BIBLIA CATOLICA, NUEVO TESTAMENTO, CARTA A LOS CORINTIOS, PARTE 8 DE 27

ROMAIIOS I6
Señor, y o su madre, que !a sido pa-
ra mí como una -segunda madre.
r'r Saluden a Asíncríto, a Flegón, a
Hermes, d Patrobas, a Herrnas y a los
hermanos que están con ellos. '5 Sa-
Iuden a Filólogo y a Julia, a Nereo y
a su hermañd, a Olimpas .y a todos
los santos que están con ellos. 'u Sa-
lúdense unos a otros'con el beso
santo. Todas las lglesias de Cristo les
mandan saludos.
Recomendaciones
. t7 Hermanos, les ruego que ten-
gan cuidado con esa gente que va
provocando divisiones y dificultades,
saliéndose de la doctrina que han
aprendido. Aléjense dé' ellos. I8 Esas
personas no sirven a Cristo, nuestro
Señor, sino a sus propios estórnagos,
engañando a los ingenuos con palat
bras bonitas y piadosas. ¡e
Todos sa-
ben que usteCes están muy abiertos
a Ia fe, y eso mg alegra; pero stie¡oque sean ingeniosos pará el bien y
firmes tontra el mal. 20
El Dios de la
paz aplastará pronto a Satanás y Io
pondrá bajo sus p¡es.
La gracia de Cristo Jesu§, nuestro
T
338
Señor, esté con ustedes. 2t Timoteo,
que está conmigo, les manda salu-
dos, y también Lucio, Jasón y Sosí-
patro, pdrientes míos.
22 Yo, Tercio, que he escrito esta
carta, Ies saludo en el Señor.
B Los saluda Gayo, que me ha da-
do alojamiento y que presta también
su casa para las reuniones de Ia lgte-
sia, 2o
Los saludan Erasto, tesorero de
Ia ciudad, y nuestro hermano Cuarto.
25
¡Gloria sea dada al que tiene po-
der para afirmarlos. en el Evangelio
que anuncio y en la proclannación de
Cristo Jesús!
Fues se está descubriendo el plan
misteríoso. mantenido oculto desde
tantos siglos,
26 y que acaba de ser llevado a Ia
luz mediante las escrituras proféticas.
Esta es decisión del Dios etemo, y
todas las naciones tendrán que acep-
tar Ia fe.
' . : , - ') '
27
¡A Dios, el único sabio; pot rrr€:
dio de Cristo Jesús, a él sea la gloria
por siempre! Amén.
Algunos hablan de los primeros crisrianos como si hubieran sido modelos de
rodas las virtudes. La primera carta a los Corintios nos hará-.ver qu" to, creyen-
res de los primeros tiempos tenían sus debilidades como nosotros'y que la fL no
había eliminado el peso.de las realidades humanas.
Corinto tenía su propia ñsonomía entre las ciudades del Mediterráneo. Situa-
da en una franja de tierra que fepara dos golfos, se había aprovechado de su
situación privilegiada. Los dos punros del este y del oeste se-habían unido por
una especie de camino enlosado por el cual se tiraba de los navíos por medio de
enornes carros ¿urastrados por.bueyes. Así los marinos se ahorraban de dar la
vuelta a Grecia por el sur. Pero había que pa-sar, lo que signifrcaba uná impor-
tante entrada para la ciudad; el transporte exigía además abundante manó de
obra, lo que para la época.significaba muchos esclavos.
La ciudad poseía desde tiémpo muy antiguo un santuario consagrado a Afro-
dita, la <<diosa del amor>>.según los
-eriegos, en cuyo cierredor se des-arrollaba
-ypara eso siempre había plata- una prostitución que de'sagrada no tenía más qul
el nombre. En tiempos de Pablo las prostitutas se contaban por millares.
Muy cerca de corinto.se celebraban cada dos años competencias deportivas,
parecidas a los juegos olímpicos acruales, que también atráían gran cantidad de
gente.
Se advertirán en estas dos cartas de Pablo alusiones müy claras a estos dife-
rentes aspectos de corinto: el dinero, la esclavitud,-la prostitución y los juegos
del estadio.-,'E;¿;;,o judíos y paganos bonvertidos por pablo formaban una Iglesiá
din¡ímica, aunque poco ordenada. Después del entusiasmo de los primeroslaños,
muchos se habían dejado llevar por los vicios y por ras costumbies paganas, y
los responsables de la comunidad se sentían impotentes para hacer tátJ tanto á
esas dificultades y también a las divisiones internas o dudas respecto a la fe.
Hicieion pues un llamado a Pablo. Retenido en Efeso pqi su trabajo apostólicq,
Llama la atención tanto la gutoridad con que el apóstol se dirige a la Igtesia en
nombre de Cristo, como su manera de enseñar, pués antes de re-sponáer-di.ecta-
mente a una cuestión, comienza siempre por réafirrnar las bases-de ra fe. Las
dudas de los corintios, sumidos en un mundo pagano; se referían a temas que
son aún hgy de actualidad o que se discuten ent.é násot.os: 'r
.
-
el celibato y el matrimonio;
-
los problemas de óoexistencia con los no creyentes;
-
el orden de las reuniones de Ia Iglesia, tanro para la óelebración de la
Eucaristía como para el ejercicio de los <<dones espirituales>>;
- Ia iesurrección de los muertos. ' I :
. 16.17 Es.toq saludos !¡ recado¡ nos deja4 -gn: .
trever Ia ütalidad y la multipllEidad de.las cqmuni-.
dades. de las Iglesias que se reúnen en casas aco-
gedoras..Pero todas dar.r,gl tes!.imonio de qud son
la única lglesia de Jesús- :Nt¡nca fue fácil inante-
ner la unidad, y por eso casi no hay carta de-Pa-
blo que ng ponga en guardia:'coñtrd los causantes .
de diüsionés y-los qu? se salen de Ia doctrina. -
.,;La doctrina de la Iglesia es la doctrina, de, los,
apéstoles,. tes[igos de Jesús. Hay gna jerarquía, '
un orden establecido, y Pablo exige la obediencia
en todo lo relatiyo a la fe. :-..
- ., . - .
L¿,uliima frase es una oracíó., de ,acción de
gracias. Se parece a otra.oración rnás amplia,
con que comienza Ia carta a los Efesios.
u- GAftA
a lss
EUIINIIUS

Y
I.CORINTIOS 1
' ' De Pablo,
apóstol de Cristo Jesús por de-
cisión de Dios que lo ha llamado,
y de Sóstenes, nuestro hermaño,
2 a la lglesia de Dios que está en
Corinto:
a ustedes que Dios santificó en
Cristo Jesús .
Pues fueron llamados a ser santos
con todos a quellos que por todas
partes invocan el Nombre- de Cristo
Jesús, Señor nuestro y de ellos.
3 Recibap bendición y paz de Dios
Padre y de Cristo Jesúi, el Señor.
o Doy gracias sin cesar a mi Dios
por ustedes y por la gracia de_ Dios
que les ha sido otorgada en Cristo
Jesús, 5 pues en él han llegado a ser
ricos de mil maneras, recibiendo to-
dos los dones de palabra y de cono-
340
cimiento 6 a medida que se afianzaba
entre ustedes el mensaje de Cristo.
' No les falta ningún don. esPiritual y
sólo esperan que Cristo Jesús, nues-
tro Señor, nos sea manifestado. t El
Ios mantendrá firmes hasta el fin, pd-
ra que estén sin tacha el día eI gue
,enga Cristo Jesús, nuestro Señor.
e Diós es fiel, el que los ha llamado a
esta comunión con su Hijo Jesucris-
to, nuestro Señor.
Divisiones entre los creYentes:
. to Les ruego, hermanos, €D nom-
bre de Cristo Jesús, nuestro Señor,
que se pongan todos de acuerdo y
terrninen con Ias divisiones, que en-
cuentren un mismo modo de Pensar
y los mismos criterios.
o f . I Pablo, apóstot de Crisf o Jesús por deci-
sión de Dios..- éon todos aquellos que por te
das partes ínuocan el nombre de Crísto Jesús.
Con- estas ekpresiones' Pablo defiende su áutori-
ciad corno apóstol e invita a los Corintios a recor-
dar que forman pañe de la Iglesia universal, , que
qs !a única lglesia de Cristo y (ue está por encima
de los grupos particulares. ' '. ' ' ' .
I ,larnados o ser sonfos. Ustedes tienen Que ser
santos. pero ya lo son. Pues son to, en el sentido
bíblico, se aplica a una persona o cosa que perte-
nece a Dios. Los bautizados han 'sido consagra-
dos a Dios y forman'parte dsl pueblo que perte. .
nece a Dios. L-a lqlesia no és ni más ni rnenos
que "la asamblea dé los santos,.-
El ltamado de Dios no les permitía seguircomo
eran antes, pues su conciéncia se acbmodaba
muv bien a las norrnas morales de su medio ?ITl:
bieáte. Ya se tratara de la üda de la lglesia, de la
moral sexual, de'las manifestaciones-de la üda
religiosa, el llamado de Dios.leg. pedía que r€ourl-
ciaán a una üsión de la existenóia a pártir de 'ilo
que es nafural". Debían orientarse, coitara lo'que
costase, a un ideal de üda que está contenido en
Ia persona misma de Cristo... :. .. .
En Cristo. Pablo emplea unq preposició4 que
debe traducirse,'según. el caso, por:-ne¡», «poP,'o
«conr - En Cristo.tiene pues- varios sentidos:
-
Somos. hijos e. hiias de Dios, creados a la
irnagen del Hijcí único., y nios nos arna ren Cris-
todo su plan centrado'en Cristo.
-
Ai forrnar parte del cuerpo de Clisto, vi-
vimos uen Jesuciisto, y'recibirn-os su Espíritu.
tá palabra ncristiane», 'eu€ había sido usáda '
por piirn era vez en Antioquia para designar a los
discípulos de Jesús (He iL,26), no erá todavía
muy común: por eso "en Cristo'igiere decir a
vecás "cristianó". Así. «casarse en Cristo" significa
casarse cristianamente. .
Vean la acción de gracias de Pablo en lós ver-
sículos 4-9: iQué ceieza de las riquezas presen-
tes en una comunidad en la que todo éstaba lejos
de ser pertectot El .los
'mantendrá
f i.rn19s.(v. 8).
La espéranza que riiantiene el tono de la fe es la
del régreso dei Cristo., La primera generación
cristiaña pensaba que iba a ser testig.o de su veni-
da glorios para juzgar al mundo y llevar consigo
a loi sulos: 1 Tes 4.13
cuando reüsamos las actitudes de riuestro grupo
apostólico o de nuestra üda conyugal. En iez-de
dbscorazonamos üendo únicamente el mal, o de
acusmos mutuamente, la primera cosa que hay
que hac er es.damoq cuenta de todo lo que tene-
mos en comun.
. 10. t-a diüsión:de los creyentes es el'tirimer
pecádo de la lglesia. Diversos opósto/es (véase
iZ,28l habían fiasado por Corintg. Algunos en la
comunidad se habían áprovechado de esto para
afirmar su propia "idenlidad" proclamándose de
uno más que del otro
Terminén con los díuisíones, encuentren un
mismo modo'de pensor y los mismos críterios
(10) como en una-farnilia unida. Pablo se dirige a
una comunidad de personas. que se coñoc€o;
aunque hubiera entre ellos amos y. esclavos, com-
partian todos. una' inisrna cultura y vivian en fami-
[ia. Las cosas son diferentes cuando la Iglesia reú-
ne a personas numerosas de ambieñtes.muy
distint'ós. t-a unidad no se'obtendrá ignorando las
desiqualdades, pues será necesario que todos're-
' conózcan los obstácuios que los separan en la ü-
da cotidiana- I
341
rr Personas de la casa de Cloe me
han hablado de que hay rivatidades
,ntr. ustedes. Puedo usar esta.pq_!a-
bru,ya que uno dice: *Yg sgy de Pa'
blor, y otro: t2 nYo soy de Apolo,, o
-Yo soy de Cefas,, o nYo soy de Cris-
ro».
13
¿Quieren dividir a Cristo?
,Acaso fue Pablo crucificado por us-
iedes? ¿O fueron bautizados en el
nombre de Pablo?
r{ Doy gracias a Dios de no haber
bauti za.lo q nlguno de ustedes, a
excepción de Crispo y Gayo, 't Pues
así nadie. podrá decir Sue. lu" bautiza-
do en mi nombre. '6 Perdó4, también
úauticé a Ia farnilia de Estéfanas.
Fuera de éstos no recuerdo haber
baulizado a ningún otro.
La locura de la cruz
. t7 De todas manerás, no me envió
Cristo a baulizar, sino a Proclamar el
fvangelio. ¡Y no con dis.cursos sofisti-
cados! no sea que borremos la cruz
del /vlesías. '8 Bien, es cierto que el len-
guaje de Ia cruz resulta una locura Pa-
ía lbs que se pierden; Pero para los
oue se salvan, Para nosotros, es Po-
der de Dios. re Ya lo d[o la Escritura:
Destruiré la sabíduría de los sabíos g
haré fracasar la perícía de los instruí-
dos.20 Sabios, entendidos, teóricos de
este mundo: ¡cómo quedan Puestos!
;Y la sabiduría de este mundo? Dios
i, dejó como loca. 2' fues el mundo,
l.CORINTIOS 1
con su sabiduría, no reconoció a Dios
cuando ponía por obra su sabiduría;
entonces a Dios le pareció bien'salvar
a los creyentes con esta locura que
predicamos.
22 Mientras los judíos piden mila-
gros y los griegoi buscan el saber,
B nosotros proclamamos a un Mesías
cruc¡ficado: para los judíos ¡qué es-
cándalo! Y para los griegos iqué Io-
cura! 2o
Pero para los que Dios ha lla-
mado, judíos o griegos, este Mesías
es fu erza de Dios y sabiduría de Dios.
25 Pues las locuias de Dios tienen
rnás sabiduría que los hombres, y Ia
debilidad de Dios es más fuerte que
Ios hombres.
26
Fíjense, hermanos, en su propia
condición: ¿cuántos de ustedes tie'
nen el saber humano o son de fami-
lias nobles e influyentes? 27 Dios ha
elegido 1o que el
-mundo
considera
necio para avergonzar a los sabios,'y
ha tomado lo que es débil en este
mundo para confundir Io que es fuer-
te. 28 Dios ha elegido lo que es co-
mún y despreciado en este mundo,
lo que es nada, para reducir a Ia na-
da lo que es. 2e Y así ningún mortal
podrá alabarse a sí misrno ante Dios.
r Por giacia de Dios ustedes están
en Cristo Jesús. EI ha pasado a ser sa-
biduría nuestra venida de Dios, y nues-
tro mérito y santiddd, y el précio de
nuestra libertad. 3' Así está escrito: El
que se gloríe, que se gbríe en el Señor.
. 17 . No me enuíó Crísto a bautizor. En mo-'
mentos en que la Iglesia s€ repliega go-bre sí mis-
ma, Fablo le recuerda su misión: ¿debemos, en
pnmer lugar, predicar el Evangelio, o disputamos
los puestós de guías y de ministros 7
Aunque estos cristianos de Corinto no son
onndei intelectuales, como a buenos griegos les
üustan los hermosos discursos y'quieren aparen-
[ar.ser cultos. En esa época, en todo el imperio
romano muchas personas andaban en busca de
doctrinas esotéricas,' y un cierto número en la
Iqlesia veía en la fe un medio para' lograr'un sa-
'ür rup"rior. Pablo, pves, Ies dirá quqlodq la sa-
biduriá cristiana está contenida.en la Cruz.-
N"lra que borremos Io sruz del Mesíos (17).
La cruz debe estar presente en €l: mensaje que
áredicarnos v en la manera como lo prediCamos.
' A los judíós que aguardabFn ¡rn r-ey glorioso,
Pablo presentabá a uh crucificado que no había
liberado a su país, y-esto los escandalizaba. Lo
mismo tiene que pasar.entre nosotros: Ia no üo-.
lencla activa del cristiano, su manera de luchar
honradamente y sin odio, son -un escándalo para.
muchos que la- considerán inéficaz y muy'lLnta
para resolver nuestros problemas. :
Dq igual modo en la avangelización, siempre
nos coitaÉ en nuestras comr.midades recordar Ia
pobreza de Jesr¡s, y trabajar con medios pobres en
un mundo sometido a'los medios de cornunica-
ción; y,tendremos _que contar con la gracia de Dios
. porque somos débiles, sin título y sin prestigio.
Fíjense,- hermanos, en;. ustedes... (261. I a lgle-
sia de Corinto estaba compuesta por gente'senci-
Ila, y esa €ra su riqueza. Todos ü-éneñ su lugar y
su misión en la lglesia,-pero las comunidades po-
bres .tienen un rol esencial. Dios cuenta con los'
pobres' para evangelizar a los ricos e incluso a,la
,erarquE.

I -CORINTIOS 2
[5] ' ' Pues yo, hermanos, cuando
I a I fui a ustedes para darles a cono-
cer el proyecto misterioso de Dios, no
llegué con oratoria ni grandes teorías.
2 Con ustedes decidí no conocer más
que a Jesús, el Mesías, y un Mesías
crucificado. 3
Yo mismo me sentí débil
ante ustedes, tímido y tembloroso.
o
Mis palabras y mi mensaje no conta-
ron con los recursos de [a oratoria, si-
no con manifestaciones de espíritu y
poder, ' para que su fe se apoyara no
en sabiduría humana, sino en el poder
de Dios.
l
EI Espiritu nos enseña Ia sabiduría
. 6 Es verdad que con los "perfec-
tos" hablamos de sabiduría, pero es
una sabiduría que no procede de este
mundo ni de sus poderes, que están
para des aparecer. ' Enseñamos el
misterio de la sabiduría dívina, el
plan secreto que estableció Dios des-
de el principio para llevarnos a la
gloria.
Esta sabiduría no fue conocida
por ninguna de,
f
as cabezas de este
342
mundo, pues de haberla conocido.
no habrían crucificado al Señor de lá
Cloria. e Recuerden Ia Escritura: Ni
ojo tsio, ní oido ogó, ni por mente hu-
mana han pasado las cosas que D[os
ha preparado para los que lo aman.
r0 Pero a nosotros nos lo reveló Dios
por medio de su Espíritu, pues el Es-
píritu escudriña todo, hasta las pro-
fundidades de Dios.
I I En efecto, Dddie nos conoce co-
mo nuestro espíritu, porque está en
nosotros. De igual modo, sólo el Es-
píritu de Dios conoce las cosas de
Dios Y nosotros no hemos recibido
el espíritu del muncio, sino el Espíritu
que viene de Dios, y por él entende-
mos lo que Dios nos ha regalado.
13
Hablamos, pues, de esto, ño con
los términos de la sabiduría humana.
sino con los que nos enseña el Espí-
ritu, expresando realidades espiritua-
les para quienes son espirituales.
'o EI que se queda al nivel de la
psicología no:acepta las cosas del
Espíritu.'Para él son tonterías y no las
puede apreciar, pues se necesita una
. 2.7 Me sent¡ déb¡t antá ustedes, tímido y
. tembloroso. Pablo debió . haberse sentido rnuy
débil cuando ller¡ó el Er¡angelio por prim era vez a
una ciudad griega brillante, acostumbrada a la es-
. cla.vitud y a-la inmoralidad. 'Nosotros experirrlen:
tamos los mismos sentimientos en la er¡angeliz4-
ci6n del mundo moderno. Es imporTahte
.1r prgpjrryrse, pero ¿qué entendemos por preparar-
se / Saber cómo presentar el mensaje es menos
importante que haber hecho la experiencia del
rnensaie. Pablo nos invita a aceptar él misterio de
la cruz'y á encontrar en etla la fueiza del Espíritu.
Con manifestaciones de Espíritu y poder.
Véase l Tes 1,5: los milaqrós v los siqnos del Es-
píritu, la fuerza de la oracíón y-del sulrirnientq. El
Espíritu sólo se comunicó después de Ia agonía y .
de la muerte de Jesús. Pero cón el EspÍritu pod.i-
mos esperarlo todo. Las curaciones y milagros de_
nada sirven (pues el díablo los utifiza pára sus
propios fines)-si no confirriran la fe en Aquél que
...
o 6. Pablo nunca quiso pasar'dior sabio ni des-
lumbrar a sus auditoies. ,Sin embargo habla.de
sobiduría eon los perfecfos. En esá. época, al-
gunas reli§iones llamaban perfectos a los que
habían recibido una doctrina secreta reservada a
una élite. También habia algunos en la lglesia
que se consideraban como pertenecientes á una
' 'clase superior de creyentes, debido.a los-dones
del Espíiitu que habíán recibido.. sobre todo. los
que se sentían capac-es de hablar a cada momen-
tó de las cosas de la. fe.
Pero Pablo les contrapone sus proplos dones,
tanto de profeta como de apóstol. Puede enseñar
esas verdádes esenciales que no necesitan de mu-
chas palabras, pelo que no pueden ser presenta-
das más que p;oi los que han tenido la experien-
cia del Dios viviente. ¿Y cuáles son esos
secretos? En primer lugar, [o que es Dios y lo que
quiere darnos (v.7 y l2)-
A veces, al comparamos con los que siguen un
camino espiritual fuera del cristianismo, nos da la
impresión'de que bajo palabras distintas decimos
lo ñrismo. Es vérdad i¡ué muchas veces tendremos
las mismas actitúdes y maneras de üvir, pero. ho:
debemos tener miedo en confesar las riquezgs que
Dios nos ha dado,en Cristo, pues su Espírifu nos.
entrega lo que nadig más ha penetrado. El cono
cimieñto qule nos'da es un don del Espíritu que -
hace madurar en nosotros la verdad única'. ,
El que x queda al níuel de la psicologío no al-
@n?a la verdad de Cristo (Rorn 7 ,L4), Y al contra'
rio, el hombre:espiritual (no confr-mdir con el inte.
lectual) sabe pof experiencia las cosas .de Dios.
El hombre espiritual lo juzga todo y a él .na'
d¡e lo pue.de juzgar. El que ve no puede conven-
cer a un ciego de que existen los colores. Sin em-
bargo los ve y sabe con certeza que si el otro'rio
los
"ve; no es- porque los colores no existan. Lo
mismo ocurre con el hombre nespiritual, con res-
pecto al que no lo es.
343
experiencia espiritual. 15
En cambio,
el hombre espiritual lo juzga todo, y E
él nadie lo púede iuzoai. 'í ;Q ui.en'ha
conocido lá formá d"e pens*ar d.el, Se-
ñor y puede acons ejarle? Y precisa -
mente nosotros tene?nos la fórma de
pensar de Cristo
Hay muchos trabajadores,
pero Ia construcción es una sola
ITI ' ' Yo, hermanos, Do pude ha-
L:¿J blarles corno a personas espiri-
tuales, sino como a personas «carrrd-
lesr, corno a niños en Cristo. 2 Les di
leche y no alimento sólido, porque no
estaba a su alcance, ni siquiera aho-
r?,3 pues continúan siendó camales.
¿No hay rivalidades y envidias entre
üstedes? Entonces són carnales y se
portan como la otra gente. o
Mientras
uno dice: nYo soy de Pablo,, y otro:
uYo soy de Apoló,, ¿no son ustedes
gente común y corriente?
5
¿Qué es Apolo? ¿Qué es Pablo?
Son servidores que reCibieron de Dios
dones diferentes, y por medio de los
cuales ustedes llegaron a Ia fe. 6 Yo
planté, _Apolo regó, pero el que hizo
crecer fue,Dios. I De modo que el que
p.lanta no es algo, ni tgppoco el du"
riegá, sino Dios que hace'crecer. -
8
EI que planta y el que riega están
en la misma situación, y Dios pagará
a cada unó según su trabajo. t Nóso-
!o Yo puse los cirnientos como
buen arquitecto, pues recibí ese ta-
Iento de Dios, y otro construye enci-
rna. Q,ue cada uno, sin embárgo, se
prsgunte cómo construye entima.I ¡ Pues nadie puede cambiar Ia base;
ya_está puesta, y es Cristo Jesús.
'' Sobre este cimiento se puede cons-
truir con oro, plata, piedras precio-
sas, madera, caña o paja. '3 Un día se
verá el trabajo de cadá uno. Se hará
público en el día del juicio, cuando
todo sea probado por el fuego. EI
fuego, pues, prob ará Ia obra dá cada
uno. 'o Si Io que has construido'resis-
te al fuego, serás premiado. '5 Pero si
la obra se convierte en cenizas, el
obrero tendrá que pagar. Se salvará,
Pero corno a través del fuego
Dios y que el Espíritu de Dios habita
en ustedes? 17
Si alguno destruye el
ternplo de Dios, Diós lo destruirá a
é1. El templo de Dios, es sagrado, y
ese templo son ustedes.
No dividan a la lglesia
o 18
Q,ue nadie se engañe. Si uno
es sabio según el mundó y pasa por
tal entre' ustedes, quq 1e hágá tontb y
llegará a ser sabio. 'e Porqu-e la sabí-
i.CORINTIOS 3
tros trabajamos con Dios. y pa:a é1, y
ustedes sqn e.l gampo dé Dios y lá
construcción de Dios,
. 3.1 Yo pu*, Ios cim íentos como buen ar-
ouitecto (10); Pablo fundaba las Iqlesias v otros
después las visitaban, ya fueran apéstoles,- profe-
tas o maestros que predicaban v animaban a los
fieles. Pablo no éra óeloso. oero era difícil oue los
visitantes no buscaran también su propia'fama.
olüdando que Ia Iglesia sólo pertenecíá a Dios.
Por su parte, los creventes no deiaban de comDa-
rar a lds apóstoles éntre sí, y níuchos lo, hacian
con una gran ignorancia de lo'que es el trabajo
apostólico.
El fuego probará la obra de cada ano (13).
Esta és una imagén rica en sugerencias- Tanto
Pablo como sus lectores creían-próximo el 'día
ciel iuicio. v todos pensaban oue'Dios iba a des-
truii y a púrificar al mundo pór el fuego. ,En esa
persóectiva. Pablo dice oué todo lo-oue en Ia
Iqlesía no ha sido edificadó seqún la voluntad de
Dios será destruido por el fue§o. (¡Cuántos pro-
yectos apostólicos que no son más que una'córti-
na de hurno. cuántas toneladas de documentos
que sólo son buenos para el fuego!).
Si uno sirue a Cristo sin tener intenciones ou-
.p:, seguram.ete tendrá que sufrir una 'purifica-
ción personal. Este texto apoya la creeniia en el
purgatorio, es decir, en uná pi.rrificación dolorosa
en [a hora de Ia rnuerte para todos aquellos cuva
transformación por el Espíritu se quedó a rnitáá
de-camino (véasá cómentários a Mt'5.20).
. r 16. ¿No saben que son templo de Díos?
Cristo.es en adelante el único templo verdadero en
gl
^guareside la plenitud de Dioi (Jn 2;15; Coi
2,91. Temp[o_ de Dos es tarnblen !a Iglesia,
'en
la
eqe actua .el Espíritu de Dios. Templo?e Dios,es,
además, el hog-ar creyente y lo,soh todos en los
que habita el Eipíritu de Dioi: véase 6,19 .
. 18. Todo es de ustedes. v ustedes son de
Cristo. He aquí una palabra dácisiúa sobre la li-
bertad cristiana. No iomos seguidor¿s áe-óúó;
hombres: Dio- s nos ha hecho pára E[ y solo-a EI

YI
344l.CORINTIOS 3
duría de este mundo es tontería a los
ojos de Dios. Ya lo düo la Escritura:
Dios atrapa a los sabios en su propia
sabi.duriá. 20
Y también: EI Señ or co'
noce los argumentos de los sabios g
sabe que no ualen nada.
¿t Así que no se sientan orgullosos
de sus grandes hombres. Piensen
que todó es para ustedes: zz Pablo,
Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la
muerte, lo presente y lo futuro, todo
es de usteiles. 23 Y
-ustedes
son de
Cristo y Cristo es de Dios.
t Vean, pues, e0 nosotros a ser-
Cristianos cómodos
y apóstoles perseguidos
' I Pero, iqué hacer? Ustedes ya
son ricos, están satisfechos,-Y se
sienten reyes sin nosotros. ¡Ojalá fue-
ran reyes! Así nos darían un asiento a
su lado. e Porque me Parece que a
nosotros, Ios apóstoles, Dios nos ha
colocado en el último lugar, como
condenados a muerte; somos un es-
pectáculo divertido Par-a el mundo,-para
los ángeles y Para los hombres.
ro Nosotros somos unos locos por
Cristo, ustedes tienen la sabiduría
cristiana. Nosotros sonnos débiles y
ustedes fuertes. Ustedes son gente
considerada y nosotros desprecia-
dos. " Hasta el presente P-asamos
hambre, sed, frío; somos abofetea-
dos, y nos mandan a otra.Parte.
tz Noi cansamos trabajando con
nuestras manos. Si nos insultan, ben-
decimos; nos persiguen Y lo soPo+a-
mos todo. 'r Nos cálumnian Y confor-
tamos a los demás. Ya no somos
sino la basura del rnundo, el desecho
de todos.
14
No les escribo esto Para a.ver-
gonzarlos, silo para anonestarlos
éomo a hijos rnr.iy queridos. 15
Pues
aunque tuvieran diez mil instructores
de vjda cristiana, ño Pueden tener
muchos padres, y he sido Yo quien
Ies transmitió la vida en Cristo Jesús
por medio del Evangelio. ': Por lo
tanto les digo: sigan mi gt"-Plo.
t7 Con este fin 'les envío, a Timoteo,
mi querido hijo, homlr_e digno de
confia nza en e[ Señor. El les recorda'
l=l vidores de Cristo y a administra-
dores de Ias obras misteriosas de
Dios. 2 Si somos administradores, se
nos exigirá ser fieles. 3 Pero a mí no
me importa Io rnás mínimo cómo me
juzgan- ustedes o cualquier autoridad
humana. Y tampoco quiero juzgarme
a mí mismo. o
A pesar de que no veo
nada que reprocharme, eso no basta
para jusüficarne: el Señor me juzgará.
5 Por lo tanto, no juzguen antes de
tiempo; esperen qué vehga el Señor.
EI sacará a Ia luz lo qué ocultaban
las tinieblas y pondrá en evidencia
las intenciones secretas. Entonces
cada uno recibirá de Dios la alab anza
que se merece.
t Con estas comparaciones, herma-
nos, me refería a Apolo y a mí. Apre¡;
dan a no valerse de uno'a costa del
otro para engreírse. ' ¿Será necesario
que ée fijen án ti? ¿Qu? tienes qUe !o
tiayas récibido? Y-si lo has reiibido,
¿pór qué te alabas a ti mismo como si
no lo hubieras recibido?
Algunos filósofos han sostenido que los hom-
bres inventaron a Dios a partir de'su propia mi-
seria, atribuyéndole todo lo que les faltaba para
que fueran §randes y felices. Al rendirle homena-
já, se sienteá identificado§ con su grandeza, olvl-
dándose así de su propia pobre?a. FIuy en eso al-
qo de verdad. pués lá qehte es feliz cuando sus
ídolos, cantantds o depónistas, tienen y hacen'lo
que les está vedado a éllos. De igual módo se de-
jan matar por causas que no son las suyas y se
sienten orgullosos de los que los explotan.
El creyente, en carnbio, desconfía de los ído-
los. oblioándose a existir v a Densar. por sí mis-
mo- IncTuso dentro.de lá lglésia está frente a
Dios, sin o[o intermediario má§ que Cristo, y le
repugna el culto a las personalidades-
. 4.8 Los corintios se sienten ricos en su fe, ri-
cos de sus dones espiritúales. Ya se ven muy
ar,¡anzados en el camino del conocimiento V, en-
tre qente qu€ se entiende, se ríen con indulgencia
de Fablo, áse pobre predicador judío.
El apóstol conoce la mediocridad y la falta de
inteliqencia de sus adversarios; pero acepta que
se brlrlen de é1. Lo toman por [oco, y en cierto
sentido lo es, pero precisarñente por esa locura
los llevó a ellos a Cristo
345
rá mis norrnas de vida cristianá, las
rnismas que enseño por todas partes
y en todas las lglesias.
16
A algunos de ustedes se les hin-
chó la cab eza pensando que yo no iría
a visitarlos. re
Pero iré pronto, si el Se-
ñor quiere, y veré no lo que dicen
esos orgullosos, sino de qué son ca-
paces. 2o
Porque el Reino de Dios no
es cuestión de palabras, sino de po-
der. '' ¿Qué prefieren?, égue vaya con
un palo o con amor y amabilidad?
0n caso de excomunión
[-Fl' ' De hecho se habla de inmo-
I -' I ralidad sexual entre ustedes, y
de un caso tal que ni siquiera se da
entre los paganos: uno de ustedes
convive con su propia madrastra. ' ¡Y
ustedes se sienten orgullosos! Más
bien tendrían que estar de duelo y
expulsar de entre ustedes a ese pe-
cador. 3 Sepan que ya he juzgadó al
culpable como si estuviese presente,
pues estoy ausente en cuerpo pero
presente en espíritu.
en el nombre de nuestro Señor Jesús
y con su poder, 5
entreguen ese hom-
bre a Satanág; que lo pigrda todo,
pero que se salve el e§plriiu en el día
-
del juicio.
6 No es éste el mornento de sentir-
se orgullosos; ¿no saben que un po-
1-CORINTIOS 5
co de levadura hace fermentar toda
la masa? ' Echen fuera la vieja leva-
dura y purifíquense; ustedes
-han
de
ser una masa nueva, pues si Cristo
es para nosotros la víctima pascual,
ustedes son los panes sin levadura.
8 Entonces_basta ya de vieja levadu-
Ia, Ia levadura del mal- y dét vicio, y
celebren la fiesta con el pan sin leúa"-
dura, eue es pureza y sinceridad.
s En mi carta les decía que no tu-
vieran trato con Ia gente de mala
conducta. ro
Por supuesto que no me
refería a los no-cristianos q-r" practi-
can el libertinaje sexual, a los que
quieren tener siempre más,'a Ios que
se aprovechan de los demás o a los
que adoran a los ídolos. De ser así,
ustedes tendrían que sa lir de este
mundo.
I I Yo les decía que no tuvieran
trato con quienes, llamándose her-
manos, s€ convierten en inmorales,
explotadores, adoradores de ídolos,
chismosos, borrachos o estafado-
res. Ni siquiera deben comer con
ellos. '2 Yo no tengo por qué juzgar
a los_que están fuera, pero, ¿no son
u-stedes quienes deben juzgár a los
que están dentró? '3 Dején qu. Dios
juzgue a los que están fuera, pero
ustedes ¡saquen al peruerso de éntre
ustedes!
o 5.1 Pablo sabe que un pecador así no'se
arrepentirá hasta que no haya bebido toda la
amargura de su pecado. Por eso mismo la comu-
nidad-debe pedir que sea castigado en su persona
y_en sus bienes -(véase_e.sentido de eniregar a
Sofonós en Job l,l2; 2,6-
Esta excomunión no tiene sólo un valor social,
es decir, que la comunidad dej e de relacionarse
con é1. Lo que la Iglesia ata en la tierra será teni-
do por atadó en el cielo (Mt 18,18).Si ella ha ac-
tuado en la fe, Dios enüará pruebas que serán
una-adveñencia para Ia cornunidad y el camino
del arrepentimiento para el pecador.
Echen fuera la uíeja .leuadura. (71. Los cre-
yentes, en un §entido muy real, están ya resucita-
dos con Cristo. Asi como los judíos utilizaban los
ácimos (panes sin ler¡adura) para: celebrar la- Pas-
cúa, así también los cristianos deben ser corño
ácimos, es decir; eue su conducta debe ser sin ta-
cha, si quieren celebrar dignamente su Pascua, la
resurrección de Cristo.
Jesús había comparado el Reino de Dios con
la levadura que hacé,ler¡antar toda la masa. Pablo
retorna la misma iryggen-, pero esta vez para de-
signar el contagio del rnal.
-
No me refería a los no-crisf ionos (10). pablo
dice: a los de este mundo. EI creyenie no tiene
rniedo de viür entre pecadores, púej ét tur"Uiáñ
es pecador (1 Jn 1,8-9¡; y es aiicipulo A"tñ6:
que comía con pecadores, diciéndoles sus verda-
des. Pero no acepta conviür en Ia Iglesia con los
que se han endurecido er] gu pgqádo y que se
niegan a reparar un escándalo público.
Yo no tengo pqr qué juzgar o- Ios 9ud, e*tán
Juera. es decir. a los extrañós a la lqlásia: ,J21.
Jesus nos ha mostrado el c'amino qu:e debemos
seguir,. pero no podepos exigir a loi no creyen-
tes que nos comprendan y qu" acepten la vii¡ón
cristiana de la reconciliación; sólo podemos ser
testigos de.la luz, sin condenár a los que no pue-
den entendernos.

Y
I.CORINTIOS 6
No lleven a los tribunales
a sus hermanos en la fe
IEI ' I Cuando alguien de ustedes
L()J tiene un confli'cto con otro her-,.
mano, ¿cómo se atreve a ir ante.jue-
ces paganos en vez de someter el ca-
so á miembros de la lglesia? 2
¿No
saben que un día nosotros, los sa.n-
tos, juzgaremos al mundo? Y si a us-
tedes les corresponde juzgar al rnun-
do, ¿serán incapages de juzgar
asuntos tan pequeños?
' ¿No saben que juzgarernos a los
ángeles? ¿Y por qué 0o,_enlonces,
los problemas de cada día? ' ¡Pongan
de jueces para esto a los más tontos
de la comunidad! 5
¡Qué vergüenza!
¿Así que entre ustedes no huY ni un
§olo entendido que pueda hacer de
árbitro entre hermanos?
6 Pero, ooi un hermano demanda a
otro hermano y lleva la causa ante
paganos. ' De todos modos ya es una
de§gracia que haya entre ustedes plei-
tos, pero, ¿por qué no mejor soPortar
Ia injusticia? ¿Por qué no aceptat p€t:
der álgo? t ¡A-l conlrario! ¡Sol ustedes
qL¡e cómeteñ injusticias y perjudican a
otros, que además son hermanos!
346
' ¿No saben acaso que_los injustos
no héredarán el Reino de Dios? No se
engañen: ni los que tienen relaciones
seluales prohibidas, ni los que adoran
a los ídolos, ni los adúlteros, ni los ho-
mosexuales y los comodones, '9 ni los
ladrones, ni los que no tienen nunca
bastante, ni los borrachos, ni los chis--
mosos, ni ,[os que se aProvechq! de
los demás heredarán el Reino de Dios.
I I Tal fue el caso de algunos de uste-
des, pero han sido lavados, han sido
santiTicados y rehabilitados Por el
Nombre de Ciisto Jesús, el Señor, y
por el Espíritu de nuestro Dios.
Sobre el libertinaje sexual
o 12
Todo me está permitido, Pero
no todo me conviene. Todo me está
permitido, pero no me haré esclavo
áe nada. '3 La comida es para el estó-
mago y el estómagg Para la comida;
tanto él uno como la otra son cosas
que Dios destruirá. En cambio la per-
sona no es Para la prostitución, sino
para el Señór, y el Señor es Para la
persona. 'o Y Diós, que resucitó al Se-
hor, nos resucitará también a noso-
tros con su poder.
. 6.1 .Lleuamos 'los riauezas de Dios en
.canioro.s de borron (2 Cor'4,7. ¡Cuán lejos es-
tá nuestra vida diaria de lo que pretendemos
ser! ; Somos realmente hiios d-e Dios renacidos
oor á Espíritu? ;Qué piensan de ello los miem-
bros de ñuestra-propñ familia?; iQ-ué- piensan
de ello nuestros
'vecinos
del barrio? Pablo no
puede más quq rnostrar la contradicción entre el
menospreció de los creyentes a la falsa "justicia'
de estd mundo, su renúncia a los bienes-de este
mundo, y el hécho de tener luego pleitos entre
ellos. ¿Qu¿ hacer? ¿Arreglar sul drlg¡endos co-
mo lo"in-dica el Evañqelio-(Mt 18'15)' en la me-
dida en que hay reárnente comunidad? iQyé
hermoso iería séquirrel Evanqelió al pie de la le-
. 12. Todo rne está'permit¡do- Estas palabras
sequramente Pablo las había dicho, pero algunos
las-repeüan para justificar su mala cónducta. Por
eso Páblo compleia y precisa lo qúe habia dicho:
pero no todo me conüi?ng.
La comida es para el e:stómago. Sin duda que
también se repetían estas palabrás para decir-que
el libre uso dál sexo era álgo muy natural- Pero
Pablo inmediatamente agrega: el cuerpo es para
el Señor.
Pablo, pues, distingue entre'l.o que es pura-
mente bioiOgico en el- cuerpo y Io^ que pone en
iueoo a toda la persona hurnana- Beber y comer
';; necesiáaded a"l "estómago' (ahora se diría:
áái ,,.r"rpo"). Pero, en la unión -sexual,. dice Pa-
bb, ñ; áñti"gu su «cuerpo» en el sentido hebrai-
é" á" h palabia, es decirl su misma persona' Por
esta ,urón, los que pertenecen a Cristo no pue-
den darse a una Prostituta-
P"blt se topa áquí con el mismlProllema que
lo habia llevaáo a intervenir en 1 Tes 4. Para los
i"aiór. át iriterio de toda Ia moralidad se hallaba
'""'6; *uááá*ietttos de la ley; pero nadie se
pregr_rntaba hasta qué punto esos mandamientos
I¿fÉC"" un orderi- etámo, o si más bien eran la
;"ñ;á d"-pensar de un tiernpo 9 d" una cultura'
gtá'ó"iado todo lo que la l-éy,-interpretada po¡
la comunidad religiosa, condenaba. Pero loslgrie-
ó;, t"i pásanos., no reconocían esa- Lgy' Pablo
lecuerda lo--s mandamientos en materia sexual
i5,ñ y 6,tÓ; ef- S,g) como lo había hecho Jesús
M;1izli,-.áát" t,j .C"ia9 Tuv bien $e cot'stituir-
ios e"'et único criteho de lo que es bueno y.ma-
lo. Para.é!. lo que obliga al cristiano a controlar e
iÁulurlrJr".,ui muy Iueñemente el elercicio de
tu iá"uuiiaád, es su úida "en Crisfs», uod üda que
rá*"ñáá-á ú" liamado de Dios, más que obede-
."r-J las solicitaciones de la naturaleza-
347
15
¿No saben que sus cuerpos son
miembros de Cristo? ¿Puedo, enton-
ces, tomar sus miembñs a Cristo pa-
ra hacerlos miembros de una prosti-
tuta? ¡Ni pensarlol '6 Pues uitedes
saben muy bien que el que se une a
una prostituta se hace un solo cuerpo
con ella. La Escritura dice: Los dos
serán una sola carne. t7 En carnbio,
el que se une al Señor se hace un so-
Io espírítu con é1.
't Huyan de las relaciones sexuales
prohibidas. Cualquier otro pecado
que alguien cometa queda fuera de
su cuerPo, Pero el que tiene esas re-
la ciones sexuales peca contra su
ProPio cuerPo.
l.CORINTIOS 7
'' ¿No saben que su cuerpo es tem-
plo _dél Espíritu S'anto que hán recibido
de Dios y que está en ustedes? Ya no
se pertenecen a sí mismos. 20
Ustedes
han sido cornprados a un precio muy
alto; procuren, pges, que sus cuerpo-s
sirvan a la gloria de Dios.
La continencia en el matrirnonio
É-1' ' Ustedes me han escrito sobre
I r I varios puntos: es cosa buena
que_un hornbre no toque mujer algu-
na. 2 Pero no ignoren Iá tiraníá del Ée,
xo; por eso, que cada hombre tensa
§qesposa y éada mujer su marid"o.
3 EI marido cumpla cón sus deberes
[¡ man era de respond er de Pablo nos interes
oarticularmente hov. en eue Ia moral está en cri-
iis. Desde hace siglos, pór necesidad, la sexuali-
dad fue üsta en pri-mer [uqar como el medio Dara
Drocrear: a Dartir de ahí Ee buscó cuál era Iá lev
hatural qu_e brdenara el sexo, el placer y la pro-
creación. Pero en la actualidad la'unión
-no
ei en
primer lugar para procrear, incluso cuando la
procreación es'deseáda. L¿ eüolución -cultural y la
bromoción de Ia muier han hecho de la unión-se-
iual, para un núméro cada vez más grande de
rnatririionios, el lugar- de una relacióñ humana
excepcionalmente p-rof unda .
Al rnismo tiempo, Ia liberación de las personas
-v
la de las muiéres. oue son las oue llevan todo
el
-peso
de la níaternidad-, ha püesto en duda
Ias'normas morales anterióres, que ahora nos
aparecen muy ligadas a un tiempo v a una cultu-
rá. Los diveisos parses se han'üsio obliqados.
ouiéranlo o no. ai:eptar el sexo prematrirñonial.
ihcluido el de los adolescentes, fa homosexuali-
dad, el aborto decidido por la madre, la elección
de la matemidad sin maf'rimonio.-
Frente a esta crisis de la moralidad. los crisüanos
disponen de referencias reliqiosas oue los obos no
tieñen- Pero si no tienen ráas motivación que la
obediencia -a m? ley nqtugl r,,alida para todos, ca-
eránn en discusiones sin fin v muv poco conun-
centes cuando hablen de una
-sexuálidad que se li-
mita a Ia procreación. Habrá. Dues. que hacer lo
que hizo Pablo: sin oMdar las lbyes estritas ya gn
el Antiouo Testamento. reconocídas oor los aDos-
toles v Ta tradición de la [qlesia hasta ñuesüos días,
habá oue decir que la cónducta sexual del cristia-
no obeü ece, en phmer luqar, a una lóqi@ de la fe
en Jesucrisio. Ya no se iraia tanto de definir lo
oue es nbueno" o umalo". sino de mostrar a dónde
debe llevarnos el eiercicio v la experiencia del'
amor v de la sexualiáad. Proáamar órincipios mo-
rales íin poner de relier¡e, en primerlugar, ta digni-
dad eminente de nuestra nurhanidad óreada a-se-
qejanp de Dios y luego consagrada a Cristo por
el bautlsmo v la converslon, es querer recoger 11Ll-
tos sin antes-haber plantado el áfuoI.
. 7 .L Aquí Pablo comiénza a responder a dife-
rentes orequntas que los corintios lé habían plaii-
teado ¡ior"escrito.' Las primeras tratan- del matri-
rnonio y de la castidad. El florecimiento de la vida
cristianá había fomentado el aprecio a la casti-
dad, pero tarnbién podía _mezcÍarse en eso algo
qge nb era tan cristiano. En el-rnundo griego,..én
e'fecto, algunas doctrinas consideraban áomo oer-
verso e iñrpuro todo Io que nos relaciona coh el
guerpo_ y lá materia. Segirn algunos, el rnal esta-
ba eh lá procreación y é,n loslazos del.matrimo-
nio, pero no en las relaciones pasaieras con
prostitutas. Pablo no dice todo sobre e[ matrimo-
irio, simpleménte determina el luqar que le co-
rresponde a la castidad. Debido a q-ue todo su ser
está consa.grado a Cristo. por el bai¡tismo-, los es-
posos cristianos no puedén deiarse dominar Dor
Io que el cuerpo reólama. Lo-que impera es el
amor'y no el sexo.
_ Peró-no ignoren las exigencios det sexo (2).
Pablo dice e-><actamente: "a-causa de la pom¿iá-
que cada uno lg.gu..." Esta porneía pueüe signii
ficar prostitución, uniones ilegítima3 y mucÉas
otras
-cosas
r:pomo». Aquí Pabló se reÍiére proba-
blernente a lá atracción sexual. fuerza que se re-
bela contra nuestros proyectos rnorales'(como la
rebeldía de la came én É,orn 7,21. No dice que
hpV Oue casarse_ «p?ro evitar la mala conducta".
ginb oporque, el selo es una realidad que sabe
rrnponer sus exrgenclas.
Muchos se han sentido afectados porque Pablo
no habla del aspecto positivo de la'sexúalidad al
servicio del arnór. peio no debemos olüdar oue
lo§-separan de él veinte siglos. En .la época'de
P.ab[o,
-entre
los griegos se áonsideraba cbrno un
ideal el repartirsáentie una esposa para los hijos;
una amiqá para el amor v pro-stitutás Dara el óla-
ceÍ-.Aqü, én cambio, Páb[o presenta la vidalse-
xual como un compromiso ile toda la persona
humana (6,13). v .,o como nla obra de la carne».
Está afirmación áyudará al desarrollo posterior de
la conciencia cristiana
Pablq reafirma además implicitamente la igual-
dad de los derechos del mariág y de^ su mujer] se-
gún la palabra de Jesús: Mc 10;tr-12.
No seo que caiqan en las tromoos de Sotanós
(5). No olvidernoiestas palabras á propósito del
control de los nacimientoé. Pablo dicé qúe salvo el
caso de una qracia especial. no es bueno abstenerse
de las relacioñes cony-rgaleé durante mucho tiernpo.

l.CORINTIOS 7
de esposo y lo rnismo la esposa. * La
esposa no dispone de su cuerpo, sino
el marido. Igualmente el rnarido no
dispone de su cuerpo, sino la esposa..
5 No se nieguen ese derecho el uno
al otro, a no ser que lo decidan jun-
tos, y por cierto tiempo, con el fin de
dedicarse más a la oración. Después
vuelvan a estar juntos, no sea que
caigan en las trampas de Satanás
por no saberse dominar.
I Lo que les digo e: a modo de _con-
sejo, ño estoy dando órdenes. 7 Me
gustaría que todos fueran.como yo;
pero cada uno recibe de Dios su pro-
pia gracia, unos de una manera y
otros de otra. I A los solteros y a las
viudas les digo que estaría bien que se_ _
quedaran como yo. ' Pero si no logran
contenerse, que se casen, pues más
vale casarse que estar quemándose
por dentro.
Matrimonio y divorcio
o ro En cuanto a lps casados, les
doy esta orden, que no es mía sino del
Señor: que Ia mujer no se separe de su
marido. ¡r Y si se ha separado de él;
gue no se vuelva a casar o que haga
las paces con su marido. Y que tam-
poco el marido-despida a su mujer.
'2 A los demás les digo, como co-
348
sa mía y no del Señor: si algún her-
mano tiene una esposa que no es
crey ente, pero a cepta vivir con é1,
que no la despida. '3 Del mismo mo-
do, si una mujer tiene un esposo
que no es creyente, pero acepta vi-
vir con ella, que no se divorcie.
¡4 Pues el esposo no creyente es
santificado mediante su esposa, y la
esposa no creyente es santificada
mediante su marido cristiano. De no
ser así, también sus hijos estarían
lejos de Dios, mientras que en reali-
dad ya han sido consagrados.
'5 Si el esposo o la esposa no cre-
yente se quiere separar, que se se-
pare. En este cáso el esposo o Ia
esposa creyente no'están esclaviza-
dos, pues el Señor nos ha llamado a
vivir en paz. 16
¿Estás segura tú,
mujer, de que vas a salvar a tu es-
poso? Y tú, marido, ¿estás seguro
de que podrás salvar a tu esposa?
o
'r7
Fuera de este caso, que cada
uno siga en la condición en que Io pu-
so el Señor, €ñ la: situac!ón en que lo
encontró la'llarnada de Dios. Esta es
la regla que doy en todas las lglesias.
rB
; Estabas circuncidado cuando fuis-
te
-flamado?
No lo disimules. iNp eras
judío? No debes circuncidarÉ por el
.. 10. En cuanto. o lbs,casodos, les doy esto
orden (10), y a conünuación se leé un po.-o des-
puÉ§r a los demas les dí7o... (L2), y de nuevo
Pablo w¡elve a dirigirse a-las. Érsónás casadas,
Huy que comprendér que en dl versículo 10 Pa-
blo se dirige a aquellos cuyo matrimonio es r€co:
no-cido por Ia lglesia,,y que en el versículo 12 se
retiere a los que continúan üüendb con una per-
sona con la que estaban unidos'antes de zu bau-
tismo y que. no pasó a ser rniembro de. Ia lglesia.
Y si se ho separodo de él (11); Pablo reafirma
la posición de iesús (Mt 5,32;.19,7). t-a ley fun=
damental que hace del matrimonio un compromi-
so hasta É muerte es una ley de Dios: Láp doy
esto' orden,
1u"
no'es mía 'sino el Señor (10Í.
Véase Ef 5,2L
_ S¡ el espo.so o la espo.so no creyente-.- (15).
Pablo hacá una excepiión para loí que::estában
ya casdos en el moinelt9 de su conversión y de
su bautismo. Pues con el bauüsmo comienza btra
vida y el nuevo cristiano recobra su libertad si la
olrq
-parte
no asepta su conversión. Pablo alaba
el deseo del' crevénte casado de convertir a su
cónyuge, pero puede ser preferlble sepa¡arsg,
con la posibilidad de buscarse un cónyrge cristia-
no, por supuesto.
Sus hi;os yá'ñon sido consogr:ados o Dios
(14). Y anteriormente: estarían lejos de Díos;
Pablo dice: serían impuros; dando a esta palabra'
el sentido que Ie daban los judíos, á. saber, hrjos
que no participan todavía de los priülegios del
Éueblo de Dios. ¿No es un-error pensar que los
hijos de padres cristianos .sean para Dios- como
eitranjeros hasta que rió' seán'bautizados? L-a
qracia ya los ha tocado,por la temura. las aten-
éioner y tas oiaciones de'sus padres. No usemos.
pues, argumenlos falsos, cuando inütemos, con
iazón, a los padres cristianos a no demorar el
bautismo de sus hijos.
o 77 . Que cada uno sigo en ta condíciion en
oue lo ouso el Señor. Pablo responde al anhelo
d" s.rpeiación social, siempre ügente. Personas li-
bres y esclavos se codeaban, viüendo a menudo
en la'misma casa, y la diferencia entre ellas no era
siempre una distinción,entre ricos y pobres. Pablo
sólo quiere relatiürar una ambición que devora a
muchás üdas y que hace olüdar todo lo demás-
Y
349
hecho de haber sido llamado. re por-
que lo que importa no es el haber sido
circuncidado o no, sino el observar los
mandamientos de Dios.
2c
Que cada uno, pues, permanez-
ca en la situacíón en que estaba
cuando fue llamado. 2,
¿La llamada
de Dios te alcanzó sienáo esclavo?
No te preocupes.'Pero si puedes con-
seguir Ia libertad. no dejés pasar esa
oportunidad. 2?
El gue recibió la lla-
mada del Señor siendo esclavo es un
cooperador libre del Señor. Y el que
fue llamado siendo libre se hace es-
clavo de Cristo Ustedes han sido
comprados a un precio muy alto; no
se hagan esclavos de otros hombres.
24
Por lo tanto, hermanos,.eu€ ca-
da uno viva para Dios en el mismo
estado en que se encontraba al ser
Ilamado.
Matrimonio y virginidad
o 25
Respecto a los que se mantie-
nen vírgeries, no tengó mandato al-
gung d.l Señor;_ pero los consejos
que les doy son los de un hombrá a
quien el Señor en su bondad ha he:
1-CORINTIOS 7
cho digno de crédito. 26 yo pienso
q.ue esa es una decisión bueha. En
vista de las dificultades presentes,
creo que es bueno vivir así.
27
¿Tienes obligaciones con una
mujer?.No intentes liberarte. ¿No tie-
les obligaciones con una mu-ier? No
busques esposa. 28
Si te caias, no
cometes- pecado, y tampoco cornete
pecado la joven que se casa. pero Ia
condición humana les traerá conflic-
tol que yo no quisiera para ustedes.
I Esto quíero decirles; hermanos: el
tiempo s9 ha acortado. En adelante,
los que tienen esposa deben vivir co-
mo si no Ia.tuvieran; 3o
los que lloran,
como si no lloraran; los que están ale-
gres, como si no lo estuvieran; los que
c.o.mpran, como si no hubieran adqui-
rido nada; 3' y los que gozan la ,ida
presente, como si no Ia gozaran. pien_
set que todo lo actual éstá pasando.
32
Yo quisiera verlos libres'de preo-
cupaciones. El que no se ha cásado
s.e prgocupa de las cosas del Señor y
de cómo ag,radarle. 33
No así el quá
se ha casado, pugs se preocupa'de
las cosas del mundo y dg cómo agra-
dar a su esposa, y es[á dividido.
Pablo pone la libertad interior por sobre todas las
libertades reconocidas, y recuérda que poseer a
Cristo es la suprema riquáza.
Si puedes Zonseguif J" libertad,.no dejás.pa-
sor eso oportunidad- Hav condiciones de irabaio
y qe ydq social que nos irirpiden cumplir Ia ,oluñl
tad de Dios y sér verdadéramente iibres. pero
muy fácilmente olüdamos que..cada situación so-
cial conlleva su parte de esilaütud. [a calidad de
vida no debe confundirse con un trabaio meior re-
munerado. En un mundo que decimoi inhumano,
nuestra esclavitud depende en qran medida dá
nuestros deseos desenTrenados ya" nuestra dócil
respuesta a las sugerencias dá Ia propa§u"áá.
'
. 25. Nuer¡a pregunta a la que Pablo debe res-
ponder. En Qohntó. ciudad dii mala ieputación.
donde según las costumbres paqanas viüan milla-
res de prostitutas alrededor dellemplo de Afrodi-
ta,'la nueva cbmunidad estaba deicubriendo el
camino de la ürginidad. E-legi¡ la_ castidad «por
causa del Reino dé Dios, (Mt -1
9,12) rio es priñci-
palrne.nte querq{ ganar tiempo y libertad 'para,
u.na obra apostólica, s!no, tomar un camino'que
abre nuevas posibilidades al arnor de Dios. Pablo
defiende la elección que él mismo ha hecho. Si
Cristo, a quien nos hemos .consagrado por el
bautismo, _as _unq persona üra y presente, s[ es el
Esposo (Mc 2,19), esta eleccióñ ijene r,alor,'aun-.
gue,s.ga Tnuy gxtraña para el mundo, corno Io es
tamDten la pobreza voluntaria.
.. Lá respuesta de Pablo desborda Ia pregunta: el
tiempo se.ha acortado. Hay ahí rnucho ?,as oue
la espera de un pronto regreso de cristo, fami[iar
a los p.nmeros cristianos. [-a venida de Jesús ha
acortado el tiempo e! un sentido figurudá,=püo
ya no es posible-instal?r.se en el m"ñálpresente
corno antes, cuando el horizonte estaba'.errádá
y n.o se veía. futuro; ahora se está totaimeniá
r¿relto hacia lo que rqiene. El cristiano Gr¿'"í ál
presente,_pero todo lo que Ie interesa está
"n
ái
después- No tratemoq pueg de discutir con pablo.
como si razonara sobre ulos válores der rnundó
presente"; él no hace teolegía sino qiáiuUi;';:
rno quien ya está habitado flor Cristo.
Pablo; pues, recuerda que todos los.compromi-
sos de Ia üda introducen un elernento de diris¡on
??ru lgs qqe quisieran ser fieles a ta, Iógica propia
oe su oauttsmo, eue es yna -consgración total a
Cristo. L¿ üda cónyugal o. familiai fueáe poner
muchas trabas a la'libZ¡-tad espirituálmucnas trabas a la libertad espiritual y a los de-
:gos, qpqsJólicos; de ahí las palabras de Jesus en
Mc 1 0-, 29,
Jesús en
,^ fliqrlr ? que todo. lo actual está pasando
tórr.. Ftabna que agregar, por cierto, que el amor
que habrá anirnado huestra üda y nuéstros com-
promisos, coln:qlando por la vida de pareja,
pennan ecerá (13,8).

Y
l.CORINTIOS 7
3'{
De igual manera la mujer soltera
y la virgén se preocupan del servicio
del Señor y de ser santas en su cuer-
po y en sú espíritu. Mientras que .la
casáda se preocupa de las cosas del
mundo y de agradar a su esPoso.
35
Al decirles esto no quiero ponerles
trampas; se lo digo,para su bien, con
miras a una vida más noble en Ia que
estén enterarnente unidos al Señbr.
o 36
Si uno se siente intranquilo por
su hijg que está ya entrando en años,
y si piensa que es mejor casarla; ha-
qa lo que Ie parezca; pues no comete
[.cudó. Quá Ia case. 37 Pero puede
3er que otro se mantenga firme y de-
cida con toda libertady Iuc idéz de
guardarla virgen. Este obra mejor.
38 Así, pues, el que la casa obra
bien, y el que no la casa obra mejor.
3e
La mujer está ligada a su marido
350
mientras éste vive. Pero si se muere
q ueda libre y Pu ede casa rse con
quien desee, siemPre que sea un ma-
tiimonio cristiano. oo
De todós modos
será más feliz si Permanece sin ca-
sarse; éste es mi consejo. Y creo- que
yo también tengo el Espíritu de Dios.
¿Se puede p-a+icipar
én los sacriTicios paganos?
16l ' ' Hablemos de Ia carne sacri-
tg-.l ficada a los ídolos. Todos, Por
supuesto, hemos alcanzado el sa-
bei; pero el saber infla a[ hombre,
mieniras que el amor edifica- 2 El
que cree qu" sabe (algo),- todavía
r{o sabe qué es conocer; ' Pgro si
uno arna (a Dios), éste ha sido co-
nocido (por Dios).
4 Entonces, ise puede coller car-
ne sacrificada-a lbs ídolos? Sabe-
. 36. Algunos creen que se trata de una parg-
ia de jóvenei que han heého juntos un ensayo de
vida ieligiosa en castidad, cosa que existió en la
Iglesia p?i*itiru. Pablo inütaría al ;oren a renun-
clar a este compromiso si no se sienten capaces
cie conservar la castidad.
Sin embargo se respeta mucho más el textoori-
qinül-si Pablo se diriqe a un padre o un tütor que,
íeqún las costumbrás de la'época. debía bu§car
un"marido para su hija. Cuandb Pablo dice: "él es
dueño de su decisióri,- uno puede preguntarse si
a la hi¡a se le pidió su parecer:
. 8-1 Viu¡*o, en una sociedad pluralista. en
medio de personas que no comparten nuestra fe,
y a veces nos preguntamos si podemos'tomar
parte en actiüdades que son contrarias a nuestra
fe. Por eiemolo. ;cómo üvir con parientes o ve-
cinos de reliéióá áiferente? O, ¿qüa hara una es-
posa cuando su marido no comparta sus escrúpu-
fos sobre la regulación de nácimientos? ¿Se
puede participaf en sociedades eq que muchb¡
ho actúán con criterios cristianos? Es el rnisrno ti-
r:o de problemas con oue se encontraba Pablo a
brooósito de las camei sacrificadas a los ídolos.' G discusión iniciada en este capítulo tendrá su
conclusión en el.párrafo 10,23-1i,1, pues Pablo
dejará inconcluso el tema en el capítulo 9.
En los templos paganos habia locales para
banquetes, en que se comia la.came de los ani-
males sacrificados. Sucedía que los cristianos
eran invitados a esos banquetes por sus amigos
Daaanos. En otros casos. cuando comian en casa
áe"arniqos o de vecinos, les ofrecían carne prove-
niente áe los sacrificios. De iqual modo,-mucha
de Ia came que se vendia en el-mercado provenía
también de esos sacrificios- .
Pablo no quería que los cristianos üüeran co-
mo fanáticos al margen de la sociedad. Si era pe-
cado ofrecer sacrificios a los idolos, no por eso
quedaba impura la carne sacrificada, pues los
tL6;
"" "iitten
y por tanto nadp ha'cámbiado
á" áttu. Poi otra 'p,áae, Jesús había dicho: ul-o
áü"
"Átucia
al hombre no es Io que e.1!ra po-r la
boca sino lo que sale del corazÓn' (Mc /'I5)-
El saber infla, mientros gue el .amor edífíca
(1), Un creyeáte que está-inforrnado puede con-
iümir esa éame, pues sabe que -no es pecado,
pero debe respetar la opinión del prójimo y no
áscandalizar a los que no pueden comprender sus
razones
En el versícul o 2, las palabras entre paréntesis
deben de haber sidó anahidas al texto. Pablo está
áoori".,do el conocimiento que uno puede alcan-
iár de Dios, sabiendo cosas y teniendo ideas de
é1, a otro conocimiento, o más bien a una expe-
riáncia que nos entrega el amor verdadero:- Dios;
,"r, cetta.de nosotrós. nos ha tomado de la ma-
no, prestándonos su ProPio amor-
En los versículos 7, 10. 11 y 1^,. Pablo habla
de aouellos cuva conciencia es d¿b¡, es decir, va-
.ila"ii o no liberada, o insuficientemente forma-
aá. piensan que hay pecado cuando no lo hay,,o
son débiles y-actúair como los demás a pesar de
Ios reproches de su conciencia.
Si uno de ellos te ue a ti sentado a la me:sa
en un solón del .templo (10), Aqu! huy algo m?s
orave. Alqunos en la comunidad estaban ya en Ia
filáia¿ iéi.Ni.olaítas,, que d-enunciq¡'ia más tar-
de Juan en el Apocalipiis 12.23)- Querían ser
muv abiertos y rechazaban cqalquier mpfura con
su inedio; pensaban que era mejor 19 mostrar
sus conviciiones. v al' final no sá sabia dq gué
"áiAáá
eran portadores o testigos- En el 1-0r- 14-
22. Pablo dirá claramente qué ningún cristiano
ñráa"-puiti.ipát
"ñ
ese banqugte de.átro del tem-
5io. Pór el momento no lo dice abiertamente,
ir"to manifiesta que sería muy chocante-
351
mos que un ídolo no es nada en
realidad y que no hay más Dios que
el Unico. 5 Ciertamente la gente ha-
bla de dioses en el cielo o en la tie-
rra, y en ese sentido hay muchos
dioses y señores. 6 Pero para noso-
tros hay un solo Dios, el Padre: todo
viene de él y nosotros vamos hacia
é1. Y hay un solo Señor, Cristo Je-
sús: todo depende de él y de'él de-
Pendemos nosotros.
; Pero no todos tienen este conoci-
miento. Algunos estaban tan acos-
tumbrados hasta hace poco, eue para
ellos comer lo que se ofreció al ídolo
es corno §acrificar al ídolo; y con esto
manchan su conciencia poco forma-
da. I Ciertamente no es un alimento el
que nos hará agradables a Dios; de
comerlo, no será grande el provecho,
y de no comer, no nos faltará
e Cuídense, pues, de que el uso
de su libertad no haga caer a los
débiles. Io Si uno de ellos te ve q ti,
con tu buen conocimiento, sentado
a Ia mesa 'en un salón del templo,l
su conciencia poco formada se de-
jará arrastrar y comerá tarnbién él
esa carne. r¡ Y así el débil, ese her-
mano por quien Cristo murió, .se
pierde a causa de tu saber. tz Cuan,
do ustedes ofenden a sus hermanos
hiriendo Ias conciencias que son !o-
davía débiles, pecan contra: el mis-.
mo Cristo. 13
Por Io tanto; si algún,
alimento ha de llevar al pecadó a
m¡ hermano, rnejor no como flunc-p
rnás carne parA,no hacer caer a mi
hermano
1-CORINTIOS 9
Saber renunciar
a los propios derechos
'
[q J
' ' ¿No soy yo acaso libre? ¿No
I -' I soy yo un apóstol?, ¿ No he i¿is-
to a Jesús, nuestro Señor-, y no son
ustedes mi obra en el Señoi? , Aun-
que otros no me reconozcan corno
apóstol, para ustedes lo soy, y uste-
des son en el Señor Ia prueba de que
hago obra de apóstol.
3 Escuchen, pues, lo que replico a
quienes me critican: o
¿No tenemos
acaso derecho a que nos den de co-
mer y de beber? t
¿No tenemos dere-
cho a que nos acompañe en nuestros
viajes alguna mujer herrnand, corno
hacen los demás apóstoles, y los her-
manos del Señor, y el mismo Cefas?
6
¿Solamente a Bernabé y a. mí nos
negarán el derecho a no trabajar?
' ¿Qué soldado va a la guerra a
sus propias expensas? ¿Quién planta
una viña y no come de sus frutos?
¿Quién cuida ovejas y no se alimenta
con la leche del rebaño?
I Esto que les recuerdo no son sola-
mente costumbres del mundo, pues la
Ley dice Io mismo. e En efecto, en la
[.y de Moisés _está escrito: No ponsas
bozal aI buey que trilla, ¿Creen que
Dios se p.reocupa de los bueyes? '0 No,
eso ha sido escr¡to para nosotros. A
nosotros se refiere la Escritura cuandó
dlce que el labrador espera algo dq su
trabEjo :y que el que trilla tendrá parte
en'lá cósécha. '' S¡ nosotros hemos
sembrado e0 ustedqs riquezas eipiii-
tualés, ¿serál mucho que- cosechemos
entre ustedes algunas cosas de este
o ).1 ¿Acaso no tenemos derecho o que nos
den de lomer? Pablo pide a los corintios que no
usen siempre su derecho a corRer came de los
ternplos, y se pone él mismo como ejemplo.
pues ha renunciado a su derecho a ser retribuido
bor la lqlesia. Normalmente la comunidad mante-
iria al óostol que le hacía una üsita,'y también
se preocupaba de la mujer-herrnana que lo acom-
pañaba y que lo atendía (5). como h'abia sido el
caso de Jesús (l-c 8,2). Pablo no exigía esta dpu:
da y üvía de su propio trabajo (He 18,3) :
Esfoy obltgado a hacerlo (16). AI igual que
con Jeremias (Jer 1), Cristo-Dios se impuso a Pa-
blo al llamaric
Me he hecho todo para todos (22'). Pablo da
Ia pauta a los apóstoleg de todos los tiempos. Los
rnovimientos apostólicos insisten en . que sus
miembros compartan la üda y las aspiráciones
humanas de sgs r compañeros en todo :lo que no
implique pecado. Es haciéndose ngriegos con los
griegos", igual que Pablo, no sólo en ápariencias
sino en realidad, como podrán ellos exfiresar con
toda sencillez y verdad su fe en Cristo. A,l .actuar
así, ofreceÉn a aquellos cuya,üda cotidiana com-
parten, la posibilidad de encontrar un día su luqar
en la lglesia. Así pues, la fe renovará la vida en-te-
ra del nuevo convertido con todo lo que-en él es-
tá ligado a su cultura y a su ambiente.

Y1-CORINTIOS 9
mundo? '2 Si otros compartieron lo que
usteCes tenían, con mayor razón lo po-
díamos hacer nosotros, pero no hici-
mos uso de este derecho y lo soporta-
mos todo para no crear obstáculos al
Evangelio de Cristo.
13
¿No saben que los que trabajan
en el servicio sagrado son manteni-
dos por el Templó, y los que sirven al
altar reciben su parte de lo que ha si-
do ofrecido sobre el altar? 'o El Señor
ha:ordenado, de igual rnanera, eue
los que anuncian el Evangelio vivan
del Evangelio. '5 Pero yo no he hecho
uso de tales derechos ni tampoco Ies
escribo ahora'para reclamarles nada.
¡Antes morir! Eso es pgra rní una glo-
ria que nadie me podrá quitar
16
Pues ¿cómo podría alardear de
que anunéio el Evangelio? Estoy
obligado a hacerlo, y ¡pobre de mí si
no proclamo el Evangelio! '7 Si lo hi-
ciera por decisión propia, p_oQría es-
perar recompensa, pero si fue a pe=
sar mío, Do queda rnás que cumplir.
rB
Entonces, ¿cómo podré meiecer
alguna recornpensa? Dando el'Evan-
gelio gratuitaménte, y sin hacer valer
mis derechos de evangelizador.
'e Asimismo, sintiéndorne libre res-
pecto a todos, ffie he hecho esclavo
de todos con el fin de ganar a esa
muchedumbre. 'o Me he
-hecho judío
con los judíos para ganár a los ju-'
díos. ¿Estaban sometidos a la Ley?
Pues yo tambiÉl -". sometí a la .L. éy,,
aunque estoy libre,de ella, con el fih
de' ganar a los que se someten á la'
Ley. 2! Con los'que no estaban suje-
tos a'Ia Léy me comporté como:
3s2
quien no tiene ley
-en realidad no
estoy sin ley con respecto a Dios,
p,ues Cristo es mi ley-. Pero Yo qug-
ría ganar a los que eran ajenos a la
Ley. 22 Compartí Ia debilidad de los
in§eguros, para ganar a los insegu-
ros.
-Me
he hecho todo Para todos
con el fin de salvar, Por todos los
medios, a algunos. 23
Y todo lo hago
por el Evangelio, porque quiero tener
también mi parte de é1. .
La fe exige sacrificios
. 24
¿No han aprendido nada en el
estadio? Muchos corren, Pero uno
solo gana el premio. Corran, Pues, de
tal módo que lo consigan. 5 En cual'
quier competición los,atletas se so-
meten a una preparaclon rnuy rlguro-
sd , y todo para logra r una corona
que se marchita, mientras que la
nuestra no se marchita.
A.tí que 1ro
quierg correr sin Pr9.
paración, ñir boxear dando golpes al
aire. 2' Castigo mi cuerPo Y lo tengo
bajo control, no sea que desPués de
prédicar a otros yo me vea eliminado.
' Les recordaré, hermanos, lo
l.I vl que ocurrió a nuestros ante-
pasados. Todos estuvieron bajo la
nube y todos atravesaron' el mar.
2
Todos recibieron ese bautismo de la
nube y del :mar, parq que así fueran
el pueblo de Moisés; 3 y todos comie-
ron del mismo alimento espiritual o y .
bebíerori la misma bebida espiritual;
el dguá brotaba de una roca esPiri-
tual-que los seguíq, Y Ia roca era
' 24 - Pablo se prepara a decir a los corintios
que no pueden, de ninguna manera, participar
en un culto idolátrico. Y presenta dos razonás
para justificar esta actitud'firme, que a ellos,tes
parecerá tal vez demasiado riguroia:
1,9 -se
gana una competencia sin esfuerzos
la Biblia:nos muestra cómo Dios castiga a
los que siguen a los ídolos-
En cualquier cotnpeticíón los atletos se some-
ten.o una preparac!ón muy ríguroso. (25). Nose
tros también debemos renunciar a muchas cosas
que no son malas, si querernos ser realmente li-
bres. Necesitamos disciplina pa¡a el alcohol, el ta:
baco o el tiempo que pasamos viendo la televisión.
Cuando el múndo. quiera tr-ansforrnarnos en con-
sumidores y-espectaáores, debemos ser actores de
sah¡ación, lá sal del mundo.
Costigo mi cuerpo. Pablo dice: "yó",'pero de-
bemos entender: "ustedes".
El segundo párrafo nos-recuerda. el ejemplo de
Israel (vZase Ei 32; Núm 2L).
La roca era Crísto (4); Según las leyendas ju-
días, la roca de la que se habla en Exodo 17 ,5
sequía a los Israelitás en §us desplazamientos-
PaÉlo no pide que se crea gn esa-leyenda, sino
que ve en
-eila
una imagen de Cristo present e en
su Iglesia.
353
Cristo. 5 Sin embargo, la mayoría de
ellos no agradaron a Dios y sus cuer-
pos quedaron en el desierto.
' 6 Todo esto sucedió para ejemplo
nuestro, pues debemos guardarnos
de lo_s malos deseos que éllos tuvie-
ron. ' No se hagan señidores de ído-
los, igual que algunos de ellos, como
dice la Escritura: El pueblo se gentó a
comer A a beber U se leuantaron para
dtuertirse. E
No caigan en la prostitu-
ción, como muchos de ellos hicieron,
y en un solo día cayeron muertos
íeintitrés mil. e No téntemos al Se-
ñor, como algunos de ellos Io tenta-
ron y perecieron mordidos por las
serpieqtes. ¡o Tampoco se quejen
contra Dios, como se quejaron mu-
chos de ellos y fueron elimínados por
" Todo Io que les sucedió teníá va-
lor de ejemplo, y fue'escrito para ins-
truir a los que vendrían en loi últimos
tiempos, e§ decir, a n'osotros. tz Así,
pues, €l que crea estar en pie tenga
cuidado de no caer. 13
De hecho, us-
tedes todavía no han sufrido más ,que
pruebas muy ordinarias. Pero DióS'es
i¡et y no peirnitirá que sean tentados
por encima de sus fuerzas. En el mo-
inento de la tentación les dará fuerza
'o Por lo tanto, hermanos muy que-
rídos, huyan del culto a los ídoios.
. '5-Les hablo como a personas
sensatásl ju.zgyer.r. ustedes mjsmos lo
que voy a decir. 16
La copa de bend!.-
.ign que bendecimosr cla.es !o.Tu:
nión con Ia sangre de-Cristo? Y".el -
l.CORINTIOS 1O
pan q-ue partimos, ¿no es comunión
con el cuerpo de CrJsto? 17
Así, sien-
do muchos formamos un solo cuer-
po, p-orque el pan es uno y todos
participamos del mismo pan.
rB
Fíjense en los israelitas: para ellos
comer de las víctimas es entrar en co-
munión con su altar. rs Con esto no
quiero decir que Ia came .ofrecida al
ídolo sea realrnente consagrada o que
el ídolo sea algo. 'o Pero los sacrificios
{e lo¡ pagano- yqn ofrecidos a los de-
monios y no a Dios, y no quiero que
ustedes entren en comunión con Ios
dernonios.
2' No pueden beber al mismo tiem-
po de la.copa del Señor y de la copa
de los demonios, ni pueden tener
parte en la rnesa del Señor y en la
mesa de los demonios. 2'
¿Quéremos
provocar acaso los celos ?el Señor?
¿Seremos acaso más fuertes que él?
Soluciones prácticas
o 23
Todo está permitido, pero no
todo rne conviene. Todo está bermiti-
do, pero no todo me hacá bien.24
Q,ue cada uno piense no en sí, sino
en los demás . :5'Coman, pues, todo
lo que se vende en el mércaáo sin
plantearse problemas de conciencia,-
'u puu s d9l Serior es la tierra y todo tó
que contiene.' -
, ".Si..ulguien que.no.comparte la fe
los tnvrta, vayan, sl quteren, y coman
de todo lo que Ies sirvan sin fllahtear-
se problemas'de concienciá. 28 Pero
si alguien'les dice: uEsa es carne sa-
crificada a los ídolos,, ño coman.
. 10.15 El pan que portimos ¿no es comu-
nión con el cuerpo de Crísto? (16I. Pablo volve-
rá a hablar de Ia Eucaristía en-11,18. Esta comu-
nión misteriosa con Cristo, que es un encuerttio
con el Resucitado, hace de todos nosotros un so-
dice- que el culto tributado a los ídolo-s se rinde,
en último término, .a los dérnonios. Cuando laé
personas se dejan llevar por locuras colectivas o
sacrifican a sus ídolos lo-que su farnilia nec€sita
para üür, es muy eüdenté que están sirviendo o
lo cuerpo.
Siendo .muchos formamos un solo cuerpo:
esto no quiere decir solamente que. nos senti-
rnos más unidos, sino que Cristo resucitado nos
une a todos con El, y de este modo puede ac-
tuar en la comunidad con una f,uerza ienovada.
El ídolo no es nada (8,4). De hechó, un ídolo
no es más que una madera-o,piedÍa esculpidá.
Pero los judios pensaban --y Pablo tariibién lo

l.CORINTIOS 1O
Piensen en el que les advirtió y res-
peten su. conciencia. 2' He dicho su
conciencia, y no la tuya. ¿Será con-
veniente que yo haga uso de mi li-
bertad para atraerme los reproches
de otra conciencia? 30
¿Será correcto
que yo me beneficie de los dones de
Dios y Ie dé gracias, si va a ser mal
ínterpretado?
3r Por lo tanto, ya coman, beban o
hagan lo que sea, háganlo todo para
gloria de Dios. 32
No den escándalo ni
a los judíos, ñi a los griegos, ni a la
que no busco mi propio interés sino el
de los demás, €s de.cir, su salvación, y
me esfuerzo por complacer a todos.
o I Sigan mi ejemplo, como yo
sigo el de Cristo.
El velo de las mqieres
2 Les alabo porque me son fieles
en todo y conservan las tradiciones
tal como yo se las. he transmitido.
3
Pero quieio recordarles que la cabe-
za de todo varón es Cristo, y [a cabe- -
za de Ia mujer es el: varón, Í lu cabe=
za de Cristo es Dios. o
Si un-varón ora
o
'profetiza
con la cabeza cubierta,
deshonra su cab eza. ? En cambio, la
mujer que ora o profetiza con la ca,
beza descubierta ialta al respeto a su
cabeza; sería 'igual si se cbrtase el
pelo al rape. u
¿No quiere cubrirse el
pelg? Que se, lo co,rte a! .rape. ¿Que
ie da vergüenza andar coñ el
-p".lo
354
cortado al rape? Pues que se ponga
el velo.
' EI varón no debe cubrirse la cabe-
za porque es irnagen y reflejo de
Dios, mientras que la mujer es reflejo
del hombre. 8 El varón no procede áe
la rnujer, sino la mujer del varón;
e tampoco fue creado el varón con
miras a la mujer, sino la mujer con
miras al varón. 'o La mujer, pues, de-
be llevar sobre la cabeza el signo de
su depgndencia; dg Io contrario, ¿qué
pensarían los ángeles?
I I Bien es verdad que en el Señor
ya no se puede hablar del varón sin'
la mujer ni de la mu¡is¡ sin el varón;
'' pues si Dios ha formado a la mujer
del varón, éste a su vez nace de la
mujer, / dmbos vienen de Dios.
Juzguen ustedes mismos: ¿les
parece decente que Ia mujer ore a
Dios con la cabeza descubierta? 14
El
sentido común nos enseña que es
vergonzoso para el hombre llevar el
pelo largo, 't mientras que la rnujer
se siente orgullosa de su cabellera.
Precisarnente Ia usa a modo de velo.
'6 De todas maneras, si alguien desea
discutir, .sepa que ésa no es nuestra
costumbre, ni tampoco lo es en las
Iglesias de Dios.
La Cena del Señor
t7 Siguiendo con mis adverten-
cias,. no los puedo ala!,ut Por su:
reuniones, pues son más para mal
que para bien.
q 11.1 ¿F-s importante.que la mujer se ponqa
velo para o-rar en'la Iglesia?'Así lo exigían lás co-s-
fumbres mediterráneas. Entendemos mejor la po-
sición de Pablo si se considera qus el reÉhazo ?el-
yelo no era solamente un signo áe independencia
-
fernenina, pues parece ser que era prqpio,d.el.
ciertas religiones esotéricas. ,
.:,
Pero también es cierto oue Pablo deia'hublu,
su formación machista (iniluso en Ia Éibha ver
Qo 7,28 y Sir 25), V repite los arqumentos de
Ios-maestrbs judíos (5-f 0i, difícilmen-te comprén-
sibles quizá para nosotros actualmente, v que
aluden a[ Génesis 6,2. De improüso Pab[o'se'da
cuenta qu-e está á punto de negar Ia igualdad
proclamá4q.po_f Jeiús, y trata de echaí el pie
atrás (11,12). De la manera'que Pablo terrnina
se deduce que debió .haberse dado cuenta.de Ia
poca fuerzá de su razonamiento . ¿Creia real-
mente oue los ánqeles encaroados dél orden del
mundo,.'se escandálizarían al"ver la liberación fe-
menina? (10).
Sin
"-buigo,
no despreciemos esos trazos de
luz que Pabló nos lan zá; a saber* que ios 'ánge-
Ies t'articipan en el culto cristian-ó lMt 18.1Ó y
Ap 5,8; 8,3); incluso nuestra actitud exterior. es
a su manera.una participación activa en el cuiip
eucarístico.. i
. 17. Pablo pasa sin transición a la eucaristía,
que es el coraión de la asamblea cristiana. Este
texto,,que data del año 55, es probablemente e! '
testiáohio más airtiguo reiativó a la .Cena del
Í
355
t8 En primer lugar, según me di-
cen, cuando se reúnen como lglesia,
se notan divisiones entre usteáes, y
en.parte Io creo. 'e Incluso tendrá qu¡)
haber facciones, para que así se dis-
taquen las personas próbadas.
20
Ustedes,. pqes, se reúnen, pero ya
no es comer Ia Cena del Señor,-rt pu-es
cada uno empieza sin más a comer su
prop.ia comida, y mientras uno pasa
hambre, el otro se embriaga. , ¿No üe-
nen sus casas para comer y beber? ¡.O
es que desprecjan a Iq Iglesia de Dio§ y
quieren avergonzar a Ios que no tieneñ
nada? ¿Q.ue les diré? ¿Tendré que
aprobarlos? En esto no.
u Yo he recibido del Señor Io que a
mi vez les he transmitido. El Señor
Jesús, Ia noche en que fue entrega-
do, tomó pan 'o y, después de dar
gr?cias, lo partió diciendo: nEsto es
mi. cue.rpo, que es entregado por us-
tedes; hagan esto en mémoriá mía.,
l.CORINTIOS 1 1
i D" igual Ta?era, tomando la copa,
después de haber cenado, diior -gstá
copa_es Ja Nueva AIia nza en'mi san_
gfe. Todas las veces que Ia bebán
háganlo en memoria míá.,
26 Fíjense bien: cada vez que co-
rnen de este pan y beben de esta co-
pa _están proclamando la muerte del
Señor hasta que venga. 2, por tanto.
ql .qg"_come, el pan ó bebe la .op-u
dgl Señor indignamente peca contra
gl
^.uerpo
y lá sangre del Senor.Ge
Laoa uno, pues, examine.su con_
ciencia, y,luego podrá comer el pan y
beber de la copa.
2s
El gug come y bebe indisnamente,
come y bebe su propia condeñación po;
no reconocer el cuerpo. 3, y por esta ra-
zón varios de ustedes están enfermos v
débiles y algunos han rnuerto. 3r
S¡ noÉ
examináramos a nosotros mismos, no
seríamos juzgados. ,, Pero si el Señor
nos juzga,-nof-corrige, para que no sea-
rnos condenados coh este rnúndo.
Señor". [-a comunidad se reunía y, después de Ia
comida en !a gue -se cantaban álmosl el piás¡-
dente comenzaba Ia acción de gracias. Recbrda-
ba entonces la Ultima Cena de Jesus v sus pata-
Qru: que .consagrabgn el pan y el ünó, después
de' lo cual todos podían comulgar del mismo- pan
y d" las copas.
. fn 10,.16, Pablo ha recordado dos aspectos de
Ia Cena del Señor:
-
es la comunión con el cuerpo y la sangre
de Cristo;
en ella se refuerzan los la2os de caridad que
nos unen: posafftos o ser un solo cuerpo.
Pablo vuelve a defender estos dos aspectos:
Cada uno empiezo sin rnós o comer su
propia comida; para no compartir con los más
pobres o p?ra evitar la compañía de algunas
personas. Ngr podemos ima§inar que lol gru-
pos se tormaban espontáneamente y ocupaban
diversas.piezas de la casa: de hechó. cad'a uno
se juntgba con los de su piopio medio. A lo
mejor los ricos se instalabán,bn -una
.piezá'enque .la rhesa estaba mejor provista; mientras
que los pobres se quedaban én el patío.
Otros se embriogon y por lo tanto'no están
en condiciones de reéibir. el c-uerpo de Cristo.
Por no reconocer el cuerpo... (29). t-a palabra
clrerpo tiene ?q.u! una doble connotación,
-así
que
el pecado es doble:
-_ No se trata a la eucaristía con el respeto
debido al-cuerpo de Cristo: es decir. no se dütin-
gue entre el pan ordinario y el pan consagrado.
No se reconoc e ese Cuerpo de Cristo que
forrnan los cristianos, pues no sá torna en cuenta
a los hermanos en la celebración eucarística
(12,12).
[-a eucaristía es el centro de la vida ie la lgle-
sia, que es ante todo comunión-. [-a Iglesia ,o" á.
sólo un instn¡mento de er¿angelizacióñ, sino quZ
adernás tiene por misión sei dlirgáiáó;á;';ü?:
pos experimentar nuestra unión éon cristo-y áñ-
tre nosotros.
,^F,rtgn. proclamando la muerte del Señor
lzb)- -L-a§ eucaristías, celebradas cada día en ál
pundo entero y en todas las latitudes, se ruced"ñ
ho¡:a tras hora y-mi¡uto tras rninuto,'r";rd;á;
U1_q muerte de Cristo ocupa tocio ¿l-i¿ñ;;
hasta su regreso-
[a historia ya no puede detenerse- No es úni-
camente, ni en primer lugar. el progreso técnico
p que nos impyts hacia adelante, sino rnás bien
Ias exigencias *l justicia nacidas de la muert e á"
un inocente (y Dios es el Inocente) las que conti-
nuarnente están p_oniendo en tela de ;uicio el oi-
den establecido. Esa muerte .o nói'pármite te-
ner paz. ni reposo. [-a Iglesia recuerdá la rnuerte
oe uristo, no para anclarse en el pasado, sino
para que nuevas energías surjan continuarnente
cle ese sacriticio, tanto para juzgar como pdrd r€.
conciliar,. g para despertar en hosotror át u-Jtagraoecroo.
Por esta razón uorios de ustedes están enfer-
for y.dqblleg (30). Numerosos son tos sgno, (u"
nos da el señor parrq llamamos la atención; d V€-
ces es üna enfermedad o una muerte iepentina:
pglo, go.n paygr frecuenciá aún. es la anárnia ei_
piritual de la lglesia.'-si tan sólo respetá.rnos lu,
exigencias de una celebración digna'ae li eucaris-
tia. Ia Iglesia se transformaria.

-T'
1 -CORINTIOS 11
33 En resumeo, hermanos, cuando
se reúnan para la Cena, esPérense
unos a otros; * y si alguien tiene ham-
btg, que coma en su casa. Pero no se
reúnan para ser condenados. Lo de-
más ya lo dispondré cuando vaya-
Dones espirituales y armonÍa
[ñl ' ' Ahora, hermanos, les recor-
I L ál daré lo siguiente respecto a los
dones espirituales. 2 Cuando aún eran
paganos, se volvían frenéticos ante sus
ido-ios inertes. 3
Ahora les digo que nin-
guno puede gritar: «¡Maldilo sea Je-
íúsl, s¡ el espiritu es he Dios; y nadie
puede decir: *¡Jesús es el Señor!,, sino
con un espíritu santo.
o Hay diferentes dones espirituales,
pero ej Espíritu es el m[smg. 5 HaY
diversos ministerios, pero el Señor es
el mismo. 6 Hay diveisidad de obras;
pero es el rnismo Dios quien obra to-
do en todos.
356
' La manifestación del EsPíritu que
a cada uno se le da es Para Provecho
común
I A uno se Ie da, Por el EsPíritu, Pa-
labra de sabiduría; a otro, palabra de
conocimiento seqún el misrno Espíritu;
e a otro, el don dé Ia fe, por el Espíritu;
a otro, el don de hacer curaciones, por
el único Espíritu; 'o a otro, -poder
de ha'
cer milagros; a ot¡o,. profecía; a otro,
reconocimiento de lo que viene del
bueno o del mal espíritu; a otro, hablar
en lenguas; a otro_, interpretar lo que. se
dijo eñ lenguas. " Y todo esto es gbra
aét mismo"y único EsPíritu, que da a
cada uno como quiere.
La comparación del cuerPo
tz Las partes del cuerPo son mu-
chas, pero el cuerpo es uno; P9r mu-
chas qu" sean las partes, todas forman
un soio cuerpo. Así tarnbién Cristo.
13
Hemos sido bautizados en el único
. !2.1 Fijémonos en el orden que sigue Pablo:
El Fspíritu üene después del Verb;Hijó- Los do-
.,es éspirituales q.r" se distribuyen aótualmente
son. loi frutos del' misterio de muerte. y de resu-
riección que exp'erimentó Jesús
EI Espíritu Sañto revela su pres€ncia e-n la Iglesia
de Corinto mediante los dones espirituales que co-
mnrrica a los creyentes. Todos s€ maraüllan cuan-
do alguien, poseído por el Espiritu, se pone a ala-
bar iDios éon palabras sue nadie enüende- Pero
más todaüa sieñten la pr'esencia de Dios cuando
r.rn prof eta revela a algr:mo de ellos lo que pasa- en
su interior, o cuando cbmunica un mensaje partlctl-
lar de Dios para tal o cual, o p?ra la comt¡nidad-
Pablo interuiene de dos mañ€rás:'primero para
Doner orden. En la exaltación freñética de sus
liestas, los paganos perdían el dominio de sí mis-
mos; en cam6io el Epíritu Santo nos hace más
responsables. Cuando un exaltado llegaba a decir
cos'as insensatas o hirientes, era prueba de que
no estaba inspirado.
Pablo mueitra diferentes aspectos de los dones
del Espiritu (que a veces los denomina corismos ).
Son donei; esto e§, eüdente si se trata de ha-
cer rnilagros. Pero también son ministerios, o
sea. se¡ñ'¿ios; corrto es el caso para'la dirección
de ia cornunidad. Por último.son obras de Dios-
Si Pablo dijera que estos ministerios proüenen
únicame nte de Cristo, se podría pensr que todo
en la Iglesia pasa por los que dirigen en nombre
de Crislo y que han sido considerados a veces co-
mo sus .tÁcários,. Pero esós dones y esos minis-
terios son asimismo obra del Espíritu. El F-spíritu
sopla d94de quiere j mut¡iptica- sus dones y sus
indpiracíones entre los'simfrles fieles y renueva a
la lqlesia sin tornar dernasiádo en cuénta las opi=
nioñes y los proyect'os de la jerarquía. L¿ misión
de los ministros (obispos, sacerdotes o laicos) no
es tanto de diriqir cüanto de discernir la acción
áá etpiritu en iut p"ttonas y en h 9gT"nidad'
Qr" da o catda uño como quíere (11). El Espíri-
tu da lo que la lqlesia necesita en un lugar y..mo
mento delerminádos. Y por eso, basandonos en
áte texto. entendemos cuáles eran los anhelos -
diferentes a los nuestros- de la lglesia de ese üem'
po. Ahora el Espíritu recuerda a la Iglesia su misión
án el rnundo. I-ós mejores entre los creyentes pose-
en dones espiritualeé que, sin producir. aparente-
mente:milagios. se manifiestan á través de una vida
fecunda y eJemplar. Pero en los primeros üernpos.
al ioual oue'en üe.ms de misión, los nuevos coov€r:
tidos descubrían primero las maravillas que Dios re-
-TááUtus d" sob¡durío que indican qúé actitud
se debe adoptar. Palabras de conocímiento Que
revelan algo'oculto o lo que Dios va a hacer- La
/e (no e., Él sentido en- qúe la tomamos habitual-
mehte, sino .á*"-en Mt !1,22), que nos da'la
certeza de que Dios quiere intervenir, y que nos
Ileva a pedir'un milagro.-Oe
eia -at"tu ta"tqlesia descubría, no'sólo la
orárátr.ia áe Dios en"ella, sino también el poder
árnánado de la muerte y' de la resurTección de
Jesús. 1:
Ún solo''Esoíritu-..un solo Señor--'.un solo
Dios. Dios es
'la'
fuente de todos 'ios dones y él
modelo de todo lo que üve y existe., pues es en
é1, en primer lugar.
'donde
sé concilia la diversi-
dad y la unidad.
.' 12. Una larqa comparaciÓn con el cuerpo nos
ay.rda a compreider cómo debemos comple5nqn-
tárnos y respetamos unos a otros en la lglesia.
No hay vérdadera comunidad hasta que cada
357
Espíritu para que formáramos un solo
cuerpo, ya fuéramos judÍos o griegos,
esclavos o libres. Y todos hemós UÉUi-
do del único Fspíritu.
r'¡ Un solo miembro no basta para
forrnar un cuerpo, sino que hacen fal-
ta rnughos . t5 Supongan que diga el
pie: uNo
.sgy mano, y .por. io tanó yo
ho soy del cuerpo.,
-No
po¡ eso dé¡a
de ser parte del cuerpo. 16
O también
que la ofeja diga: nYa que no soy ojo,
no soy del cuerpo-, -Tarnpoco pór eso
deja de ser parte del cueipo. 'r'Si todo
el cue¡po fuera ojo, ¿cómo podríamos
oír? Y-si todo ei cuirpo füera oído,
¿cómo podríarnos oler?
I8 Dios ha dispuesto Ios diversos
miembros colocando cada uno en et
cuerpo como ha querido. re
Si todos
fueran el mismo miernbro, ¿dónde es-
taría el cuerpo? 20
Pero hú muchos
miernbros, y un solo cuerpo.
2t EI ojo no puede decir a la mano:
nNo te necesito,. Ni tampoco la cabe-
za decir a los pies: nNo los necesito».
2 Aun más, las. pal!g!_ del cuerpo que
parecen ser más débiles son lás más
necesarias, 23
y a las que son menos
honorables las tratamos con mayor
respeto; cubrimos con más cuidádo
las que son menos presentables,
2o
mientras que otras, más nobles, ño
Io necesitan.
1-CORINTIOS -1
3
Dios, al .organizar el cuerpo, tuvo
rnás atencionés por lo que era últi-
mo, " par.a que no se h¡vidi;rá'ál
cuerpo; todas sus partes han de tener
la misma. preoc.úpación unas por
otras. 26
Si un miembro sufre, toáos
sufren con él; y si un míembro recibe
honores, todos se alegran con é1.
27
Ustedes son el cuerpo de Cristo, v
cada uno en.su lugar es parte de 'é¡'.
:' En primer lugar éstán Iós que Dió;
hizo apóstoles en la lglesia; en Segundo
lugar los profetas; eá tercer luqár los
rnaestrgs; después vienen los mifagros,
luego el don de curaciones, la asiíten-
cia material, Ia administración en la
Iglesia y los diversos dones de lenguas.
2e
(Agaso son todos apóstoles?,
¿son todos profetas?, ¿son-todos ma-
estros?, ¿pueden todós hacer mila-
gros, r0 curar enferrnos, hablar len-
guas o elpJj.ur. lo que se dijo en
lenguas? 3'-
Ustedes, éon todo, aspi-
ren a los carismas más elevados; y
yo quisiera mostrarles un carninó
que los supera a todos.
Nada hay más perfecto
que el amor
¡721 ' ' Aunque hablara todas las
I r '/ I lenguas de los hombres y de
los ángelel s¡ me falta el ámór iería
uno no participe actir¿amente en la üda de esa
corntrnidad, poniendo sLrs talentos al servicio de
todos.. Hasta el menos dotado puede tener rique-
zas. que se manifestarán en el momento preciso.
Incluso sus miserias pueden convertirse eh rique-
za crira el grupo que lo acoja.
Pablo nos da a entender hasta qué punto
nuestra cooperación en Ia Iglesia y en la mis¡ón
es limitada y parcial. Aun l-os gnipos cristianos
más.sinceros_ y dinámicos no conüenen sino pa-
ra cierta categoría de personas y: para cierios
tiempos y lugares, y sería pueril perisar oue r/an
q sef por todo el mundo 'é1" c.amino. EI Espíritu
de Dios ya se ha ehcargado de suscitár a otros
que darán a la lglesia ri{uezas que a ellos se lei
escapan, pero que no son menos necesarias.
Desde el momento en que üvimos en la fe. el
Espíritu suscita en nosotros -nuevas,fuerzas. S¡
nos mostramos atentos a las personas v desoer-
tamos en cada uno el sentido de su dígnidád v
d9 su responsabilidad, veremos surgir eñ h Iglsl
sia numerosas iniciativas, frutos ?el Espírítu.
Al final del párafo, Pablo establece un orden
de importancia entre los dones. pon e en primer
lugar,,-no lo qye parece más milagroso o más ex_
traordinprig, :ing Jo que es más nZcesario para el
oesarrollo cte Ia lglesia
Nombrar €o pÉ-qr lugar, a los a.póstoles, que
no son únicamente Ios.doce elegidós por Jesús,
;ino. los que, como ellos y acep-tados'por ¿lló;:
lundan nuevas comunidades o gobiernah las que
ya existen: En.seguida.üene.n bs profetas, ,ir"
no sólo transmiteñ palaQras de Dioi siáo que, ie-
niendo dones de fé y de sabiduría. habrán-tó"
lugrya y sostienen a lá comr¡nidad. .Loiáon¿r§ á;
hablar en lengua-s üenen muy al final; aaáo qüá
los corintios qie los poseian cíeá" il¿ nuüá"-Jll
Quísiera mostrarles u n camíno que los suoe-
y o. todos (31). Pablo dice a los .brintior, ilá;-
lumbrados por todo lo que gr? extraoiái"uiio,
que nada es igual al amor verdadero. :
i .13.1 ¿Amor o caridad? Al comienzo ambas
palabras teñían el mismó significado, pero, .o" Z¡
correr de los años, .caridaá" ha ile§ádo á áói§-

Y1 -CORINTIOS 13
como bronce que resuena o campa-
na que retiñe.
2
Aunque tuviera el don de profecía
y descubriera todos los misterios y la
ciencia entera, aunque tuviera tanta
fe como para trasladbr montes, si me
falta el amor nada soy.
3 Aunque repartiéra todo Io que
poseo e incluso sacrificara mi cuer-
po, pero gloriarme, si no tengo amor,
de nada me sirve:
o El amor es paciente y muestra
comprensión. EI amor no tiene celos,
no aparenta ni se infla. 5 No actúa
c,on bajeza ni b.usca su propio inte-
rés, no se deja llevar por la ira y olvi-
da lo malo.
6 No se alegra de lo iniusto, sino
que se goza eñ Ia verdad. I Perdura a
pesar dé todo, lo cree todo, lo espera
t El amor nunca pasará. Las profe-
cías perderán su razón de ser, calla-
rán las lenguas y ya no servirá el
saber más elevado. ,e Porque este
saber queda muy irnperfecto, y nues-
tras profecías también son algo muy
limitado; 'o y cuando llegue lo perfec-
to, Io que es limitado desaparecerá.
358
I t Cuando era niño, hablaba como
niño, pensaba y raz.onaba como niño.
Pero cuando me hice hornbre, deié
de lado las cosas de niño. 12
Así tam-
bién en el momento presente vemos
las cosas como en un espejo, confu-
samente, pero entonces las veremos
cara a cara. Ahora conozco en parte,
pero entonces conoceré como soy
conocido
'3 Ahora, pues, son válidas la fe, la
espera nza y el amor; las tres, pero la
mayor de estas tres es el amor.
Cómo usar los dones espirituales
m' ' Busquen el amor y aspiren
¡ r'*l a los dones espirituales, espe-
cialmente al don de profecÍa. 2 El que
habla en lenguas habla a Dios, peio
no a los hombres, pues nadie le en-
tiende cuando habla en espíritu y
dice cosas misteriosas. 3 El dr" pro-
fetiza, €o carnbio, da a los demás fir-
meza, aliento y consuélo. o El que
habla en lenguas se fortalece a sí
mismo, mientras que el profeta edifi-
ca a la lglesia.
5 Me alegraría que todos ustedes
:
nar con frecuencia la limosná,. olvidándose de
que el don ho contiene necesariamente el amor.
Lo que importa no. es tanto hablar de caridad o
de amor, sino de decir en qué cónsiste, y eso es
Aunoue hablaro....Es rnás importante amar
que haéer milagros, o qug sacrificarse..por una
causa (lo, que también,se puede hacer sin amor).
Cuando era níño (11), Esta comparación nos
rect¡erda oue nuestra üda en la fe no es más oue
la preparatión a lo que seremos en el'cielo, Cuán-
do Ia persona resucitada renazca de Dos, ya no
habrá representañtes de 'Dios,
-ni
catecismo, ni
oraciones, ni milagros: todo esto no servira más
que los juguetes dél niño cuando ya sé ha hecho
hombre: fa única' realidad celesie que no será
nueva para nosotros seÉ el amor (nunca panrá),'
y segun la medida del amor que haya florecido en
pos.o!1os, participaremos de la Gloria de Dios en
la vlslon cara a cara.' '-: ' , . .
La fe, la esperanza y el amor (13). .Pablo une
a menudo. estas tres nürtude5»,'estos, tres moü-
mientos del- alma cristiana., En ninguna parte .lo
hace más claramente que aquí. Lahayor de es-
tos tres es el amor, péro no hay amor auténtico
sin la fe v la esperaná. A veces ie aorovecha esta
declaracíón de ?ablo para fálsear lo iue es especí-
ficamente cristiano: Algunos dicenr'.',Yo hado el
bien al prójimo, ¿qué ñ,aq se me pugfle pádir?,
Pero sería fácil probar que ese .amo'r, nuestro es'
muy pálido, limitado e impuro. Es'un amor en
que eil amor divino se siente tan poco cómodo
que no transforma su vida. Debíamos prirnero cul-
.tirar la esperanza, que es la pgr-severancia en el
camino dd Jesus poÜre, libre,'fiel.en las pruebas.
Y lueqo, con la fe. habríamos escuchado y pro-
fundiádb h palabra de Dios.
El amor alcanzará la pertección cuando.este-
mos en presencia de Dios: Lo conoceré como yo
soy' coiocídci. Mientras'no veamos a Dios, el
amor no puede.ver cumplidas todas sus prome-
sas, sino ó,ru, al contrarió, nece§ita la fe y la es-
peranza.
. 14.1 Parece que en las.asambleas de los co-
rintios faltaba un poco de oiden.'Tomaban la pa-
labra sin que sg lg-s preguntara, incluso las muie-
res..., pgr eso Pabló-los inütq a cafgfse. Los que
teníaá'dones espectaculares se crelan superiores
a los demás y no re;petaban e[ orden rir¡s gle-
mental. Algunos querían pasar por creyentes ins-
pirados y hacían o decían cosas extrañas ! d V€-
les estañdalosas.
Pablo restablece el orden. Compara a la lgle-
sia, o la comunidad, c-bn un edificio que se
construye, y da la prioridad a lo que "edifica".
Constrúir eí actua r de tal manera que los demás
359
hablaran en lenguds, pero más me
gustaría que todos fueran profetas.
És muchd mejor tener prof'étas que
quien hable en lenguas, a no ser que
haya quien las interprete y así toda la
Iglesia saque provecho. 6'Supongan,
hermanos, que yo vaya 'donde uste-
des hablando en lenguas. cDe qué
Ies serviría si no les llevase alguna
revelación, conocimiento, profecía o
enseñanza?
' Tomen un instrumento musical,
ya sea una flauta o el arpa; si no doy
las notas con sus intervalos, ¿quién
reconocerá la melodía que estoy to-
cando? I Y si el toque de la trompeta
no se parece a nada, ¿quién .correrá
a su puesto de combate? e Lo mismO
ocurre con ustedqs y sus lenguas.
¿Quién sabrá lo que han dicho si no
ñay palabras que se entiendan? Ha-
brá sido como hablar al viento. '9 Por
muchos idiomas que hgya en el
mundo, cada uno tiehe sus'pglabras,
I I pero si yo no conozco el significa-
do de las palabras, seré un extranjero
para el que habla; y el que habla será
un extranjero para mí.
t2 Tomen esto en cuenta, y si se
interesan por los dones espirituales,
ansíen los que edifican la lglesia. Así
no les faltará nada El que habla
en alguna lengud, pida a Dios que
también Ia pueda interpretár.
14
Cuando oro en lenguas, mi espí-
ritu reza, pero mi entendimiento que-
da inactivo. 15
¿Estará bien esto? De-
bo rezar con ml espíritu, pero tarnbién
l.CORINTIOS I4
con mi mente; Cantaré alabanzas con
el espíritu, pero también con la men-
te. 16
Si alabas a Dios sólo con el es-
píritu, ¿qué hará el que se conforma
con escuchar? ¿Acaso podrá añadir
«amén» a tu acción de gracias? Pues
no sabe lo que has dicho. '7 Tu acción
de gracias habrá sido maravillosa,
pero a él no Ie ayuda en nada.
18
Doy gracias a Dios porque hablo
en lenguas más que todos ustedes.
re Pero cuando me encuentro en Ia
asamblea prefiero decir cinco pala-
bras mías que sean entendidas y
ayuden a los demás, antes que die2
mil en lenguas. .
20
Hermanos, no sean niños en su
modo de pensar. Sean como niños
en el carnino del mal, pero adultos
en su modo de pensar. 2r Dios dice
en la Ley: Hablaré a este pueblo en
lenguas extrañas A por boca de ex-
tranjeros, pero ní asi me escuc harán.
2 Entiendan, pues, eue hablar en len-
guas es una señal para quienes no
creen, pero no para los creyentes; en
cambio, la profecía es para los cre-
yentes, no para los que no creen.
23
Con todo, supongan que la lgle-
sia entera estuviera reunida y todos.
hablasen en lenguas y entran algu-
nas personas no preparadas o que
todavía no creen. ¿Q,ué dirían? Que
todo§ están locos. 2o
Por el contrario,
supongan, que todos están profetizan-
do y entra alguien que.no cree o que
no tiene preparación, y todos le des-
cubren sus errores, le dicen verdades
sean mejores y al-rnismo tiempo más unidos. Lo
más eficaz es la caridad y no los milagros o el
hablar en lenguas. Las acciones extraordinarias
no implican nécesariaments santidad, pues Dios
se puede servir de cualquierá; p€cadores o -no
cristianos; para el bien d" sus h¡os. L-a verdad
de un grupó religioso no se basa án el hecho de
que sul predicadores curen a los enfermos, lle-
nen los estadios o maravillen . a las- rnultitudes.
Su verdad depende de su fidelidad a la:enseñan-
za de los apóstoles tal como.la'-encontramos en
Los 'espírítus de los profétos está n sometidos
o los prófetas (32). ¡e qué üene'de'los hombres
se mézclá siempre con [o q.re en]ellos üene del
Espíritu. pues no se es un cristal transparente por
la hn diüna. Los.que se creen inspirados deben
poner atención en no mezclar sus antojos con lo
que les da el Espíritu.'Ninguna inspiráción nos
autol.iza a no tornar en cuenta a nuestros herma-
nos o a las legítirnas autoridades.
Los versículos 34-35 han provocado escándalo
desde el comienzo; por su dureza contra las mu-
jeres; incluso 'han sido desplazados en algunos
iextos anüguos..Si son de p'abto. se los de6'e en-
tender como en 11;1-16. El apóstol era infalible
en cuánto a la fe, pero ninguna decisión tocante
a la organización de la Iglesia, venga de Pablo o
de otro que no sea. Pablo, está exenta de crítica
ni es irrevocable, inclu.so en el casó en que haya
sido recibida en un momento como mandato del
Señor (37). :
la Iglesia.

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