeto,
preguntándose en qué medida podemos dar cuenta de nosotros
mismos al escribirnos y hasta dónde puede el lenguaje reflejar y
transmitir el pensamiento emocional.
Escarcha se estructura de esta manera:
linde del hielo
nadie profane el paraíso
concilio de las sombras
baile de estocadas
ámbito de la impostura
sospecha
En el primer bloque -linde del hielo- la poesía no se revela, atiende
a las dudas, a la búsqueda incansable para expresar las emociones:
la duda, la locura, el desasosiego están arraigados en el poeta. Hay
una sed enorme y un afán de iluminación. El bloque de hielo está
siendo punzado para extraer la savia. Hay un goteo: pesadumbre,
incomodidad. La búsqueda en el sustrato del propio poema.
no sé cómo empezar aunque prometo
hallar algún principio una partícula
un corolario de nada o de todo
un algo alguna cosa
16
17. un verso una pregunta una mentira
encontrar un preludio interesante
para después seguir con lo vulgar
(otra intención sería pretenciosa)
Hay una enorme riqueza en las metáforas. Las imágenes se suceden
intentando desmadejar cada sensación y los sentimientos del
poeta: moliendo con las manos hojas secas / echando al vuelo su
intrigante polvo.
hubo momentos
en los que habría deseado
ser un diente de sierra
Luego desarrolla:
pero de todas formas
siempre faltaban semejantes
para cortar aquel dolor
Hay una referencia a Platón en el poema "en la caverna" (Mito de la
Caverna). El ser humano se ha convertido en un animal de
costumbres, aceptando por completo la rutina diaria y temiendo
cualquier variación de sus creencias y/o hábitos. No cuestionamos
nada; aceptamos la realidad, la verdad dada de antemano. No hay
posicionamiento frente a las emociones, el mundo, la verdad / la
mentira. No hay crítica.
Todo gira en torno a un universo gris, húmedo de hielo. Esto
conduce a un automatismo, una alienación que poco a poco va
destruyendo la coraza que el propio autor genera en sus palabras:
en el silencio nadie
rechista ante el gruñido (ruge el labio)
nadie
rechista ante la sed o la culminación
17
18. En el segundo bloque -nadie profane el paraíso–, nos da miedo salir,
nos da miedo mirarnos al espejo. Nos da miedo el fracaso. Nos da
miedo equivocarnos. Creemos que el tiempo es algo estático, late
conforme pasa el calendario. Todo es rutinario, todo es cíclico. Y el
poeta vive este calvario intentando romper el muro que separa la
insatisfacción con la libertad.
Es también el momento que mira al lector pidiendo que sea él su
instrumento: la luz, la salida del túnel, la revelación.
El ascenso a la plenitud está preparado. La rebeldía absoluta ha
sido trazada y el camino está listo para bordearlo.
escúchate en el ser distinto en la otra carne
donde codicias bóvedas oráculos
donde ante vuelo nace la derrota
y a pesar de esa isla estás en pie
a esa soledad en la que pone
“ no se permite el paso “
ahí acude ahí
al hemisferio
desconocido
(descanso)
Hay en el lenguaje una inquietud que asfixia:
¿ qué fue del impostor ?
¿ quién era ?
¿ qué es lo que han dicho esos ?
¿ por qué es tan relevante la impostura ?
¿ acaso no es belleza ?
18
19. En el tercer bloque -concilio de las sombras–, el poeta hace una
autocrítica. El lector participa de sus dudas y de sus inquietudes:
a veces tengo ganas de olvidarme
a veces solo se me ocurre huir
El poeta está sujeto a su ego, a veces a su falta de honestidad; al
falso ruido de las palmaditas o los premios. A considerarnos dueños
del lenguaje. Y creo que el poema "la chica luciérnaga (escrito a
fuego lento)" asume perfectamente este hecho de forma simbólica:
un infeliz que gasta su saliva
sin secretar ni movimiento
un infeliz rotundo y onanista
retomo algún poema del pasado
e indefectiblemente
todos tienen la forma del (paréntesis)
Como también sucede en el poema "espiral":
los mismos ritmos métricos
idénticas preocupaciones
la sed que no termina
pero hay algo que sí
ha podido cambiar en este tiempo
yo ya no soy aquel perenne gilipollas
y escribo asido a otra soledad
Cuarto bloque -baile de estocadas. Atención al poema "antes fue la
poesía":
y alrededor del hombre
asido a su tornado
19
20. doblando las esquinas
flamante encrucijada
mirando de reojo
nos espera el poema
Este bloque denota una dulzura y musicalidad magníficas. Es como
si Dante accediera al Paraíso y contemplara el éxtasis. El poeta se
ha derramado y desnuda la emoción y su alma. Es un cántico
espiritual (referencias a San Juan de la Cruz -otra vez la
contemplación, el vacío interior; la fe, atravesamos noches oscuras;
bailamos con las sombras, con nuestros demonios -es una pasada
este bloque). La nostalgia, el deseo espiritual encarnado en el
cuerpo, el lamento y la plenitud.
sobrevuelan cuchillos se mezclan con la lluvia aparece la luz
más oscura a la luz más tediosa a la luz más hermosa a la luz
más bello que el vacío no es la sombra ni mirar con la luz que te otorgaron
más bello que el vacío está el amor requiebro de la luz y delicioso
sereno y delicioso………............…..la carne………..........….descarnada……................……..
Quinto bloque -ámbito de la impostura–, con poemas como:
"descifra", "apariencia", "Borges", "lucidez", "detalle", "alien",
"vintage" y "cimiento".
El poeta nos invita a quitarnos el artificio. Elevarse a la
autenticidad. Dejar de ser un vegetal. Cada poema es un peldaño
que va subiendo piso por piso para dejar de ser un producto
efímero; la apariencia o el disfraz. También es una llamada a la
responsabilidad poética. Ya decía al principio que este poemario
convoca a la ética; todo gira en torno a la declaración moral de la
emoción, de la expresión, como vehículo para articular la virtud
final y el conocimiento. Es una denuncia a la estafa, a la falsedad, a
la simulación, a la comedia, a la falsificación, a la superchería, a la
calumnia, a la imputación, a la difamación y la murmuración.
20
21. es la sonoridad / no lo que estáis contando
lo que en verdad valoro / sonoridad de beso
de carne de libélula / sonoridad de status
de flujo compromiso / del vate con el ritmo
Sexto bloque- sospecha-, con una clara alusión a un ambiente del
universo de Hitchcock. Luis Miguel nos lanza a un viaje hasta la
duda que habita en el interior humano. Sus propias dudas generan
la duda en el lector gracias a ese diálogo que entremezcla con los
personajes de la película “Sospecha”. Al igual que el mago del
suspense hiciera con este film (dejar al espectador entrar en el
macabro juego de que todo parece real y de que los indicios
conducen a la sentencia de todos los personajes), el autor cede la
responsabilidad del juicio al lector / espectador.
Todo parece tan evidente, todo es sutil y tan manipulable que
somos objeto de nuestra ceguera y de nuestras injusticias; somos
demasiado permeables. La escarcha se queda húmeda en nuestro
cuerpo, nos moja, nos duele, nos mancilla y evidencia cada uno de
nuestros errores y prejuicios.
La poesía es un elemento permeable, sujeto a nuestras acciones, a
nuestras emociones, de ella se deriva cada acción, consecuencia,
fatalidad… Está sujeta al mundo y como tal necesita ser libre y
autónoma.
El mundo necesita de la poesía, sin máscaras, sin aditivos, sin
sospechas, alejada de los cantos de sirena, alejada de los brillos
innecesarios.
El poeta necesita ser honesto, necesita cuidar la palabra.
¿Y la responsabilidad del lector? El conocimiento y la asimilación.
También identificarse dentro del libro; hacerlo propio y conducirlo
al pensamiento crítico con lo que le rodea y también a enfrentarse
a sus temores, a sus demonios.
No tengas miedo de lo que encuentres, sino de no demostrar de lo
que eres capaz.
21
22. Sirvan estos versos de D. Vicente Aleixandre a quien agradezco que
el autor presente en ese diálogo final, porque me parece muy
acorde con las enseñanzas que ha ido mostrando en las páginas de
este libro.
“Saber es alentar con los ojos abiertos. ¿Dudar? Quien duda existe.
Sólo morir es ciencia”.
V. Aleixandre
exprime sus poemas y obtendrás
escarcha.
Tomad el camino a la salida de este hermoso y profundo laberinto.
22
23. los rascacielos
sitúenlos a la derecha
en la línea de costa
el mar
a su merced
yo por mi parte
fiel a mi vocación
escojo el vuelo 23
24. Es muy interesante cómo lo natural, frío,
aparece como contraposición poética, al
igual que sucedería con el realce de la
oscuridad frente a la luz, presente ya desde
la primera cita del libro. A través de tus
imágenes, supuestamente recias, muchas
veces se busca el reposo, el sosiego y cierta
necesidad de lentitud. Aparece la duda
como un vector fuerza y como choque entre
conceptos para avanzar en el desarrollo del
discurso poético. También la presencia de
verbos, de acciones poéticas que unidas a la
fuerza de los sustantivos, muchas veces
contundentes, resuelve un proceso poético
que avanza desde el hielo de su propia
propuesta.
Bárbara del
Río-Hortega
FROST (ESCARCHA), vapor de agua
congelado; aparece con nocturnidad y al
clarear el día desaparece. Así es este
poemario, nocturno e íntimo, y con los
primeros rayos de luz se esfuma, desaparece
como la escarcha. Me quedo con ganas de
más. Esperaré la noche a que vuelva a
aparecer. Me ha encantado.
Gloria Villegas
24
25. está vacía la calle ha llovido
se ha limpiado la atmósfera
parezco estar escuchando a mi madre
pasa un perro empapado y se sacude
me mira continúa
su camino sincero
estoy vacío yo no lo demás
25
26. Primera lectura de tu libro. Puedo decir que
lo he disfrutado porque mantienes eso que
a mí me interesa mucho: acometer la
escritura con una base de reflexión
poderosa. Esto no es fácil porque se puede
caer en el juicio lírico, pero tú lo mantienes,
lo defiendes bien. Me gusta esa cadencia de
los poemas (hablo de todas las partes del
libro) que los presenta muy bien, los hace
fluir aun con la fuerza de esa reflexión a la
que me refería. Las acotaciones que utilizas
les dan fuerza a los poemas y, cómo no, los
singularizan. En definitiva, un libro que es
muy atrevido y que, en ese territorio del
atrevimiento, se defiende muy bien.
Enhorabuena.
Javier Lorenzo
Candel
El poemario que nos presenta Luis Miguel
Sanmartín titulado FROST (ESCARCHA) nos
hace sobrevivir a lo que antes pensábamos
que no seríamos, a las escarchas que nos
deja la vida, las escarchas que también
forman parte de la muerte… FROST
(ESCARCHA) es sin lugar a dudas una obra
para relajar el alma, recomendada siempre y
más aun en medio de esta pandemia que ha
dejado vidas tan frías revertidas en
escarchas de hielo…
Manuel Eduardo
Jiménez Mendoza
26
27. W CZELUŚCIACH KANAPY
chciałem udawać przez cały ten czas
udawać że jestem nikim i że mnie nie ma
udawać w wierszach,
że cierpię prawdziwie
zawsze w locie choć bez skrzydeł
pragnąłem przepaści pod fotelem
odysei pod prysznicem
bohatera w bieliźnie
żądałem (ja światowy gracz)
precyzji nie stawiając na nic
nim dzień dobiegnie końca
czekać mnie będzie
kolejna lekcja do odrobienia
non diligamus verbo
nec lingua sed opere et veritate
nie pragnij niczego
na nic nie czekaj
wymyślaj inne adagia
nie unikaj wzruszenia
uczniu wybitny w godzinie zwątpienia
abismo de sofá
he querido fingir todo este tiempo
fingir que no soy nadie y que no existo
fingir en los poemas
que sufro realmente
que vuelo sin el aire
he querido el abismo en los sillones
la odisea en la ducha
el personaje dentro de la ropa
he pretendido (profano jugador)
la exactitud sin apostar
y cuando el día acabe
tendré
otra lección sobre la mesa
non diligamus verbo
nec lingua sed opere et veritate
no quieras nada
no esperes nada
inventa otros adagios
abraza la emoción
alumno aventajado entre tus dudas
Recitación:
Joana Suau
Traducción al polaco:
Ada Trzeciakowska
27
28. He leído y disfrutado cada poema de FROST
(ESCARCHA) despacio, pausadamente,
saboreando cada verso, cada palabra que lo
conforma, cada sílaba que a modo de
eslabón de una cadena te ata a la idea, a la
metáfora, que con la precisión de un
cirujano con el bisturí del lenguaje que ha
querido plasmar sobre el blanco papel el
autor que con los mismos ritmos métricos
que surgen de su alma.
José Antonio
Hervás
¿Por qué "será que todo es nada y tú lo
mágico?” Así encontramos la sensible y
profunda poesía de Luis Miguel Sanmartín.
Su poesía crea nuevas perspectivas
intangibles a lo que apresuradamente
delinea nuestra realidad. Luis Miguel
transforma el tiempo y el espacio de la
melancolía cuando advierte que los
andamios metálicos de un reloj no siempre
permiten subir hasta la altura suficiente
donde podamos pintar de olvido sobre las
paredes de un recuerdo. Él dice que “parece
sencillo”... y yo lo entiendo. Bienvenida su
poesía.
Carmen Rojas
Larrazábal
28
29. Qué decir. Como la escarcha nace de un frío invisible, pero que lo
envuelve todo, he sentido tus palabras florecer por obra de ese otro
protagonista de tus versos, el silencio, que juega un papel tan
importante, y que tanto abarca. Y es que en el filo de cada palabra,
que acierta siempre con tanta precisión, es como si quedara todo
ese denso silencio que guarda todo lo demás, la poesía de lo
sentido, de aquello que la palabra desea y que, para hallarlo, a
veces renuncia a sus pretensiones de sistematización del mundo. Es
como si debajo de cada verso yaciera algo más grande, cuyos
contornos delinean tus palabras con tanta precisión, toda una
travesía de emociones, de una reflexividad que puede renunciar a
la solemnidad metafísica para dirigir la mirada hacia las cosas de
nuevo, con una mirada aventajada. He encontrado hallazgos
sorprendentes, pensamientos que desbordan, en palabras que,
curiosamente, es como si renovaran el lenguaje, aún cuando toman
la voz de la calle, aún cuando la procacidad es el tema, es como si
siempre todas las palabras apuntaran hacia otro lugar, más alto,
más profundo. Es una gozada conectar de tal manera con un autor
tan consciente de su oficio, que conoce tan bien sus herramientas,
y que las utiliza con tanta sutileza, que no cierra sus poemas
pretendiendo agotar el asunto, sino que deja esos indicios clave
para abrir todo un mundo, denso y vivo, en la mente del lector.
Sumado todo ello a lo que ya vi en TRECE, ese afán por la
experimentación, que es una pregunta por los límites del lenguaje,
por los límites de la poesía, del deber del poeta y su relación con la
palabra, verdadero sujeto y no sólo objeto de su búsqueda. Sin
mencionar el ritmo, como siempre perfecto; sabes bien cuándo se
exige lentitud, cuándo se requiere agilidad, las supuestas líneas
divisorias entre fondo y forma consiguen difuminarse y el cómo es
ya un qué. Y el tono, cómo aprecio en tu escritura el hallazgo del
tono preciso, cada palabra se renueva y adquiere su propia voz, una
voz que no solo denota, sino que lleva consigo la marca de algo que
la sustenta, de un estado del alma que las profiere, como heridas
que delatan un pasado.
Jorge Pérez
Cebrián
29
30. no digo en la mejilla digo pómulo
porque así es más rotunda la palabra
porque así considero que el beso se hace piedra
beso petrificado
en los estratos del amor
30
31. Está muy bien tu libro, al principio me
daban miedo los versos escalonados… Pero
una vez he entrado, he descubierto temas y
preocupaciones comunes. Me gusta cómo
tratas la música. Me ha encantado "abismo
de sofá". "Ulular del recuerdo" toca un tema
que me fascina y lo hace muy bien. Y lo
mismo sucede con "poética transversal". Me
voy sintiendo más cerca de tu voz según
avanza la lectura y seguramente eso
también sea mérito en la construcción del
libro. Los poemas de "ámbito de la
impostura" transmiten una frescura de "nota
al vuelo" o "apunte del natural" que
transmite vitalidad. El último poema es más
complejo en su relación con el cine, me
recordó el libro de un poeta joven mexicano
"121:08" de Luis Eduardo García. Parece que
hay una onda común en ampliar el lenguaje
poético en relación con otras artes.
Es increíble cómo esta Escarcha se puede
transformar en un incendio… Gracias, Luis
Miguel Sanmartín, por esta nueva obra, y a
todos lo que la han hecho posible. Me ha
fascinado.
Luis Cremades
Mª José Cortés 31
32. dial corona mainspring
balance tren de fuga y engranaje
dicen (reloj lo llaman)
que esta maquinaria mide el tiempo
qué sencillo parece
albergar tu recuerdo
el trazo que dibujan
unas flechas exiguas 32
33. No sé cómo empezar a escribir sobre FROST, el último libro del poeta Luis
Miguel Sanmartín, desde dónde expresar las emociones y conmociones a
las que me ha llevado su lectura, este paseo por unos versos arriesgados
que son vida, que son tiempo y entrega a este loco oficio sagrado de la
poesía. Mis dudas me serán perdonadas, porque el poeta también duda
desde el principio, tropieza en su búsqueda, e incluso parece que sea uno
de los temas esenciales de su libro. no sé cómo empezar aunque
prometo / hallar algún principio una partícula / un corolario de nada
o de todo/ un algo alguna cosa / un verso una pregunta una
mentira Lo primero que nos llama la atención es que nos
hallamos ante una poesía que suena dentro grata y dulce, que discurre
sin tropiezos porque se encala en su propio decir. Dominio perfecto de la
métrica clásica, pero que a un tiempo persigue nuevas formas expresivas,
maneras de romper la disposición gráfica y versal, un canto sin
monotonía, una matemática ardida y pasional, armónica siempre. Y ese
río fluye sin signos de puntuación, sin mayúsculas, con una desnudez
limpia en cada página, con unas separaciones entre palabras y versos que
apoyan los silencios y los íntimos ritmos, espacios donde el poeta
encuentra su propio discurrir entre remansos y saltos, fugas y murmullos.
Frost, escarcha, nos propone desde una verdadera aventura estética,
desde un hondo amor por la palabra, una verdad y un canto que no son
ajenos. En la poesía de este hombre no hay ostentación jamás, es un puro
temblor y juego meditado, firmeza y duda, entusiasmo y ternura en un
ser único que al cantar la vida se siente desnudo. escúchate
no hay pérdida / escúchate en lo simple // escúchate en el ser / distinto
Me han llamado mucho la atención las citas que abren el libro, entre ellas
una de Camila Cabrera, joven poeta argentina a la que yo jamás había
leído, y que dice así. somos / escarcha, esperando a ser disuelta por
un cálido rayo de sol Y es verdad, son así nuestras vidas, y ese
sol sin duda también es la palabra, también la necesidad de entregarnos
a lo inexplicable de la propia voz, a su vasto misterio columpiándose en
el silencio del mundo.
José Iniesta
33
34. editor's note
Somos escarcha, y la poesía que se nos da nace sin duda del sentir, no se
esconde, se lanza al vacío imperioso de la creación, a su milagro. Poesía
poliédrica la de mi buen amigo, como hielo roto, cuya suma de pedazos y
reflejos desea mostrar lo que somos cuando somos un alma verdadera,
desvalida. Desvelamiento de paisajes interiores entre el día y la noche,
entre la claridad y la niebla. mi absurda pretensión / de elevarme al
poema Y todo ello desde un juego expresivo, raíz misma de la
modernidad, la sonoridad secreta del corazón. Emoción y sentido en
equilibrio, y siempre sobre la textura de una voz personal, una voz
entregada al desconcierto y la celebración, al murmullo secreto de una
confesión al oído, al diálogo con el otro, a la búsqueda de la vida y la
belleza que en su poética vienen a ser lo mismo. La poesía de Luis
Miguel Sanmartín no se conforma, se la juega siempre y no repite
caminos, es siempre rebeldía, y humildad. Asombra en ella la diversidad
de sus tonos, la alianza en su palabra entre la seriedad y la ironía.
Solemnidad e incertidumbre para nombrar el extraño viaje del hombre,
en soledad. Una escritura libre en sus asociaciones léxicas, un fino
surrealismo a veces que sabe nombrar, que transcribe la mágica realidad,
el estremecimiento del amor y el arcano de la vida. Conmoción y
espiritualidad en un hombre que duda y ambiciona la certeza del amor,
que aprieta en su mano la piedra de la vida y sus desgastes. anuncio
estos poemas transversales / van de lo religioso a lo común / apuntan al
espíritu... // no alcanzo a definir / lo que siento cuando escribo un poema
Escarcha, hielo roto, escritura híbrida y mestiza que hace elogio de
formas y estilos, de otras artes y maneras, de miradas distintas. La poesía
es así esa escarcha que deshace el sol, ese deshielo que hace que el agua
fluya de nuevo bajo la luz y que es capaz de dar forma y sentido al tiempo
en el oro del instante, en el remanso transparente del cántico. la
vida es imposible / el tiempo su materia // y alrededor del hombre / asido
a su tornado / doblando las esquinas / flamante encrucijada // mirando de
reojo // nos espera el poema Frost es también un libro que nos habla
de lo que significa para su autor la poesía, un lugar donde un hombre
cautivo parece sentirse en libertad y puede respirar más hondo al
encontrar la palabra justa, donde puede escoger el vuelo o la caída, el
dulce tropiezo de las confidencias. También es un soliloquio, una
confesión en soledad, una manera noble de mirar el mundo dentro y
fuera los ojos no le niegan / a nadie la poesía.
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35. editor's note
Frost también es un lugar secreto donde podemos dialogar con el
mundo, con la luz y las sombras, con los seres presentes o los perdidos.
Desde una soledad que es reconciliación, desde un alejamiento que nos
permite acercarnos a la realidad, Frost es como un árbol solitario
creciendo dentro con ramas y raíces, la ascensión de la savia. y
escribo asido a otra soledad Eso es la poesía, búsqueda, elogio del
desconcierto, gratitud y dolor en la encrucijada, celebración a solas de un
caminar que duda, sin respuesta. En eso está el origen del cantar y su
grito, la luz de la poesía, y este poeta lo sabe, lo siente, así se nos da, con
ese saber no sabiendo que nos hace humanos. Frost es sobre todo
un libro sustentado en el amor entre el presente y la memoria, amor a la
naturaleza de las cosas y sus desórdenes, a los sucesos cotidianos, y amor
profundo a la esencia misma de la poesía. no quieras nada / no
esperes nada / inventa otros adagios // abraza la emoción // alumno
aventajado entre sus dudas Frost es la palabra en el tiempo, un
hombre frente al tiempo que escribe hallazgos y desapariciones, la rosa
de la belleza y sus espinas, los frutos sabrosos y la sed en la misma
duración rauda del existir. qué es el tiempo qué génesis / qué
medición inoportuna / qué vigía en su cárcel / qué engañosa y sin piel
serenidad / ¿será que todo es nada y tú lo mágico? Frost es un libro
que se nos da en la frontera de la paradoja misma de la vida, una
confesión bajo la luz, en soledad, con una voz buena y diferente que sabe
expandirse dentro si la escuchas, que sabe perdurar en los desiertos del
alma. Siento alegría de poder leer a este hombre, de poder andar a
su lado y aprender, de sentirme su amigo. Dudo cómo acabar, y no sé qué
decirme, qué deciros léelo con atención // exprime sus poemas y
obtendrás // escarcha.
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36. a esa soledad en la que pone
" no se permite el paso "
ahí acude ahí
al hemisferio
desconocido
36
37. Luis Miguel, después de las cosas tan
maravillosas que he podido leer referidas a
tu último poemario y escritas por gente
entendida, ¿qué podría añadir yo, una
simple lectora, que encima es “de ciencias”?
Sin embargo, no me resisto a darte las
gracias por este regalo. Tus poemas me
sorprenden, me emocionan y me hacen
temblar. Y creo que eso, al margen de otras
valoraciones estilísticas o lingüísticas que
me parecen interesantes pero que soy
incapaz de apreciar, es mucho más de lo
que necesito para considerarlo excelente. El
prólogo de Cristina Sarrió Arnau me ha
parecido imprescindible y evocador.
Brillante, como todo lo que hace… Así que
enhorabuena y mi admiración para ambos.
Lydia
Mollá Llácer
Estoy con una segunda lectura de FROST.
¡Extraordinario! Frost para mí es una poesía
muy directa, muy limpia, desprovista de lo
que no es esencial, pero a la vez conserva la
lírica y su ritmo elegante.
A mi parecer, estás creando una nueva
corriente literaria, una nueva poesía
renovada en formato, que no en esencia,
dentro de la poesía contemporánea, de los
tiempos que acontecen.
Clásico pero a la vez tu estructura muy
vanguardista, rompedora.
Mercedes
García Granizo
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38. Para apreciar el título, más allá de cualquier condición aleatoria, hay
que mirar la intencionalidad de este “ensayo meta-poético”. Esta se
aprecia ya desde algunas de las citas cabeceras que nuestro poeta
coloca en el libro. Con los versos de UNSI AL HAYE y CAMILA
CABRERA, Luis Miguel apunta hacia esta realidad del frío que muchas
veces contextualiza la palabra escrita e incluso el medio hostil con el
que otras tantas se encuentra lo escrito. Esta escarcha envuelve
también al ser, al del propio escritor, a punto de ser disuelto por la luz.
Así dice Cristina Sarrió en el prólogo de FROST (ESCARCHA) de Luis
Miguel Sanmartín: “Os llamo a ser cómplices de este autor, a tener un
diálogo verdadero con él a través de estos poemas. Comprobaréis que el
libro emociona, abre la mente y el espíritu”. FROST aterriza en el Proyecto
Editorial Abismos del Suroeste, el número SIETE [octava entrega
literaria], y hace que este Proyecto adquiera gran peso en sus
publicaciones, tanto es así que parece una ironía [editorial] seguir
considerándolo «Proyecto«. Pero esto es un asunto que no me toca tratar
a mí. Vamos a la obra: empecemos por el autor Luis Miguel Sanmartín,
[para algunos, desconocido, aunque no para una mayoría]. Es un autor de
crecidas (in crescendo), un artesano de la palabra, un poeta hecho desde
el silencio, un ser tremendamente humano. Ser su amigo es una garantía
ante tanto egoísmo circundante. Para él estás siempre no solo cuando te
necesita, aunque este no es muy dado a manifestar necesidades. Un
poeta hecho a golpe de versos. Desde aquel libro “Y ahora somos tres”
pasando por TRECE y Art Nouveau, llegamos a este, FROST (Escarcha) que
generosamente entrega a esta Editorial. Del autor y su obra escribe muy
bien Cristina Sarrió Arnau en el prólogo de este libro. Importa leerlo por
los aspectos que toca, no solo literarios. Ver especialmente el apartado
nota 12 de este espacio donde nuestra prologuista dice de Sanmartín que
es un autor: “Hábil en el vocabulario, en el uso de las formas métricas, en
la retórica. Comprometido con la belleza y la sugerencia. Ducho en el arte
de jugar con el extrañamiento. Tenaz para redondear sus poemarios y
darles una coherencia. Metódico en sus lecturas y en la elección de sus
referentes e intelectualmente elegante incluso en aquellos momentos en
los que mezcla registros”. Estos seis adjetivos dan el tono de quién es
nuestro autor. Importa comprobarlo al leer sus letras y es aquí donde los
calificativos se quedan cortos.
Consideremos el título, FROST (ESCARCHA). Breves notas
Faustino
Lobato
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39. Fijemos la atención en el esquema (continente) y sus herramientas
literarias. Quiero resaltar el continente donde Luis Miguel nos regala
un esquema equilibrado de SEIS capítulos. Unos espacios magníficos
desnudos de retóricas inútiles y llenos de esa forma suya, tan
particular de trabajar la palabra, al emplear diferentes herramientas
literarias dándonos a gustar una obra con mayúsculas. Basta escoger
algunos de estos seis capítulos para advertir las herramientas literarias
del «universo sanmartín”. Así, en Linde del hielo, será un aluvión de
infinitivos los que sirven para resaltar los valores, propios de una
forma de ser permanente, resaltando esta acción continua a través de
gerundios de verbos bien escogidos. Por otro lado, será el empleo de
epigramas, la forma breve de expresar lo poético, lo que nos hablará
del ingenio del poeta. En su empeño de ensayar con la palabra
aparece la utilización singular de las anáforas para resaltar el oficio
del poeta (ver en el apartado Concilio de las sombras el poema La
chica luciérnaga). Este universo-mundo del ensayo poético, en el que
nos encontramos con FROST, se rematará con el empleo de otra
herramienta literaria, el guión fílmico, del apartado final SOSPECHA.
Anotemos algunos aspectos del contenido [lo singular]. En un
esquema extraordinario, Luis Miguel Sanmartín vierte un contenido
que no deja indiferente a nadie y menos a los que nos dedicamos a
escribir poesía. FROST nos enfrenta a las dudas, a la razón más
existencial de las sombras para buscar y mantener la inquietud, a
pesar de un baile de estocadas. Sí, aunque la impostura nos rodee y
haga falta descifrar las paradojas vitales sin olvidar esa linde del hielo
donde los sentidos, como en una caverna, nos hablan del “olor a
espejo” (olfato), del silencio ante el que “nadie/ rechista” (oído), ni ante
la “sed” (gusto). Esta sensualidad recorre e imprime, transversalmente,
los versos haciéndonos comprender que “siempre falta(ba)n
semejantes / para cortar aquel dolor” y que la muerte no hay que
perderla de vista, aunque sea a través de un cínico epitafio donde se
escribe un epigrama “al fin he fallecido / disculpen las molestias”.
A partir del primer capítulo, LINDE DEL HIELO, resaltará de manera
significativa lo esencial de FROST, a través de la duda, el dolor. En los
otros cinco apartados no dejará de poner sobre la “mesa de la palabra
escrita” la actitud que hay que mantener, sobre todo por quienes nos
dedicamos a escribir. Dicho esto, el título tiene la traza de una ironía, de
una advertencia para navegantes de las letras, incluido lectores.
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40. Para descubrir la intencionalidad –[programática] de nuestro autor me
parece interesante acudir, entre otros versos, al centro de este libro, a un
gran poema de tres páginas, Nadie profane el paraíso, [nadie rompa los
ideales (del poeta)]. En este espacio poético Luis Miguel nos sumerge en
una reflexión íntima, cotejada por anotaciones entre paréntesis. Aquí,
lejos de un mensaje críptico, el sujeto lirico ordena con urgencia a un tú
literario, de manera imperativa “escúchate en el ser distinto en la otra
carne”, para luego seguir con versos y estrofas, entre fuertes silencios
versales, “canturrearte en el espejo / poniendo cara de ir siempre
desnudo”. Y justo en estos versos, con el empleo de las imágenes: espejo
(interior-alma) y desnudez, Sanmartín subraya la elección de ser [poeta] y
de hacer [poesía]. Desde una visión de altura, a modo vuelo de drom,
seguirá mostrando Sanmartín que la vida (del poeta) tiene que
cuestionarse para evitar ser, como algunos, “valientes propietarios del
lenguaje”. Los poetas no somos dueños de lo que escribimos por encima
del copyright. Por el contrario, importa más la visión ideal de interiorizar,
volviendo “a la filosofía // al caldo de cultivo de la ética.” Y así, terminará
el poema con la urgencia del inicio, la de escucharse a sí mismo, lejos de
arbitrariedades y voces ajenas: “escúchate no hay pérdida // escúchate en
lo simple// escúchate en el ser /// distinto”. Esta es la honestidad del
poeta y de la poesía. La autenticidad de nuestro poeta, la verdad que
rebosa por sus poros, la expresa al mirar el hecho mismo del ars poetica
donde nada es despreciable porque aún “el mal poema tiene // la misma
hambre de ser que los demás”. FROST es ese libro de lo auténtico que
todos queremos escribir, es la obra de un poeta (no solo para poetas)
donde el fingimiento deja de existir, donde sujeto y objeto literario se
confunden dando paso a un mensaje directo en el que importa “acariciar
(involuntariamente) la desnudez –en su lumbre”. Porque, por encima de
los triunfos vanos, “la poesía es otra / cosa es otro lugar”. Gracias
Luis Miguel por prestarnos este pensamiento único del buen hacer en
esta corriente de la palabra convertida en verso, en un trabajo cuidado
que llega hasta los vacíos existenciales más profundos. Importa seguir tu
consejo plasmado en las estrofas finales, donde -en la boca de unos
actores- pones el deseo de adentrarse en [un libro] la mejor poesía, sin
levantar sospecha, haciéndonos leer unos versos de Vicente Aleixandre
(en La destrucción o el amor), donde- irónico- susurras al oído del lector:”
exprime sus poemas y obtendrás // escarcha”.
40
41. hubo momentos
en los que habría deseado
ser un diente de sierra
pero de todas formas
siempre faltaban semejantes
para cortar aquel dolor
41
42. He acabado de leer tu poemario y me ha
parecido magnifico. Fondo y forma. Diría
que es poesía de la experiencia
(probablemente mi favorita) de la buena.
Vocabulario muy rico, múltiples recursos
poéticos y literarios. Poemas actuales, una
voz, la tuya, muy personal, voz propia muy
intensa. Dominio absoluto. Caminan los
poemas con paso muy firme, sobre
estructuras sólidas y pletóricos de belleza.
No soy crítico, pero distingo, aprecio y
disfruto con lo bueno. Y tus versos son
excelentes.
José Félix
Arana Rivero
Hay perfección técnica y, sobre todo, por
decirlo de alguna manera, "una respiración"
poética que no se encuentra habitualmente.
Antonio
Manilla
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43. He necesitado leer varias veces el último poemario de Luis Miguel
Sanmartín para lograr transitar sin demasiados sobresaltos sobre los
poemas de este libro. Por fortuna, me ha ayudado enormemente la
excelente introducción en forma de notas de la profesora Cristina Sarrió
Arnau. Sin esas notas, aún estaría perdido por entre los vericuetos de este
poliédrico y laberíntico poemario. Desde que conocí la poesía de Luis
Miguel, lo que me impresionó a primera vista fue su audacia. Para un
escritor como yo, carroza y conservador en las formas de su escritura,
enfrentarse a unos materiales nuevos usados con osadía y atrevimiento,
son un reto y un revulsivo. FROST me parece un desenfadado ejercicio de
apertura poética; un deseo desbordado de mostrar lo oculto y de airear
las habitaciones interiores de un universo poético muy personal; el
acertado trabajo de crear odres nuevos para contener el vino viejo. Lo
más destacable de FROST me parece que es el esfuerzo expresivo que el
poeta realiza para que los poemas logren romper barreras y se produzca
el milagro de la confesión y el diálogo con los lectores. Me parece sincera
la confesión de Luismi cuando nos dice que, para él, "la poesía es otra
cosa, es otro lugar". La profundidad de sus poemas nos introduce en el
sentido místico de su discurso poético. Un discurso, en apariencia,
descarnado y espontáneo, que muestra la verdad del dolor y de la alegría,
la sorpresa y el gozo de sentirse vivo y de saberse en posesión de la
habilidad de saber contarlo. Quizás, los poemas de FROST me parecen
duros, afilados, demasiado desnudos, pero todo está perfectamente
afinado; todo estructurado hasta el último detalle; cincelado con pasión
hasta convertir el poema en un susurro musical capaz de crear la
atmósfera necesaria para la confidencia.
José
Gilabert Ramos
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44. moliendo con las manos hojas secas
echando al vuelo su intrigante polvo
44
45. Sobre la intensa levedad de Frost, de Luis Miguel Sanmartín
Me ha gustado mucho Frost, el poemario de Luis Miguel Sanmartín, editado
por Abismos del Suroeste. Ha sido un primer y prometedor contacto con su
poesía. Este atrevido conjunto me ha contagiado su vitalidad. Y es que su
composición atiende a lo lúdico, contrapone ideas en el marco de un
chispeante diálogo interior, de una valiente discusión de las presentes
certezas. Su recreación es fiel a un espíritu limpio y espontáneo.
Podríamos decir que su tono es coloquial, pero al modo de quien busca
sorprender con un juego que no es gratuito. Y así su voz se hace oír desde
una multiplicidad sonora, repentina, ardiente y potenciada. Sus palabras
brotan con la fuerza de una autenticidad lingüística capaz de preservar lo
grave en la aparente ligereza.
Son poemas que trascienden a su aparente vocación, porque anteponen el
intenso decir a los arabescos de las versificaciones, y cumplen su
concentrada e importante tarea de expresar una fina observación acerca
de lo que atañe al poeta; pero también al lector, según este va
descubriendo, al adentrase en ese mundo, la verdad de una poesía abierta
a la frescura de lo que irrumpe desde la genuina intuición.
A veces, el ritmo de estos versos jadea en su deseo de alcanzar una creíble
visión propia, un consecuente desnudamiento del personaje que se es,
aunque absteniéndose de la tentación sentenciosa. Nos encontramos con
numerosas pistas de las voces que no pretenden una obediente anuencia,
sino el reconocimiento de una no tan ajena posibilidad. Y, para ello, el
poeta se vale de pinceladas, contraposiciones, preguntas, meditaciones,
aforismos, hallazgos, paréntesis, carcajadas, y el último refugio: la táctil
constancia de la sentimentalidad. Y versos cortos que generan un bien
medido eco, el que se destaca sobre el murmullo del silencio o sobre las
murmuraciones de los que nunca nada se van a preguntar.
Uno simpatiza con estos poemas, tal vez porque lo refrescan de alguna
contumaz realidad que se domina sobradamente, y lo hacen regresar al
juego que jovialmente subvierte el gesto, pero sin desatender las razones
de la más merecedora seriedad. ¡Gracias, Luis Miguel Sanmartín por esta
jugosa escarcha!
Javier
Puig
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46. He comprobado una vez más que el amor es
tu razón de ser y que la vida fluye en estos
versos. Así lo siento. Las posibilidades
expresivas de tus poemas no se agotan.
¿Vives en el lenguaje, poeta? Me cautivas
con tus verdades inventadas, con esa
manera tuya de tocar la realidad y de tejer
en estos versos escarchados imágenes tan
inesperadas y llenas de fuerza. Me reafirmo
en lo que te he dicho otras veces: te has
convertido en compañero de viaje inevitable
para muchos de nosotros. Personalmente,
yo ya no encuentro otra forma mejor que tus
versos, para llenar mi soledad y, al mismo
tiempo, para encontrarme y comunicarme
conmigo misma. Me alegra que seas, que
estés y que crees.
Cristina
Sarrió Arnau
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