BIBLIA CATOLICA, NUEVO TESTAMENTO, CARTAS DE PEDRO, PARTE 21 DE 27

1. 4?7
No sabemos casi nada de Ia vida
del apóstol Pedro después de tl ti9:-
ración milagrosa, relatada en |{e.12'
Era el año 4. En los meses slgulen-
tes, la muerte de Herodes AgriPa no
impidió a los sumos sacerdotes que
si.-guieran intentando su muerte '
¿C-uándo partió para el mundo griego?
iQu¿ contactos tuvo con las co-muni-
áud.t fundadas Por Pablo? Se sabe'
que en CorintÓ una facción se declara-
ba partidaria de él y que aparenternen-
te lo conocía ( l Cor 1 ,12)-
¿Cómo Pudo Participar en :l conci-
liJde Jerüsalén el año 49 (He i5)?
¿Cuándo llegó a Roma? Esta cafla es
un t.stimonio de su presencia en esa
ciudad
La cana de Pedro tiene numerosos
puntos de contacto tanto con la carta
b" Santiago como con las de Pablo'
Al final nos informa que el redactor
fue Silvano, o Silas, uno de los res-
ponsables de la IglesiS de Jerusalén qu9 ll:go- acompañó a Pablo en sus lruslo-
nes. Con eso nos
"onrr..rrutü
oni¿uA h¿ la fJ desde l-os comienzos de la Iglesia;
ñ;;-il;i"go v puuro ou" i"rlt.ttigos incontestables de cristo que, lejos de
ffiifr.";;;rü; "',
¿i r";.nit*
-
iei r, otig a io, i n spiraban u n a
.predic
ación común
del misterio cristiano,,alp*,ti;; latos-intocables que ya se llamaban "la Tradi;
ción" o "la Doctrina"' - !-:--- ^-^^:A- ^;
Losprofeusdelalglesia,acostumbradosadar¡rnainterpretacióncristianádel
Aniiqrro Testamento, rban creando PoCo a poco un lenguaje cristiano y.' corr.p een
*T;##"#;ü"jA;Oi" n.¿,jr.i*"in¡e estar dé acuerdo con el testimonio
lot tres qun-to-s.siguientes:' - .'
ceremonra del bautismo: los'himnos, la
el ,eéneró de vidá, qYg llevarán en
,el
mundo los nuevos bautizados: , . ' - ": r:r r :
'":T;;;; h;""t"1-"logiJ[ un nuevo pueblo.de bautizados, piedras'vivas del
temploauténti"oy,u"".totesdeDios9*ayncultoespiritual;'"'lt;;;ñ;-r¿.1. p¿¿ró invita a m"áito. ia pásión'de,Cristo: su
'§acrificio está
, ,,.*rr."" ,Iñii; il ef corazón del pueblo de D!o9 y la persecució1 forma parte '
-üiu ou¿i"iá" muy.antigua asegura,[ue Pedro fue ejegulgdo {r¡ran1e
la persecu-'
ción de Nerón y que fueinterráo en unos terrenos'de la colina del vaticano.
Excavaciones ,"a.nt"itt-ui..pl-""i,id" descubrir una tumba conteniendo osairién-
tas y macada con ¿ife..rrter'irr..ip"ion"t, q-ug,"r casi con certeza'la del apóstol;
prim"tu Piédra de ta lglesia'
de los apóstoles,
La originalidad de esta carta, se rota en
tá. 1l¡ u 3,7 todo:está inspiradg en la
homilía sobre el sentido del bautismo y
I r I sús, a los eleqidos que viven
fuera de su patria, áispers'os por ál
?gltq, qalacia, Sup?docia, Asia y
B¡tiniq,' a los elegidos, a guienei
Dios Padre conocié de anterirano y
santificó por el
-Espíritu pa[a acoger
Ia f: y sel purificados pór Ia sangre
OC LTISTO JCSUS:
¡Que la gracia y la paz abunden
entre ustedes!
Ya están salvados
3 Bendito sea Dios, Padre de Cristo
Jesús, DUestro Señor, por su qran mi-
sericordia. AI resucitai a Crisfo Jesús
de entre los muertos, nos dio una vi-
da nueva y una esperanza viva. o
Re-
servaba pára ustedes la herencia ce-
Iestial, ese tesoro que no perece ni se
echa a perder y que no se deshace
con el tiempo. 5 Y los protege el po-
der de Dios, por medid de lá fe, con
miras a Ia salvación que nos tiene
prepar ada para los últimos tiempos.
6,
Por esto estén alegres, aunque
por un tiempo tengan que _ser aflígi-
dos con diversas pruebas. ' Si el olo
debe ser probado pasando por el
fuego, y es sólo cosa pasajerá, con
mayor razÓn su fe, que vale mucho
más. Esta prueba les merecerá ala-
banza, honor y gloria el día en que
se manifieSte Cristo'Jesús.
I Ustedes Io aman sin haberlo vis-
to; ahora creen en él sin ve'rlo, y
ahora se sienten dueños de una ale--
gría inefable y celestial e al tener ya
ahora e§o mismo que pretende Ia ie,
la salvación de sus almas
' I Pedro, apóstol de Cristo Je-
I.PEDRO 1
'o Los profetas hablaron de ese fa_
vor que ustedes iban a recibir y se
preguntaron o quisieron saber mas
al respecto. ¡r EI Espíritu de Cristo
estaba en ellos y les descubría de
antemano los sufrimientos de Cristo
y.,lu gloria que ib? a alcanzar, pero
ellos se preguntaban quién seiía y
cuándo se réalizaría eso. rz Estabañ
Prep?rando lo que mantiene a los
ángeles en suspenso, y que ahora
les ha sido.gnu.nciado a ustedes por
sus evangelizadores, al mismo tiem-
po que el Espíritu Santo les era en-
viado desde el cielo. Y les fue reve-
Iq.do que todo esto sería; no para
ellos, sino para ustedes.
Sean santos :
o '3 Por. tanto, tengan listo su espí-
ritu y estén alerta, poniendo toda'su
esPeranza en esta gracia que será
pa-ra ustedes la venida gloiiosa cie
Crísto Jesús. 'o Si han ace-ptado la fe,
no se dejen arrastrar ya por sus pa-
siones cómo Io hacían anies, cuaádo
no sabían. It Si es santo el que lo§
llamó, tdmbién ustedes han de ser
santos en' toda su cgnducta, 16
según
dice Ia Escritura: Sean santos, ñon
que Ao soA santo.
t7 El Padre que invocan no hace
diferencias entre personas, sino que
juzga a cada uno según sus obrás;
tomen, pu9s, €D serio estos años en
que viven fuera de la patria. It No.ol-
viden que han sido rescatados de la
vida vacía que aprendieron de sus
padres; pero.no con un rescate ma-
terial de oro o plata, '? sino con Ia
o t.1 Nótese e[ saludo, serñeiante a los de Pa-
blo: en nombre del Padre, del ni¡o y del 'Espí¡tu
Santo.
Este trozo podría ser la predicación-del, jefe de
una comunidad. cristiana, dirigida a los' ádul¡os
que acaban de bautizarse. En ésos años los ciel
yenteg se preocupaban más que hoy por iu salva-
ción despuás de la muerte. A los que se bautiza-
ban, los apóstoles les hablaban de [a herencia de
Dios que les estaba reseruada a consecuenóia de
la resurrección de Cristo: tesoro que no perece
ní se echa a perder, y que'no §e áeshace'con el
tiempo (4).
.Pgro ya sapían los nuev.os bautizados que la fe
cristiana estaba amenazada y. perseguida- Bautil
zarse eÍa comprometerse con Cristo hasta la
rnuerte.
Ustedes lo aman sin uerlo... (8)- Fe.,. esperan-
za, arnof q CI:to: -siempre las
-ties
,írt"áár-i"
fuerz"¡) de la üda cristianá van a Ia par. Cristo tÉ-
gq a h gloria a.través de .los padácimientos. EI
cristiano sigue el mismo camino y ya conoce ái
gozo verdadero en medio de las pruebas.
. 13. S€ desarrollan las cohsecuencias tógicas
del bautismo: ceder a los ücios del mundo si§niii-

2. l.PEDRO 1
sanore Dreciosa de cristo, el cordero
iin ñuricha ni defecto. 'o Pios Pensa-
É; ;; éi aesae antes de la geación
áát mundo, Pero no fue revelado sino
a ustedes al final de los tiemPos'
^ Gracias a él han creído en Dios
oue lo resucitó de entre los muertos
;E giorificó, precisamente con el fin
áe qúe pusieran su fe Y su esPeranza
en Dios.
" Al aceptar la verdad, hgn logra-
do la purificación interior, de la .que
áio*áe.el amor sincero a los her-
manos; amense, Puqs, uno-s a otros
A;-ioáó corazón, b
Ya qr.19 han naci-
do esta vez, oo
'de -semilla
corrupti-
ur., sino de la'palabra incorruptible
del Dios que vive Y Perryqnece'
24 Pues tod,á carne ei cómo híerba-g
s¿r giórta como flof del camPo' La
hiefba se sec a A ia flor se cae," P9'o
tá ptalabra det Señor peffnanece eter-
namente.
Esta Palabra es el Evangelio que
-se les há anunciado a ustedes'
I Rechacen, Pues, toda maldad
y engaño, Ía'hiPo.cresía, t?
:1-lH I y engano, la nlPe.Lrcsro' I
uiAu t tod"a clase de'chismes'
2 Co-
mo níños recién nacidos, bu§quen la
478
oracias a ella crecerán y alcanzarán
ia plenitud
Cristo es la Piedra angular
o 3
¿Acaso l'Io- han,Pfoqado lo bue-
no que es el Señor?
o Se han acerca-
áó ái que
"i
tu áiedra viva rechazada
;óaid hombre!,¡1 que,sil t*!::g^o
es precrosa para. Dios que la. e¡199]9
t Támbién ustedes, como Pledras vl-
vas, se han edificado Y Pasan a ser un
T;t"pio esPiritual, una comunidad
santa de sáéerdotes que .o[gcen sacri-
ficios espirituales ajradables a Dios
ñi;;áí" de Cristd Jesús' 6 Dice la
Escritura: Yo uoA a colocar en Sión
iiá pígdr.a angutár, esc?7ida y pre9i7
sa: qulen-se artrme en ella no quedará
defráudado.
? urt"des, Pues, que creen, recibi-
rán honor. Éá cambio, para aquellos
que no cre€o, él es la piedra rechaz,a-
áá- ii, ioi'.ónstruc !ol"§, qe sS a
áoíu"rtido en la píedra ang.ular;' Píe-
d,ra'en la que la'gente tropíeza A roca
oue hace'caer- euando se niegan.a
I*.t ;; ia palabra, están.tr.9Pezanldo
con uqu"1l6 .n lo- que debían afir.
479
ción consagrada, un pueblo que
Di.os hizo sugo para proclamar sus
marauillas; pues él los ha llamado
de las tinieblas a su luz admirable.
ro Ustedes antes no eran su pueblo,
pero ahora son pueblo de Dios; no
habían alcanzado su miserícordia,
mas ahora les ha sido concedida su
misericordia.
Lleven una üda ejemplar
. I I Amados hermanos, por ser
aquí extranjeros y gente de paso, les
ruego que se abstengan de los dese-
os carnales que hacen Ia guerra al al-
ma. '2 Lleven una vida ejemplar en
medio de los que no conocen a Dios;
de este modo, esos mismos que los
calumnian y Ios tratan de malhecho-
res notarán sus buenas obras y darán
gloria a Dios el día de su visita.
:3 Sométanse a toda autoridad hu-
rnana por causa del Señor: al rey,
porque tiene el mando; 'o a los go-
bernadores, porgue él los envía pa.ra
castigar a los que obran mal y para
animar a los que obran bien. '5 La vo-
Iuntad de Diós respecto de ustedes
es gue, obrándo el bien, acallen la ig-
_'6 Sean libres, perg no hagan de la
Iibertad un pretexto para hacer el
mal. Sean libres como servidores de
Dios. '7 Respeten a todos, amen a los
hermanos, teman a Dios y respeten
al que gobierna.
].PEDRO 3
rB
Q,ue los siervos obedezcan a sus
patrones con todo respeto, no sólo a
los que son buenos y comprensivos,
sino también a los que son duros.
re Porque ahí está el mérito, eD que
soportan malos tratos sin habello
merecido, habiendo actuado a con-
cienci a .y por Dios . 2o Porque, ,
équé
mérito habría en soportar el ca§tigo
cuando se ha fáltado? En carnbio, si
pueden soportar que los traten mal
cuando han actuado bien, eso es
grande ante Dios.
2r Para esto han sido llamados,
pues Cristo también sufrió por Uste-
des, dejándoles un ejemplo,'y deben
seguir sus huellas. 22 El no cometió
pecado ní en s u boca se encontró en-
gaño. B Insultado, no devolvía los.in-
sultos, y maltratado, Do arnenazaba,
sino que se encomendaba a Dios.que
juzga justamente' zi El cargo en su cuerpo con nues-
tros pecados en el madero de Ia 'cruz,
para qye, muertos a nt¡estros pecados,
empezárarnos una vida santa. Y sus
heridas nos han sanado. 25
fues eran
ouejaq descarríadds, péro han vuelto al
Deberes de Ios esposos
[T] ' ¡ lgualmente ustedes, mujeres,
I '/ I obedezcan a sus maridos. Si al-
guno de ellos se opone a la Palabra,
será ganado por la conducta de sus
leche no adulterada de Ia Palabra;
marse
'
' Pero ustedes
da, un reino de
son una raza elegi-
sacerdotes, una na-
caria una welta a 13 esclaütud de la que cristo
nos ha rescatado Por su sangre' -
- -
22-25: Aquí ,"torro.emo-s ese «nacer. de nue-
,oí.".íu"C";'&'to áitói-á¿i q"e Jesús habla a Ni-
codemo en Jn 3,9-
Lo que sigue es un llamado a viyrr corno per-
fectos:'no alegarse. a las,cosas del tiempo pr9-
ñt", iiño-lt"var uqa vida. útil y preciosa ante
b-iói"u tu medida de lo que le costamos'
o 2.3 Dos palabras resaltan en este párrafo:
p¡ed!ál y tor{ráotár. Di."n lo que serán los nue-
vos cristianos.
Como píedras uitros, .edtfíquens,e' El Señor es
n-p,áarí qr"-iobiáiát" áei suelo v en !q qq"
ir¿ñi"á" t<ilásáq-".It"-r _gue
no lo üeion ni lo to-
maron en cuenta (ls 8,14).
,cházadaJésús e§, en otro sentido, la piedra le
oor los .onriir. lórát, qug
'paá
a sgr la base del
íüá"5""áirili, (li.2s;Íol sal UP,2.2 Y lgt cris-
ffi;; ;; iá; ii"á*t de e§ta lglesia: piedras ui'
uos, porque-.áau. üñ;:páiticifiu q?ia vida de
Dioi.'v pórque cada unoluega un papel activo en
ia lgleéiá (Ef-4 ,L2-16).--
Émbién usiedes son un reino de sacerdotes.
Entenderemos meior estas palabras si nos acorda-
;;;; b¿i¿#'ñ;'Ñ;á Moises en Exodo- 1e'5'
ffi r iZ.i¿io-áñtñ¿á rt. gtte p resente en. .el mun-
íü ñ¡if.""áiáiÑó de h historia mediante trn
piáuiál"vó, {;t t"tg-lsrael' Ahora bien' Pedro
nos dicer r¡stejb]-qiZ t* reconocido.a Cristo son
;t ;";a;"- ÑzuiráFqi* v el verddero Israel.
Ñ" i;*d;"íñ; b";üádos úná relisión más; se
;;;i';üb6 de-Dos, que es urra minoría actirts y
la ler¡adilra del mr:ndo.
Somos ,or"rdotes, en .91 senlid.o guq tenía este
t¿,il'i"J; tü,,J".dá pedro, es decir, los gue tie-
;;'ái"pñriráéi"'aááá'átsá a Pigt' Nqs fue en-
;;dáá-H *tiá;Upr.gpar.ar a la hqryranidad pa-
ra oue
"r, "iiu=
r"-iátiáá la salvación: gue los
ir;;Ü;";'; ü; puebl'¡s descubran su d¿stino co-
;1",ffi:tl'"rriáritp, recon ozc4n que
ry-Py"den
so-
lucionar sus piábiá*ur sin crée-r'en JesÚs, hacien-
ail;ürángEtio la leY de su üda'
--Ú; iriitiáñál t.áíqie1t.e de la disnidad nueva
q"á;"iitlñ;; áá" a".Pigt-' no puéde sino pro'
clamartrtá"árá;;il*(2,1§¡,'Y-ti-,t-to.-"sevangeli-
zar. Y cuu.d'o*;;bbiá'iu eu-carist'rF' más toda-
vía se sientá"r;;p;*ábie'del rnundo en el que
vive a Io largo de la §emana'
. 11. Aquí üene la inütación a ser ciudadanos.
trabajadores y esposos modelos. Si somos calum-
niados, es una razón más para demostrar lo her-
mosa quq es la üda cristiana y que se equivocan
los calurnniadores. Y si las ,autoridades comien-
zan a perseguir; no es una raz6n para .desobede-
cer las leyes. : '
Ver tarnbién el comentar.io Tito 3,1.
o J-f Hablando a los cónguges; Pedro se diri-
ae de oreÍerencia a las muieres. ;Será .porgue re-
Éonocá la irnportancia dé su niisión/ ¿O'bien.
porque, en el resto de la carta, se fi¡ó más bien
ár, Iós hombres eu€, según la:costúmbre júdía,
ocupaban toda la
'primerá.
pane de la asaniblea?
^iPor
qué les pidS que obe! elcan al maridg?
¿Será. porque- así lo quiere Dios. o. porque la
[glesia es antifeminista y q!,riere que las esposas
estén sorneiidas? Ya se aclaró este punto en I'
.,'.
Cor 11-,9 V Ef 5,22. Los apóstoles escucharon
y enseñaron la sentencia revolucionaria de Je-
sús, que daba a la mujer,' en el rnatrimonio, los
mismos derechos que al marido. Pero como vi-
vian en una sociedad dorninada por los varones,
difícilmente podíá'n -imaginar o descubrir una.
nueva forrna ile conüür de los esposos.
De todas maneras. no podían reforrnar.de un
día al otro ,la cultura machista de su tiempo. Ha-
blaban para mujeres''acostumbradas a oSedecer;
y, si algunas de ellas habían entendidó el llamado
a la libertad que les dirigió Cristo (Lc 8,1), fácil-
mente lo demostraban con .gestos que escandali-
zaban a muchos'(1 Cor ,11,9). Nótese de paso
que las palabras ,más antifeministas del Nüevo
Testamento están en 1 .Tim 2,t.7-12.:Y lo,rnás
probable es que no son palabras del propio Pablo.
El consejo para los maridos parece más bien

3. l.PEDRO 3
muieres mejor que Por di:cursos,
' oues les baátará-ver su modo de ser
,átponsable y sin reProche' '3-.No se
preocupen tánto por lucir peinados
iebuscádos, collaies de o{o y vesti-
dos lujosos, to{9s cosas exteriores,
o sino qu" más bien irradie de lo ínü-
mo del' corazón Ia belleza que no se
pierde, es decir, un espíritu gentil y
sereno. Eso sí que et Precioso ante
Dios. 5 De ese modo se adomaban en
otros tiernpos las santas Tul,eres que
esperaban en Dios y obedecían a sus
máridos. u Así obedecía Sara a Abra-
f',añ, al que llarnaba su señor' Uste-
áát'serán hijas, d9 Sara si obran el
bien sin tenei miedo a nada'
7
Y ustedes, maridos, sean a su vez
comprensivos en la vida en común'
Sabiendo que sus comPañeras son
seres más
'delicados,
Y que ambos
comparten Ia gracia que lleva a la vi-
da, trátenlas con resPeto.-Lon eso
vuestras oraciones no serán desoí-
B Finalmente, tengan todos un mis-'
mo sentir, comPartan las PreocuPa-
Cion.r de'lgs demás con amgr frater-
ñ;, sean' comPasivos y.hunildes' e No
deVuelvan mát por mal ni insulto Por
insulto; más bieh bendigdn: pues Para
esto han sido llamados; Y de este mo-
do recibirán la bendición,
480
rra tras ella.'2 Porque el Señor tiene los
ojos puestos sobre.los3ustos g los oÍdos
atento.s a sus petícíones; mas el Señor
se opon: u los'que hacen el mal
No temari a las amenazas
'3 Y ¿quién Podrá hacerles daño si
se esfGizan en hacer el bien? 'o Feli-
ces ustedes si incluso üenen que su-
frir por haber actuado bien. No ternan,
to áue ellos temen ní se asusten, '5 si-
no'bendigan en sus corazones al Se-
ñor, a Ciisto; estén siempre dispugs-
tos para dar una resPuesta a quien
les |iaa cuenta de su LsPeralz-a,16 pdro háganlo- con sencillez .y defe-
reñcia, saÉ¡endo que tienen la con-
ciencia limpia. De este modo, si al-
gui"n los ácusa, la vergüenza será
para aquellos que calumnian Ia vida
iecta de Ios crisüaños;
Sufrir a ejemPlo de Cristo
. '7 Es mejorlsufrir PoI hacer el
bien, si tal ei la voluntad de Pios,
árá bot hacer el rna.l. r8 PuSs Cristo
Érurió una vez Por el Pegadq Y Para
llevamos a Dios, siendo ésta la muer-
te ael justo Por los injus.lgs. Murió en
su carhe, y iuego Iesucitó p.or el Es-
píritu. 'e Eñton.é? fue apredicar a los
Lspíritusrencarce[ados;
20
me refiero a
esas Personas que se negaron a creer
en tiempo de Noé, cuando estaba-Por
acabarse la Paciencia de Dios Y !oé
ya estaba construyendo el arca. Pero
álgunas personas, ocho en total, €h-
481
traron al arca y se salvaron a través
del agua.
2t Ustedes reconocen en esto la fi-
gura del bautisrno que ahora los sal-
va; pues no se trata de limpieza cor-
poral, sino que se pide a Dios una
renovación interior por medio de la
resurrección de Cristo Jesús. 22
El se
ha ido al cielo y está a Ia derecha de
Dios, después de someter a los ánge-
les, a las dominaciones y las potesta-
des.
m' ' Dado que Cristo padeció en
l-r I su carne, háganse fuertes con
esta certeza: el que ha padecido en
su carne ha roto con el pecado. ' Por
ello, entreguen Io que les queda de
esta vidal ño yg a lqs pasiones hu-
manas, sino a Ia voluntad de Dios.
Ya es bastante el tiempo que di-
mos a todo lo que buscan los paga-
nos: excesos, pasiones, borracheras,
orgías y culto de los ídolos. o A ellos
Ies parece raro que ustedes ahora no
corran con ellos hacia ese torrente de
perdición, e incluso lo interpretan
mal; 5 pero tendrán que rendir cuen-
tas a Aquel que está preparado para
juzgar a vivos y a muertos.6 Pues no
sin
-razón
el Evangelio ha sido anun-
ciado a rnuchos que han muerto; si
bien en cuanto seres hurnanos han
recibido la sentencia de muerte, a
través del Espíritu viven para Dios.
' El fin de todas las cosas está cer-
ca; vivan, pues, con sensatez y dedi-
quen sus noches a Ia oración. 8
Sobre
todo ámense de verdad unos a otros,
pues el amor hace perdonar una
multí.tud de pecados. e
Acójanse unos
a otros en sus casas sin quejarse.
l.PEDRO 4
'o Que cada uno ponga al servicio de
Ios demás el carisma que ha recibi-
do, y de este modo serán buenos ad-
ministradores de los diversos dones
de Dios. rr Si alguno habla, que sean
palabras de Dios; si cumple algún
rninisterio, hágalo con el podeide
Dios, para que Dios sea glorificado
en todo por Cristo Jesús. Á él sea la
gloria y el poder por los siglos de los
siglos. Amén.
Consuelo a los perseguidos
:'
o l2 Queridos herman.os, Do se sor-
prendan'por el incendio que ha pren-
dido en medio de ustedes para po-
nerlos a prueba. No es algo insólito
lo que les sucede. 13
Más bieñ alé-
grense de participar en los sufrimien-
tos de Cristo, pues tarnbién se les
concederán las alegrías más grandes
el día e_n que se nos descubra su glo-
ria. t4 S¡ soR insultados a causa
-del
nombre de Cristo, felices ustedes,
porque la gloriá y el Espíritu de Dios
descansan sobre ustedes, 1' Sería
una lástima que alguno tuviera que
sufrir por a§esino, ladrón, -ffidlhechor
o delator; '6 pero si sufre por ser cris-
tiano, no tiene por qué avergonzarse,
sino que más bien debe dar gracias a
Dios por llevar ese nombre-
" Ha'llegado el tiempo del juicio, y
éste em píeza por la tasa d'e Dióí.
Pues si comienza por nosotros, iqué
fin tendrán los que se niegan ,a creer
en el Evangelio? '8 Si el justo se sal-
ua a duras penas, ¿dónde se presen-
tarán el pecador g el impío? rs Así,
pues, si sufren porque ésta es Ia vo-
luntad de Dios, confíen sus alrnas al
ro Et que de ugrqp quíera gozar la uí-
da A utb¡r dtas felíces, guyde su len-
gu; d,el mal A que de iu Lnca no sal-
-qái
iatabras"eigañosas-
rr Aléiese del
ñnat y naga el bién, busque la Paz U co-
una advertencia: pocás veces, al qgn-vertimos, de-
¡ámos de ser violéntos o aufgritarigs'
. L7. En este pánafol encontramos lo. referente
u lu iÉuiual áJóristo a los infiemot:,^d" que ha-
Uf"
"üááro
eiedo' ver también Ef 4,9 y comen-
tario de Mt 27,52.
Pedro habla, según la manera de
-expresarse
de
.oüá tiámpo,-áe lór hombres pecgdores del tiem-'
p¿-á;Ñ"á-ilá pu- los.iudí<is el ejemplo de los
que pecan por irróponsabilidad y ttg s€ preo.cupan
iáfrfiáñt" áe h uol,ntd de Dios, Y, sin e*bargg,
G;i;6t áro, vino para'todos, y no solamente
Dara los que fueron fieles o para aquellos que twie-
ion la suerte de pertenecer a su lglesia' . .
-$
notará la comparación entre el diluüo y ,el
Uuiüráo át ágru Éace_desaparecer,un rnundo
;;.
'*r;
üau-¿" pecado; el- qup llega'a Cristo
.Áii"^ una'üda nueva, afanándosé por una re-
nouaciÓn interíor-
Murió por ser carne (1F), o sea, por haber
u.Látáaá ! árr.,rnido realmeñte nuestra condició.n
ññ;j, wr;á¿bia t"t retornadg por.el Fspíritu de
bñ;. Óán estas palabras s€ reafirma la-doble natu-
liláÁáe Cristo: comparar con'Rom 1,4'
Míren cómo Crísto padeció en su'corne: vei
Rom 6.
o 4.1 A ellos les parece raro... (4): Acepta-
mos, quizá con demasiada facilidad, organizar
nuestra üda como los que no aguardan las pro-
mesas de .Jesús; nuestra conducta 'en nada .les
sorprende.
El Euangelio fue anuñciado a muchos que
hon muertó-(6). A Io mejor esto se debe rehéie
nar con el pár:'afo anteriór: 3,7*20. Es-trna ma-
nera de hablar de este. encuentro misterioso que
Jesús, al morir. tuvo con los muertos de tiem¡ios
pasados, a los que tambián venía a sah¡ar.
Viuan con sensatez y dediquen sus noches a
la oraaión (7): El mundo modemo nos ha. Iibera-
do de muchas tareas materiales, pero tal'vez la
diversión continua que nos ofrecen los medios
nos esclaüza a tal punto que no nos res€rqamos
cada día y cada'semana largos tiempos de ora-
ción. Lo que más falta no es el tiempo sino el de-
seo de.lo que realmente vale.
. l2-Estos versículos presentan condensada li
idea céntral de la carta.

4. 7
l.PEDRO 4
Creador, que es fiel, Y
ciendo el bien.
continúen ha- ten en
pues él
qB2
él todas sus PreocuPaciones,
cuida de ustedes.
Consejos varios
[-Fl ' ' Ahora me dirijo a sus. Ancia-
Li¿J nos, dado que Yo tambten soy
anciano, y testigo de jos sufrimientos
áe Cristó, y esPero ser- partícipe de la
oloria oue ha de maniféstarse. ' APa:
Éi.nten el rebaño de Dios cada cual
en su lugar; cuídenlo no de mala g?-
Dd, sindcon gusto, a la manera de
Dios; no pienlen en ganancias, sino
háganlo éon.entrega generosa; 3 no
acúen como'si puáierán disponer de
los qug están a su cargo,.sino más
bien:tráten de ser un modelo Para su
rebaño; o AsÍ, cuando aPafez§.a 9l
Pastor supremo, recibirán en la Gloria
una corona que no se marchita-
5 También- ustedes, los mqs. jQ'g-
nes, sean sumisos a la autoridad de
los'Ancianos. Revístanse de humil-
dad unos Para con los otros, Porqu,e
Dios resis[e a los orgullosos, Pero da
su gracia a los hymtldes-' u"tumíllens_e
r'pues, bajo. la'podero-
sa mano á;-oids, para QUe-, legad.o
el momento, él los jev.antg: 7 Deposi-
I Sean sobrios Y es]é3 Yigilantes,
porque su enemlgo, el diablo, ronda
to*o león rugiente buscando a
ouién devorar. e-
Resístanle firmes en
É- f., sabiendo que nuestros herma-
nos en este mundo se enfrentan con
sufrimientos semejantes- '0 Dios, de
quien proc-ede todá graqia, Ios ha lla-
mado en Cristo Para que comPartan
su gloria eterna, y ahora deja,que su-
frañ por un tie-nrPo con el fin de
amoláarlos, afirmailos, hacerlos fuer-
tes e inconmovibles-
Ir Gloria a él Por
los siglos de los siglos. Amén'
tz He recurrido a Silvano, nuestro
hermaño, para escribirles,.estas bre-
,.t líneas, Pues lo considero digno
de toda coniia nza. Quise animat!9t y
recalcar que esto es gracia de Dios:
estén firmes.
'' Los saluda ia comunidad que
Dios ha congregado en Babilonia,
también los §aluda mi hijo Marcos-
tt Salúdense unos a otros corl el beso
fraterno.
Paz a todos ustetles; que están en
Cristo
Esta segunda carta de Pedro, al igual que la primera. no nombra a sus destina-
tarios; parece que sus advertencias van dirigidas a todas las lglesias.
La primera impresión que resalta al dar una mirada crítica a esta carta es que
se trata de una carta tardía, atribuida a Pedro equivocadamente.
Ante todo por ciertas insistencias, como
,Juden de su identidad ( I ,1 ; 1, 14; 1,18; 3,1);
recordar la muene de los apóstoles (3,2).
Sin embargo hay que tratar con mucha cautela el tema de Ia autenticidad, por-
que son numerosas las palabras y los temas que se encuentran tanto en lPe como
en 2Pe y que casi no se encuentran en los otros escritos del Nuevo Testamento, a
excepción de los discursos del mismo Pedro, relatados en los Heóhos. Por eso
urnque no se puede negar sin más su autenticidad, hay que reconocer que cierta-
mente debe mucho a Pedro.
No hay nada que se oponga a priori a que esta carta fuera escrita antes de la
muerte de Pedro, ya que no hace alusión a las primeras persecuciones de la Igle-
sia dél año 64 ni a la guerrajudía de los años 66-70. Sin embargo puede ser que
la carta, ya escrita, fuera revisada y publicada después de la muerte del apóstol
por Silvano, que ya fue nombrado como el redactor de la primera carta (lPe
s,l2).
Para entender los motivos de esta carta, el tono de las advertencias y los argu-
mentos a que recurre, habría que acercarla más bien a la carta de Judas. Ambas
denuncian un mal que Pablo ya temía: los abusos de la libertad cristiana (Gál
s,l3).
Si bien los cristianos fueron muy pronto objeto de toda clase de difamaciones,
tales ataques hallaban un pretexto en el comportamiento de algunas personas
que veían en el llamado cristíano a la libertad como una justificación de la pro-
pia ausencia de principios morales. El epicureismo, doctrina que se centraba en
la búsqueda de los placeres más elevados, podía incitar a los caracteres nobles a
elecciones muy honorables, pero para la mayoría sería dejar el campo libre para
los instintos.
Ante la tentación de la vida materializada, y consciente de que en breve tiem- .
po la -generación
de los'testigos de Cristo habiía desaparecido, el autor señala y
desarrolla los tres puntos, en los que habrá que moslrarse muy firme:
- mantener la fe tal como la enseñaron Ios testigos de Jesús; : '
- luchar contra "masstros" que sólo puedeq átraer sobre sí los juicios de Dios;
- rrumtener entre los iieyeniés la'espera de la venida áe Cristo
Esta carta contiene afirmaciones definitivas sobre algunos puntos importantes
de la fe. Su aceptación en el canon poi la Iglesia ha sido bastante tiudía,-pero eso
no quita que sea palabra de Dios como los demás libros del Nuevo Testamento.
si el autor tuviera miedo áe que
y más todavía por la manera de
o §.1 'En los variados'cons€jos que vienen a
continuación, se notaÉ'lo que [es toca a los $t]-
cianos, ,"spotéblrás y. pastores de la c-o-munidad '
Óó-ñ"-iL""á discirio de Pablo en He 20'17 '
- páár"-u"
".
iu persecución la mano del demo-
"¿ il; r,ácá:t" iftrnosible- Rgra desaminar a los
oue esDeran
".,
Ciisto. Edtá'comprobado que
duindo'uno se prepara a dar.ún paso irnportante
Dara serwir meiór á Dios, se levantan un montó.n
á;';Ü;tC¿;l,r;'i"espetados- El que se acobarda
entonces prerde todo- Cuando de nü'evg se dis-
;;¿;;áiátgú., puto, el ciemonio multiplicará
ius'átaques. .Esas pruebas son comu¡-res-y' para
ü;üATiá"t", !e 'reqriere una fe bien despierta-
"",ñl¡ípru,tZ"-.i
Já-"g"aie de los cristianos de
aouel tiempo, i.,ai*Uu Iu .iiudad, grande', simbo-
Ü&i';;;iT¿¡", iáió ¿e Ia ciülización.5¡ qentro de
iár rátiii;ñáÉganas, .es.decir,-Eonu.
(ver Apoc
r7l.-iá-á"iitiá-ü"a lglesial en Romá en el mo-
rnento en que Pedro escribe

5. !r.t:
:.
2.PEDRO 1
fil ' Carta de Simón Pedro, servi-
I r I dor y apóstol de Cristo Jesús,
a todos áquellos que tuvíeron la
suerte, como la tuvimos nosotros, ae
recibir una fe tan preciosa y de ser
justificados por nuestro Dios y Salva-
dor Jesucristo.
' Que la gracia y Ia paz se les au-
menten de día en día junto con el co-
nocimiento de Dios y de Jesús,
nuestro Señor.
Somos partícipes
de la naturaleza diüna
. ' Su poder divino nos ha dado
todo Io que necesitamos para Ia vida
y la piedad, ۖ primer lugar el cono-
cimiento de Aquel que nos ha llama-
do por su propia gloria y fuez a. o
Por
ellas nos ha concedido lo más grande
y precioso que se pueda ofrecer:
ustedes llegan a ser partícipes de la
naturaleza divina, escapando de los
deseos corruptorgs de este mundo.
t Por. eso, pongan el máximo em-
peño en incremeñtar su fe con Ia fir-
484
meza, u
el conocimiento con el domi-
nio de los instintos, el dorninio de los
instintos con la constancia, la cons-
tancia con'la piedad, ' la piedad con
el amor fratemo y el amor fraterno
con la caridad. t Pues si tienen todas
estas virtudes en forma eminente, no
serán inútiles ni estériles, sino que
más bien alcanzarán el conocimiento
de Cristo Jesús, nuestro Señor. e
En
cambio, quien no tiene todo esto es
ciego y corto de vista, y se ha olvi-
dado de que fue purificado de sus
pecados pasados.
to Por io tanto, hermanos, esfuér-
cense por confirmar el llamado de
Dios que los ha elegido. Si obran así,
no decaerán, " y se les facilitará ge-
nerosamente la entrad a al reino eter-
no de nuestro Señor y Salva dor,
Cristo Jesús .
t2
Por eso siempre trataré de recor-
darles estas cosa-s, aunque las sepan
y se mantengan firrnes en Ia verdad
que pqseen. '3 Me parece bueno re-
frescar su memoria mientras esté en
la presente morada, ¡4 sabiendo que
pronto será desarma.da esta tienda
485
Las bases de la fe
16
En efecto, Do hemos sacado.de
fábulas o de teorías inventadas lo
que les hemos enseñado sobre el po-
der y la venida de Cristo Jesús,
nuestro Señor. Con nuestros propios
ojos hemos contemplado su majes-
tad t7 cuando recibió de Dios Padre
gloria y honor. En efecto llegó sobre
él la propia palabra de la gloriosa
Majestad: nEste es mi Hrjo muy que-
rido, el que me agradó elegir., '8 No-
sotros misrnos escuchamos esa voz
venida del cielo estando con él en el
rnonte santo:
'e A consecuencia de esto creemos
más firmemente en el mensaje de los
profetas, y deben tenerlo como una
lámpara que luce en un lugar oscuro,
hasta que se levante el día y el lucero
de la mañana brille en sus corazones.
'o Sépanlo bien: ninguna profecía
de la Escritura puede ser interpreta-
da'por cuenta propia, 2t pues. ningu-"
na profecía ha venido poriniciativa
humand, sino que' los hombres de
Dios han hablado movidos por el Es-
píritu Santo
Los maestros engañosos
t§l I Así como hubo falsos profe-
La tas,en el pueblo de Israel, tam-
bién entre ustedes hab rá falsos
rnaestros. Introd,ucirán novedades
dañinas, pero sin tardai se perdqrg¡1
por renegar del Maestro que lqS re.s-
cató. 2 Muchos imitarán sus vicios; y
por su culpa será desprestigiado el
camino de la verdad. 3 Los inspirará
el ámor al dinero, y se aprovecha¡án
2-PEDRO 2
de ustedes con palabras engañosas,
Pero su sentencia hac.e tiernpo que
está al acecho, y su destrucción es
inminente.
.o En efecto, Dios no perdonó.a los
ángeles que pecaron, sino que los
precipitó en el infierno y los encerró
en cavernas tenebrosds, reserván-
dolos para el día del juicio. 5 Tam-
poco perdonó al mundo antiguo,
cuando desencadenó las agua§ del
diluvio sobre el mundo de los mal-
vados, y solamente protegió a Noé,
el octavo portavoz del bien. 6 Tam-
bién condenó Dios a las ciudades
de Sodoma y Gomorra reduciéndo-
las a cenizas, pdra que sirvieran de
escarmiento a los malvados del fu-
turo. 7 Pero en cambio salvó a Lot,
hombre recto,,que se sentía profun.
darnente afligido por la cohducta
desenfrenada de aquella gente vi-
ciosa.
I Este hombre recto vivía en me-
dio de ellos, y su conciencia recta
sufría día tras día viendo y oyendo
§us crímenes. e
Pero el Señor sabe li-
brar de la prueba a sus servidores y
reserva a los malos para castigarlos
el día del juicio.
ro En especial esto vale para esa
gente que corre tras los peores de-
seos de su naturaleza y desprecia la
majestad del Señor. Soh orgi.rllosos y'
atrevidos, y no tienen mie-do de in--
sultar a los espíritus caídos, 'r mien-
tras los ángeles, superiores a ellos en
fy. rza y e"n po$.er, .
n.o ie permiten
nrnguna acusaclon rnjur¡osa en pre-
sencia del Señor.
'2 Esos hombres son como anirna-
les irracionales, o?cidos solamehte
para ser capturados y muertos. Des-,,'
pués de haber calumniado Io- que ,no
pueden entender, terminarán' cómo
ánimaleS 13
y recibirán lo merecido
por su qlaldad, Lp que más les gusta
mía, según me lo ha manifestado
nuestro Señor Jesucristo; '5 Por eso
procuro hacer todo lo necesario para
que, después de mi partida, recuer-
den constantemente estas cosas.
o 1.3 A los cristianos tentados a volverse có-
modos se les dicen dos cosas:
El llarnado de Dios es un favor tan inmenso
que no lo podemos comprender y apreciar como
coresponde. :'
No basta con haberciao lamado o, cre,er:
debemos confirmar esta elección con una üda re-
almente santa.'
'
L)stedes llegon a *r prtícípes de la naturale-
za diuína; (4)."estas pqlábras, jr.mto con tos textos
de San Juan. son la expresión más firme de lo que
somos y de lo que seremos. Hernos'sido llamados
no solo a seguir r.¡r¡ buen camino que seÉ recom-
pensado, a arnar q Dios que nos lo agradecerá. Je-
sr.¡s üno para ranelamos lo que somost sr-ls herma-
¡tos, miembros como B de una Humanidad única,
la que como tal debe enhr en el misterio etemo
de Dios. S€ hizo hombre parc¡ que seamos todo lo
que es Dios; nada menos.
No hemos soco do de 'fóbulas o de teorías in-
uentadas Io que les hemos enseñado (16).l-a fe
no se fundamenta en razones y teorías. Creemos
en lo que los apóstole3 üeroá y en las palabr'as
de los irofetas.
'Es
cierto que, a
-lo
largo de los si-
glos, ha habido un desarrrollo consTante en la
manera de comprender las consecuencias de la
fe y dé:cómo la:situarnos en las realidades de la
vida; también. ha. habido un esÍuerzo contínuo
por expresar la fe en,el lenguaje del tiempo en
que uno üve. Pero todo esto no impide que siga-
mos creyendo en el misterio de Cristo tal como
Ios apóstoles lo creyeron y comprendieron.
: Lá última frase dice claramente lo que encon-
trarnos en la Biblia: todo en ella se dijb de parte
de Dios y'todo es obra del Espíritu Sánto. Ño se
dice que.el Espíritu Santo dictó los libros ni que
todos sus autores tuvieron rer¡elaciones. Pero-se
hizo un solo espíritu con el espíritu de ellos,.
cuando cada uno de ellos escribía cbn ,su estilo
propio y conforrne a la cultura de su tiempo, lo
que.le parecía bueno escribir.
El autor tal vez sé conformaba con expresar la
fe de su pueblo y no. tenía cbnciencia dd ser ins-
pirado, pero el Espírifu disponía las cosas de tal
manera que todos esos libros hi'cieran una obra u
dieran eliestimonio único quei todos los hombreÉ
de lodos los tiempos necesitarian.
La Biblia, pues, es bbra de! Espíritu Santo y, al
mismo tiempo,,de aútores humanosl For áso,
nínguna prolecía de.la Escritura puede ser in-
terpretada poy cuenta propia (20l,.' Fs cierto que
cada uno puede eompiender mejor tal o'cual téx-
to según su inteligencia, .pero el mensaje es un
conjunto. Cuando se trata de ver cómo los dife-
renies testimonios se completan. o de distinouir
Ias líneas,importantes, o de descubrir el esp'iitu
de la Biblia, esto sólo lo puede discemir la I§lesia
y quien "üve en Iglesia,.
Lo estrella de la mañano (19).
a Cristo (ver Ap 22,16).
Así ,se designa o 2:l Esta advertencia respecto.de.los falsos
. maestros reproduce en parte 'las amenazas de la
'

6. z.PEDRO 2
es Ia.orgía en pleno día. Cente sucia
y viciosa, que se aprovechan de us-
[edes y los-engañan cuando festejan
con ustedes. ta
Tienen los ojos llenos
de adulterios, no se cansan de pecar
y de seducir a las almas poco firmes.
' So! gente .lnaJditá,.que tienen el co-
razón ejercitado en la codicia.
's Abandonaron el camino recto y
tomaron el camino de Bala án, hijo de
Bosor, al que le gustaba ganar dinero
haciendo el mal. '6 Pero ustedes sa-
ben quién lo reprendió por su torpe-
za: su burra empezó a hablar con voz
humana y detuvo al profeta en su lo-
cura.
t7 Son fuentes sin agua, nubes
arrastradas por el huracán, que se
convierten en densas tinieblas. tt COn
: sus discursos altisonantes y vacíos
alientan las pasiónes y: los deseos
impulo.s en aquellos recién escapa-
; dos de los que viven en el error.
- Ie Prometen libertad, cuando ellos
mismos son esclavos de la com¡pción,
, pues cada uno es esclavo de aquello
que lo dornina. 20
Y si éstos, que se ha-
' bían liberado de los vicios d'el mundo
por el conocimiento del Señor y Salva-
:: dor Jesucristo; vuelven a esos vicios y
: se dejan dominar por ellos, su situa-
ción actual resulta peor que Ia primera.
2' Más les valdría no haber conocido
, lor .á*lnor'áe'lá runi¡auá il¿, des-
: pués de haberlos conocido, apartarse
r de la santa doctrina que les fue ense-
ñ ada.z Se les aplica con razón lo que
dice .el
pr.qrerbio: nEl perro yuelve a su
ProPio vómito' Y uel cerdo lavado se
revuelca en el barro.,
Por qué se demora
la segunda venida de Cristo
o ¡ Esta es ya,'queridos, la se-
'gunda carta que les escribo.
486
En ambas he intentado recordarles
la sana doctrin?. 2 Acuérdense de
las palabras dichas en el pasado por
los santos profetas y del aviso-de
lu: apóstoles, que era el del Señor y
Salvador.
S_epan, 9ñ primer lugar, que en
los últimos días se presentarán bur-
lones que no harán caso más que de
sus propios apetitos, y preguntarán
en son de burla: a «¿ED qué quedó la
promesa de su venida? Desde .que
murieron nuestros padres en la fe
todo sigue igual que al comienzo del
mundo.r'
5 Estos quieren ignorar que al
principio hubo un cielo, y una tierra
que surgió del agua y se mantuvo
sobre ella por la palabra de Dios. 6
Y
por Ia misma palabra,este mundo
pereció _anegado por las aguas del
diluvio. 7 Del mismo modo áhora Ia :
palabra de Dios es la que.conserva
nuestro cielo y nuestra tierra, p€ro
serán destruidos por el fuego ei día
del Juicio, cuando los implos tam-
bién sean destruidos.
"8 No olviden, hermanos, que ante
el Señor un día es como rnii .años y
mil años son como un día. e El Señor .
no se demora en cumplir su.prome-
sá, como algunos dicen, sino que es
generoso con ustedes, y no quiere
que se pierda nadie, sino que todos
lleguen _a la conversión. r0 Llegará el
día del Señor como hace un laiirón, y
entonces los cielos se desarmaráñ
entre un ruido ensordecedor, los ele-
mentos se derretirán por el calor y la
tierra con todo Io que.hay en ellá se
consumirá. . !
"'Si el universó ha de descompo-
nerse así, ¡cómo deberían 'ser udte-
des! 'Les corresponde llevar una vida
santa y piadosa, " mientras esperan
487
y ansían la venida del día de Dios, en
la que los cielos se desarmarán en el
fuego y los elementos se derretirán
por el cal.or. 13
Mas nosotros espera-
¡nos, según Ia promesa de Dios, cie-
los nuevos y -una tierra nueva, en que
reine la justicia. '
14
Coñ una sspSr.anza.así, queri-
dos hermanos, esfuércense pará que
Dios los encuentre en su pdz, iin
mancha ni culpa. ,5 Co¡sideren que
la paciencia de nuestro Señor es para
nuestra salvación, como lo esci¡bió
nuestro querido hermano Pablo con
Ia sabiduría que le fue dada, ,6
e in-
nos hace.largo, no por eso vamos a deiamos €s:
tpr. sino que debemos apróvechar la misericordia
de Dioss euien nos da tiempo para una conver-
sión mejor.
En-.[a actualidgd, la mayoría de ios cristianos
no piensan mucho en la vuelta de Cristo:";será
porque ngs parece algo lejano, o porque ño'.1á
deseamos? ::.¡. . i :
2-PEDRO 3
siste sobre esto en todas sus cartas.
[uy en ellas algunos puntos ,cifíciles
de entender, gug l9r iginorantes y ñ:co firmes en la fe i.nterpretan torciba_
mente par.a su propio daño, como
hacen también con las demás Escri-
','' A:i, pues, queridos, estando ya
advertidos, tengan. cuidado para que
esa gente extraviada no arraitre a ios
gus estaban firmes y los haga caer.rB
Crezcan' en la graCia y en él cono-
cimiento de nueg[ro Señbr y Salvaáór
Jesueristo. A Él lu gloriá áhuru v
hasta el día de la eternidad. Amérí.
,'
,_, f S._EI párrafo que se refiere a: iablo_ (15-17)
leTrJue.srra
que r gn ese lnqrnento las cartas de
Pablo tenían glr Ia Iglesia'lá misma autoriaaátü"
los antigugs libro: ág19dgs ó-ái-rirlñiJü
.}I:
olros escrituras. También la lglesia se p-reocupa-
Q9'á" las i.ntqrpreiáái"Áár-
".r5""g irá ñ; ñ-día-sacar de los tugares'en que pabü no,se Lx-
presaba claramente.
d 3.1 Dos generaciones de cristianos habían es-:
perado la vuelta de Jesús, y esta esperanza esti
rnulaba su persa,rerancia. ,Ahora los falsos maes-'
tros oponen la experi.encia de cada día a las
palabás de los profeJas (los ,,piofetas,, de ia Iglesia
que anunciaban un fin inrninente). Y siembán la
duda dliciendo que los mismos apóstoles han
muerto sin haber welto a ver a Cristo
La rgspuesta es doble. Por una parte, Dios no
mide el tiempo como nosotros Io hacemos. Pue-
de .presentar algo como muy cercano y no reali-
zarlo al momento. Por otra parte, si el-tiempo se