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NO ME AVERGÜENZO DE LAS BUENAS NOTICIAS
Por: Jonathan Bravo
Cita Base: Romanos 1:16 La Biblia al Día
“Nunca me avergüenzo de Las Buenas Noticias de Cristo.
Ellas constituyen el poderoso método de Dios Para llevar al cielo a los que creen.”
La Biblia al día es una paráfrasis de La Biblia que combina la sencillez y la claridad con
la fidelidad al texto original. Quiero utilizar algunas citas de esta versión para la enseñanza de
hoy. De cualquier manera si usted se siente mejor leyendo de La Biblia que trae, hágalo y
disfrute la comparación.
En una ciudad llamada Antioquia fue donde por primera vez les llamaron “Cristianos”
a los discípulos (Hechos 11:26) En lugar de molestarse, abrazaron ese nombre y durante la
persecución, el odio y el rechazo, ha sido portado con honor. Pues la exhortación del apóstol
Pedro era y sigue siendo:
“Dichosos ustedes si los insultan por causa del Nombre de Cristo,
Porque El Glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes.
Que ninguno tenga que sufrir por asesino, ladrón o delincuente,
Ni siquiera por entrometido. Pero si alguien sufre por ser cristiano,
que no se avergüence,
Sino que alabe a Dios por llevar El Nombre de Cristo”
(1 Pedro 4:14-16)
Pedro el apóstol, es el mismo, aquel pescador rudo y atrabancado, quien después de
andar con Jesús por más de tres años y a pesar de que había mirado tantas cosas maravillosas en
ese tiempo, negó al Señor (Y estoy seguro que cuando escribió lo anterior, recordaba ese
numerote) ¡Cantó antes que el gallo! Casi no se puede creer, dijo: “¡No conozco a ese hombre!”
“¡No se dé que me hablas!” y para demostrar que no era del grupo de Jesús se puso a maldecir y
a jurar. Se sabía de las más grandotas. ¡Quién sabe cuánto habrá dicho! se le fue la lengua y en
seguida cantó el gallo. Entonces recordó lo que El Señor le había profetizado y salió del lugar y
lloró amargamente. (Mateo 26:30-34; 26:69-75)
Pero ser Cristiano es más que identificarse con La Fe en las enseñanzas de Jesucristo. Es
más que tener “la religión cristiana” Según el lexicógrafo Webster, una religión es un sistema
de fe y adoración. …El Cristianismo es seguramente eso. Según Webster, la religión es el
servicio a Dios y la adoración a Él, expresados en forma de culto. ...El Cristianismo es esto
también. Según Webster, la religión es devoción, fidelidad, equidad, convicción de la existencia
de Un Ser Supremo que demanda reverencia, amor, gratitud y obediencia. El Cristianismo es
ciertamente eso ...Y MUCHO MAS! Permítame explicarle ese “Mucho Mas” Mientras que

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“ser religioso” se define como el esfuerzo para alcanzar a Dios, para hallar a Dios y para
agradar a Dios, y, el resultado es la frustración y un sentimiento de fracaso, El Cristianismo
Verdadero es la relación con Dios producida por la aceptación del Mensaje de Las Buenas
Noticias que El tiene para nosotros. El Evangelio (Buenas noticias) no es un compuesto de
ideas humanas, no es tampoco un conjunto de leyes y compromisos y no va contra el intelecto.
Pero el asunto se torna serio con las advertencias del apóstol Pablo. “El Evangelio es para
pecadores indignos” “es para quienes reconocen su condición de necesidad de Dios y no
tienen con qué pagarle.” ¡Pero que están dispuestos a ser fieles a Dios amándole y sirviéndole,
aun dispuestos a dar su vida en todas las maneras posibles por Su Señor!
Vamos a ver qué le parece el siguiente poema:
EN EL CIRCO ROMANO
Marciano, mal cerradas las heridas
que recibió ayer mismo en el tormento...
Presentóse en la arena, sostenido por dos
esclavos; vacilante y trémulo.
Causó impresión profunda su presencia;
“¡Muera el cristiano, el incendiario,
el pérfido!”
Gritó la multitud con un rugido
por lo terrible, semejante al trueno;
Como si aquel insulto hubiera dado
vida de pronto y fuerzas al enfermo,
Marciano al escucharlo, irguióse altivo,
desprendióse del brazo de los siervos,
alzó la frente, contempló la turba
y con raro vigor, firme y sereno
cruzando solo la sangrienta arena
llegó al pie mismo del estrado regio;
Puede decirse que el valor de un hombre,
a más de ochenta mil impuso miedo,
porque la turba al avanzar Marciano,
como asustada de él, guardó silencio;
llegando a todas partes sus palabras
que resonaron en el circo entero:-
Cesar- le dijo- Miente quien afirme,
que a Roma he sido yo quien prendió fuego,
si eso me hace morir, muero inocente
y lo juro ante Dios que me está oyendo.
!Pero, si mi delito es ser cristiano,
Haces bien en matarme, porque es cierto:
Creo en Jesús, practico su doctrina
y la prueba mejor de que en él creo,
es que en lugar de odiarte: ¡te perdono!
Y al morir por mi fe, muero contento.-
No dijo más, tranquilo y reposado
acabó su discurso, al mismo tiempo
que un enorme león saltaba al circo
la rizada melena sacudiendo;
avanzaron los dos, uno hacia el otro,
Él los brazos cruzados sobre el pecho,
la fiera, echando fuego por los ojos,
y la ancha boca, con delicia abriendo.
Llegaron a encontrarse frente a frente
se miraron los dos, y hubo un momento
en que el león, turbado, parecía
cual si en presencia de hombre tan sereno,
rubor sintiera el indomable bruto,
de atacarlo, mirándolo indefenso.
Duró la escena muda, largo rato
pero al cabo, del hijo del desierto
la fiereza venció, lanzó un rugido,
se arrastró lentamente por el suelo
y de un salto cayó sobre su víctima.
En estruendoso aplauso rompió el pueblo...,
brilló la sangre, se empapó la arena
y aún de la lucha en el furor tremendo,
Marciano con un grito de agonía:-
Te perdono, Nerón – dijo de nuevo.
Aquel grito fue el último, la zarpa
del feroz animal cortó el aliento
y allí acabo la lucha. Al poco rato
ya no quedaba más de todo aquello
que unos ropajes rotos y esparcidos
sobre un cuerpo también roto y deshecho:
una fiera bebiendo sangre humana
y una plebe frenética aplaudiendo.
Juan Antonio Cavestany

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¡Esos eran Cristianos! Pero en este tiempo hay mucha gente cobarde, quiero decir
muchos llamados cristianos son cobardes, hay supuestos pastores cobardes. De verdad, ¿Sabe
usted qué es lo que dice El Señor acerca de los cobardes? Uno de los pastores más famosos en
nuestros días, le reconocerían si digo su nombre, ya que podría ser el ejemplo de ese sacerdocio
caído. Fue entrevistado por Larry King y cuando este le preguntó: ¿Es Jesús El Único Camino al
Cielo? El cobarde dijo “Eso lo decidirá Dios” ¡Qué vergüenza de pastor! ¿Qué Biblia está
leyendo? ¿Saben de alguien más que haya muerto en una cruz, que le hayan sepultado y que
haya resucitado de entre los muertos? ¿Saben de alguien más que haya declarado “Yo soy El
Camino, La Verdad y La Vida. Nadie puede llegar al Padre si no es por mí?” Pero así están las
cosas, ¡pastores que quieren más gente en su religión que en el cielo! ¡Pastores que están
diciendo que la mejor manera de predicar es dar “un mensaje amigable”! Pero ¡Los pastores
así no tienen El Espíritu Santo! ¡No tienen discernimiento! ¡Lo que tienen son demonios
religiosos que les han engañado!
¿Usted se avergüenza del Señor y del Evangelio? En el mundo se hacen cosas tan
ridículas y nadie se avergüenza, usted las hacia cuando no era Cristiano porque no conocía al
Señor. ¿Cómo hablaba? ¿Cómo bailaba? ¿Cómo se comportaba? ¿Y borracho? ¿Y enamorado?
Pues vivía sin sabiduría y sin dominio propio, siguiendo la corriente de este mundo. Por supuesto
que llegaban las terribles consecuencias de todo eso. Muchos todavía miramos esas
consecuencias que duelen, perturban, estorban y condenan; pero es precisamente aquí donde
aparecen… …Las Buenas Noticias.
A todos nosotros nos gusta recibir buenas noticias, o mensajes que nos alegren, que nos
llenen de bendición, a través de cualquier medio de comunicación. Cuando las recibimos nos
sentimos bien, a diferencia de las malas noticias que nos entristecen, enojan y preocupan, las
buenas noticias en ocasiones llegan justo en el momento cuando más las estamos necesitando.
Por ese hecho, En Isaías 61 se mencionan una serie de promesas que tendrían su cumplimiento
cuando viniera El Mesías.
“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha
enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón,
a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de
la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los
enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza,
óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado;
y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.”
(Isaías 61:1-3)
Y el cumplimiento en Lucas 4:16-21 dice:
“Cuando llegó [Jesús] a Nazareth, donde se había criado, un sábado fue a la sinagoga,
como era su costumbre. Allí se levantó a leer. Y le dieron el libro del profeta Isaías. Lo abrió y
encontró el lugar donde dice: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para
dar Buenas Noticias a los pobres. Me ha enviado para anunciar libertad a los presos y dar
vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para anunciarles la época en que
El Señor nos dará su favor. Luego cerro el libro, se lo devolvió al encargado y se sentó.
Todos los que estaban en la sinagoga tenían los ojos puestos fijamente en El. Entonces
comenzó diciéndoles: Esta Escritura acaba de cumplirse hoy delante de ustedes.”

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Mucha gente tiene en poco el asunto, no se interesa sino por sus necesidades más bajas de
comer y beber, La Biblia dice que viven como animalitos que solo esperan el día de su muerte.
(Salmo 49:20) Y es que así como hay buenas noticias, también hay terribles noticias. Es
necesario admitir esas malas noticias. El pecado es la peor desgracia en la que el ser humano
haya caído. Es un problema espiritual de todos, el problema no es que no tenga una religión o
que no sea educado, o que no tenga suficientes recursos para vivir, el problema no es que no
tenga principios morales o una buena filosofía de la vida. Su problema es que es una víctima más
de ese mal espiritual.
La otra noche hablaba con mi amigo Jetro Rizo Patrón, acerca del asunto y me dijo “otra
tragedia del mundo: Nadie sabe qué es en realidad el cristianismo pues la verdad la esconden
los pastores, los curas, el papa, la tradición, el vaticano, las denominaciones, los templos, las
catedrales, las iglesias hechas de ladrillo...todos estos bloquean la verdad y colocan a Dios en
los parámetros del entendimiento humano.”
“Nadie puede alcanzar El Favor de Dios por ser lo suficientemente bueno.
Porque mientras mejor conocemos la ley de Dios, mas nos damos cuenta de
Que no la obedecemos; la ley nos hace ver que somos pecadores”
(Romanos 3:20)
No somos pecadores por hacer malas acciones, hacemos malas acciones porque somos
pecadores. Todo pecado, vicio, defecto de carácter, todo sufrimiento y todas las consecuencias
desagradables de nuestros hechos provienen de esa naturaleza pecaminosa, pero aquí están Las
Buenas Noticias: Jesucristo es El Salvador, Jesucristo tomó nuestro lugar, El llevó nuestro
juicio, ¡Jesucristo es la mano amiga que el hombre jamás pudo haber tenido!
“Si, todos hemos pecado; ninguno de nosotros alcanza El Ideal Divino.
Pero Dios nos declara inocentes del delito de haberlo ofendido
Si confiamos en Jesucristo quien gratuitamente borró nuestros pecados.”
(Romanos 3:23,24)
“Porque en vista de nuestra Fe, El nos ha situado en la posición altamente
Privilegiada que ocupamos, donde confiada y gozosamente esperamos alcanzar
A ser todo lo que Dios quiere que seamos.”
(Romanos 5:2)
“Por lo tanto, si alguien está unido a Cristo, es ya una nueva creación.
¡Lo viejo ha quedado atrás y ha llegado algo nuevo!”
(2 Corintios 5:17)
“Mantengamos fija la mirada en Jesús,
pues de El viene nuestra fe y El es quien la perfecciona.
El, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz
y no le dio importancia a la vergüenza que eso significaba,
y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.”
(Hebreos 12:2)

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Hacerse Cristiano no es bautizarse en un grupo “cristiano” (Quien se bautizará hoy es
porque ya es cristiano, solamente lo está testificando. (Gr. Martus = Testigo //Mártir) tampoco
es practicar ceremonias y ritos que hacen a las personas sentirse bien. Hacerse cristiano es recibir
por medio de la Fe el regalo más grande que Dios ha ofrecido: La Reconciliación con El. Esto es,
que tengamos La Salvación de nuestra alma, la seguridad de La Vida Eterna y una nueva
capacidad suministrada por El Espíritu Santo para vivir en este mundo.
“Vengan a Mi todos ustedes que están cansados y agobiados
Y Yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de Mi,
Pues Yo Soy apacible y humilde de corazón.
Y encontrarán descanso para su alma.”
(Mateo 11:28,29)
La persona religiosa se hace un dios que pueda manejar, una pequeña réplica de sí mismo
“un diosito” El Cristiano acepta que Dios es su Creador, Su Salvador y Señor. El Cristiano
habla de Un Dios tan Grande, Poderoso y Soberano que no se deja manejar ni limitar por
caprichos humanos. El Cristiano proclama que Dios llegó hasta nosotros e hizo algo por toda la
humanidad. El borró nuestras culpas y nos da una vida diferente que tiene como resultado la
capacidad para cumplir sus demandas. Pero mire la siguiente Escritura:
“Porque el que afirma que permanece en El, Debe vivir como El Vivió.”
(1 Juan 2:6)
Jesucristo no fue solamente un predicador viajero. El murió por nuestros pecados y
resucitó para cumplir con su propósito: ¡Rescatarnos! Tal vez lo más extraño de todo es que El
nos ha dado a todos la libertad de tratarlo a Él como nos plazca. Usted puede mantener al
Cristianismo en la categoría de “religión” y no importa en qué concepto tenga a Jesucristo o la
manera para descreer El Evangelio; el resultado es igual. Usted sigue siendo el capitán de su
propio destino. Usted puede reducir a Dios a un tamaño cómodo, a algo que usted pueda
manipular, que no se le torne inconveniente. Realmente en ese caso, usted adora una réplica de
su propio dios: Usted mismo. En efecto, de esa manera, usted le dice a Dios: “Dios, no necesito
tu ayuda” y claro, Dios no le dará ninguna.
Pero si en vez de rechazar El Evangelio, lo acepta. En ese caso “Usted se Salva” se une a
una congregación y asiste en compañía de los redimidos para ser un discípulo verdadero del
Maestro. Tendrá milagrosamente una vida nueva por El Poder del Espíritu Santo. ¡Anímese!
Sin embargo, no debe confundir ni mezclar El Cristianismo con la religión. Su nueva
vida dependerá de las experiencias que Dios le conceda a cada instante, con la condición de que
Usted no vuelva hacia atrás.
“Los que creen en El jamás se arrepentirán de haberlo hecho.”
(Romanos 9:33)

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Un Cristiano verdadero no es religioso, es una persona normal, que cuenta con La
Presencia del Espíritu Santo donde quiera que se encuentre y en la situación que sea.
Posiblemente uno enloquecería si tratara de estar de acuerdo con las ideas de todos los
Cristianos; pero lo mejor es tener la única ley que necesitamos: El Amor.
Quiero pedirle que por favor me ayude con su imaginación por unos instantes, suponga
que este planeta será destruido, que todos lo saben pero que algunos tienen las posibilidades de
sobrevivir saliendo de este planeta; solamente que para preservar sus vidas deben reunir las
mejores características. A su criterio, ¿Cuáles serían esas cualidades de esas pocas personas
seleccionadas? ¿Usted calificaría? Ahora dígame otra cosa, ¿Cuáles son las características que
deben tener las personas que se van a ir a vivir al cielo? ¿Las sabe, las conoce? ¿A dónde irá
después de esta vida? ¿En base a que cree que Dios lo recibirá junto a Él? ¿Su religión? ¿Sus
esfuerzos por ser buena persona? ¿Sus buenas obras y limosnas? No se engañe, Dios no quiere
su religión ni su dinero, Dios no quiere que usted se salga de un grupo para meterse a otro, El
quiere que usted le conozca, ¡El le está esperando desde hace mucho tiempo!
Por usted mismo no puede y nunca podrá producir la clase de vida que agrada a Dios,
todo lo que puede producir son cosas que finalmente le decepcionarán y le conducirán a la
condenación. Lo único que verdaderamente funciona es que Cristo llegue a vivir dentro de
nosotros a través del Espíritu Santo y que produzca esa vida nueva, en ese caso, lo único que
haremos es expresar esa vida a cada instante. Cada persona que ha experimentado esto, sabe
bien de lo que hablo. Todas las buenas obras, todo esfuerzo, obediencia, bendición y fe, son el
resultado sobrenatural de la llenura o Bautismo en El Espíritu. Y algo que se produce
automáticamente es que queremos decirles a otros, queremos compartir El Plan de Salvación,
queremos que otros disfruten también lo que hemos encontrado en Jesús. Seriamos muy malos si
no pasamos Las Buenas Noticias a todos aquellos que apreciamos, Jesús encargó que llevemos
Su Mensaje de Salvación, de su perdón, de su paz, de su voluntad a todo ser humano. Es más, El
nos hace responsables a sus discípulos, de que otros le conozcan y nos da advertencias
tremendas.
“Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y
pecadora, El Hijo del Hombre se avergonzará también de él,
cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.”
Marcos 8:38
Si Presentamos a Cristo a otros seres humanos, El ha prometido presentarnos ante El
Padre y delante los ángeles, pero dice que si le negamos o nos avergonzamos de Él, también Él
nos negará y se avergonzará de nosotros ante El Padre y delante de los Ángeles, ¡eso si sería
muy feo! “Si negamos a Cristo, El también dirá que no nos conoce” (2 Timoteo 2:12)
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