Una pareja de novios fallecidos preguntó a San Pedro si podían casarse en el cielo. Luego de varios meses de espera, San Pedro les informó que sí podían casarse, pero la pareja expresó su preocupación de que el matrimonio no funcione y preguntó si también podrían divorciarse en el cielo. Esto enfureció a San Pedro, quien les dijo que ya le había llevado 4 meses encontrar un sacerdote en el cielo y que encontrar un abogado le llevaría aún más tiempo.