El documento habla sobre las precauciones necesarias para conducir en condiciones de nieve y barro. Recomienda verificar las cadenas periódicamente, llevar cadenas tanto en las ruedas delanteras como traseras, informarse sobre las condiciones meteorológicas, llevar el depósito lleno por si se queda atrapado, y viajar acompañado por otro vehículo para asegurar rescate en caso de quedar atascado.
2. La nieve y el barro tienen similares características, tanto una gran nevada
como un gran barrizal pueden convertirse en un obstáculo infranqueable.
Si el frío intenso se une a las dificultades naturales del terreno, es preciso
extremar las precauciones.
El tipo de neumático en terrenos de nieve no demasiado profunda, es
quizás el aliado perfecto para no tener que poner las cadenas en cada
pendiente por suave que está sea, pero si la nieve es profunda y empanza
nuestro t.t. o si la pendiente es muy agresiva, la mejor y más segura de las
posibilidades es la colocación de las cadenas antes del problema, poner
las cadenas cuando ya no tira el coche ni para delante ni para detrás,
aparte de tener que trabajar en malas condiciones y tener que quitar la
nieve de debajo del coche, nadie nos garantiza que una vez puestas las
cadenas el coche pueda avanzar sin salir antes del atolladero en el que se
encuentra.
3.
Las llamadas “ruedas para barro”, con un dibujo
de grandes tacos y canales muy profundos, son
muy adecuadas para la nieve, ya que escarba hasta
llegar donde la nieve o la tierra permita una buena
tracción.
Unas buenas aliadas como son las cadenas de
nieve, pueden convertirse en un problema si no
verificamos periódicamente su ajuste, ya que
pueden llegar a salirse de su ubicación y lo peor es
que se rompan eslabones y nos dejen dentro de la
montaña nevada y sin cadenas para poder salir de
allí.
4. Las cadenas aumentan la tracción montándolas en
las ruedas traseras, pero dejan la dirección del
vehículo un poco al libre albedrío, así que siempre
será mejor montar las cadenas en las ruedas
delanteras, para disfrutar de tracción y un guiado
de la dirección sin sustos, aunque no todos los
aventureros dispongamos de dos juegos de
cadenas, es indiscutible su eficacia y utilidad en
largas travesías por montañas nevadas el disponer
de un juego para las ruedas traseras y otro para las
delanteras, con esta configuración no hay pista que
se resista (o casi).
5. Antes de aventurarnos por una pista de nieve, hay que
informarse bien de los partes meteorológicos, una
tormenta inesperada en ruta puede suponer quedar
bloqueados sin posibilidad de escapatoria.
Asegurarse de llevar el depósito de combustible lleno,
por si tenemos que hacer noche dentro del coche
rodeados de nieve,
Es mejor viajar acompañado por otro vehículo y que
éste circule a una distancia prudencial que permita
asegurar el rescate del primero en caso de quedarse
atascado. Lo mejor es no arriesgarse a un atasco, sobre
todo si queda poco para el anochecer.
6. Las condiciones anteriormente mostradas
deben ser respetadas para un óptimo desarrollo
de las competencias.
Christian Aldas
Santiago Arias